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Tenían en cueva a 23 secuestrados en Arcelia, Guerrero; cae banda de plagiarios

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Ejército, Policía Federal y de la Procuraduría General de la República (PGR) rescataron a 23 personas secuestradas, ocultas en una cueva de Arcelia, Guerrero.

De acuerdo con la Policía Federal, la liberación fue posible después de que hombres armados atacaron a balazos a agentes federales y militares que patrullaban en la comunidad Nicolás Bravo. Entre las víctimas, cuyas edades comprenden entre los diez y 54 años, hay siete mujeres menores de edad. Algunas de ellas tenían 40 días en la cueva.

Fueron capturados 13 presuntos secuestradores (diez hombres y tres mujeres), entre los que se encuentran seis menores.

13 secuestradores fueron detenidos en Guerrero

Arcelia está en la zona de Tierra Caliente de Guerrero, afectada por el tráfico de droga, homicidios, secuestro y extorsión. El municipio es cercano a Tlatlaya, Estado de México, escenario, en junio de 2014, de un enfrentamiento entre militares y presuntos plagiarios, originarios de la localidad vecina guerrerense.

Rescatan de cueva a 23 plagiados

Entre las víctimas había siete mujeres de entre 10 y 16 años.

En el municipio de Arcelia, región de la Tierra Caliente de Guerrero, la Policía Federal y el Ejército descubrieron a 13 secuestradores que mantenían retenidas a 23 personas en una cueva; entre las víctimas había siete mujeres de entre diez y 16 años.

La Policía Federal dio a conocer que su personal y el Ejército realizaban patrullajes de disuasión, prevención y vigilancia en Nicolás Bravo, en la región de la Tierra Caliente de Guerrero, cuando fueron agredidos a balazos por personas que viajaban a bordo de un vehículo.

En una tarjeta informativa detalló que los efectivos federales y soldados repelieron la agresión y establecieron un operativo de búsqueda, localizando en el monte, en una especie de cueva.

Agregó que en el operativo de búsqueda de los agresores uno resultó herido y fueron detenidas 13 personas, diez del sexo masculino y tres femenino, presuntamente miembros de un grupo delictivo que opera en la entidad.

Según las víctimas, habían sido plagiadas en los municipios de Arcelia y Chilpancingo y algunos de ellos llevaban hasta 40 días en la cueva.

A los secuestrados se les mantenía atados de manos y sólo les daban una comida al día.

En la detención de los delincuentes, la Policía Federal y el Ejército aseguraron siete armas largas, así como cargadores y cartuchos.

De los 13 presuntos secuestradores detenidos por el Ejército, la Policía Federal y la PGR, seis son menores de edad y tres mujeres.

Asimismo se informó que fueron liberadas 23 personas que los delincuentes tenían plagiadas en una cueva, entre éstas siete mujeres de entre diez y 16 años.

El resto de los rescatados fueron identificadas como Rubén Bernal Quintero, de 20 años; Torbellino Bernal Quintero, de 23 años; Antonio Bernal Quintero, de 18 años; Rodolfo Bernal Quintero, de 18 años; Víctor Andrés Rodríguez Aguilar, de 24 años; Ángel Muñoz Mundo, de 54 años; Juan Enríquez Catalán, de 36 años, y Raúl Bernal Gómez de 19 años.

También fueron liberados Martha Gómez Palacios, de 40 años; Jenith Figueroa Guadarrama, de 18 años; Anahí Orduño Blancas, de 20 años; María del Rosario Bernal Gómez, de 20 años; Dominga Quintero Rojas, de 33 años; María Natividad Quintero Carreto, de 43 años; Eduviges Hernández Palacios, de 21 años y Delia Bernal Gómez de 25 años.

A la banda de presuntos secuestradores les decomisaron siete armas largas, entre éstas cuatro escopetas, un rifle calibre 22, un AK-47 cuerno de chivo y un AR-15. Además les confiscaron cargadores, municiones de los diferentes calibres y cuatro teléfonos celulares.

Se informó que los detenidos, los liberados y las armas fueron puestos a disposición de la SEIDO en el Distrito Federal.

Cifras negativas

Entre los meses de octubre y noviembre del año pasado, las víctimas por secuestro se duplicaron en Guerrero, al pasar de seis a 13 afectados, de los 120 casos registrados del 1 de enero al 30 de noviembre de 2014.

De acuerdo con el Informe de Víctimas de Homicidio, Secuestro y Extorsión 2014, elaborado por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, la entidad mantuvo su incidencia delictiva.

Región dominada por el hampa

El municipio de Arcelia, ubicado en la zona de la Tierra Caliente en el estado de Guerrero, es una región afectada por la presencia de grupos del crimen organizado, dedicados principalmente al secuestro, tráfico de drogas, extorsiones y a los homicidios.

De hecho, el presidente municipal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Taurino Vázquez Vázquez, reconoció en julio del año pasado que algunas de las personas muertas durante un enfrentamiento con militares en Tlatlaya, Estado de México, eran originarios de ese municipio guerrerense.

La madrugada del 30 de junio de 2014 un grupo de 22 personas fue abatido por personal del 102 Batallón de Infantería, durante un operativo en contra de un grupo de supuestos secuestradores, informó en esa ocasión la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).

Un mes después, Vázquez Vázquez confirmó que de las víctimas, la única mujer, Érika Gómez, era alumna de la secundaría de Arcelia, junto con dos hombres más, presuntos integrantes del grupo La Familia Michoacana.

Arcelia, en Guerrero, y Tlatlaya, en el Estado de México, están unidos por un camino vecinal y la región está afectada por la presencia de células de ese grupo del crimen organizado, vinculado al tráfico de drogas, la extorsión, el cobro de derecho de piso, los secuestros y homicidios.

De acuerdo con investigaciones del Gabinete de Seguridad del gobierno federal, en esta región de Tierra Caliente, José Alfredo Hurtado Olascoaga, El Fresa, es el responsable de las actividades de La Familia Michoacana, quien opera desde Arcelia.

El año pasado, el gobierno del Estado de México y autoridades federales, entre ellas el Ejército y la Armada de México, reforzaron el Operativo Seguridad Mexiquense, ante el incremento de casos de secuestro en la región sur de la entidad, principalmente en Valle de Bravo.

En otros hechos de violencia, en diciembre de 2013, también durante un aparente enfrentamiento con personal militar, murieron el exdirector de Tránsito de Arcelia, Mario Urióstegui Pérez, y el subdirector de la misma oficina, Josué Gabínez, además de los empleados de la Dirección de Cultura municipal, Juan Martínez Estrada y Marcelo Martínez.

Falta por identificar 3 cuerpos

Hasta el momento permanecen tres cuerpos sin identificar y sin ser reclamados, de las 22 personas que murieron durante un enfrentamiento con militares en una bodega de Tlatlaya, Estado de México.

Fuentes del Gabinete de Seguridad del Gobierno federal informaron que los cuerpos permanecen en las instalaciones del Servicio Médico Forense de la entidad mexiquense en espera de ser reclamados por sus familiares.

Permanecen tres cuerpos sin identificar y sin ser reclamados, de las 22 personas que murieron durante un enfrentamiento con militares en una bodega de Tlatlaya

Indicaron que con el resto de las víctimas el trámite de reclamo y entrega de los cuerpos se realizó sin ningún contratiempo, por parte del Ministerio Público de la Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM).

Se explicó que las investigaciones sobre este caso permitieron establecer que las víctimas eran presuntos integrantes de una célula de La Familia Michoacana, grupo que opera en esa zona de la entidad cometiendo secuestros, robo de vehículos, extorsiones y el cobro de derecho de piso.

También se determinó que el personal del Ejército impidió el paso a los peritos y agentes de la PGJEM.

Las fuentes consultadas explicaron que en las investigaciones se han encontrado algunas contradicciones en testimonios de dos mujeres.

 

Con información de Excelsior

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