MÉXICO, (Sputnik), 9 de octubre de 2020 .- El avistamiento de un objeto en Nuevo León y rastreado hasta el ejido de Lázaro Cárdenas en Ciudad Victoria, Tamaulipas, no correspondió a un meteorito, sino a un bólido, aclaró el investigador del Instituto de Astronomía (IA) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Daniel Flores Gutiérrez.
El físico matemático explicó que los meteoritos son fragmentos del medio interplanetario que caen en la Tierra o en cualquier otro planeta o cuerpo del sistema solar, mientras que los bólidos viajan en trayectoria horizontal desde el exterior a la zona terrestre. Aunque penetran en la atmósfera de la Tierra, éstos no caen, sino que siguen su camino y dejan pequeños fragmentos a su paso.
“Se pudo observar una gran estela que iba siguiendo al bólido, prueba de que va dejando material en la atmósfera terrestre y sigue su camino”, indicó.
Ante las confusiones que puede generar este fenómeno, Flores Gutiérrez señaló la importancia de identificar si los objetos del espacio impactan en la Tierra o no lo hacen, para así reportarlos de la forma correcta.
Por otra parte, el investigador recordó que los meteoritos crean un cráter tras impactarse en la Tierra, el cual suele ser de un diámetro diez veces mayor al tamaño del objeto que la provocó. Agregó que los expertos estiman que los grandes meteoritos, de un tamaño aproximado de 5 a 10 kilómetros o más, caen con menor frecuencia en nuestro planeta.
“En la Tierra tenemos una gran cantidad de caídas de meteoritos que, desafortunadamente la mayoría se pierden en el océano o en el mar y no son recuperables”, destacó.
“Es una demostración del logro de la mente humana, que cada vez comprendemos mejor este tipo de siniestros, a través del razonamiento”, finalizó en entrevista con El Universal.