Con los decesos de la menor Isidra González Madrigal, de 13 años —la noche del sábado—, y de David González Sánchez, de 56 años —el domingo—, suman nueve los muertos por la explosión de una pipa cargada con 60 mil litros de hidrocarburo ocurrida el jueves en la carretera Villahermosa-Coatzacoalcos,
Así lo dio a conocer un nuevo reporte de la Fiscalía General del Estado (FGE) de Tabasco, donde se incluyen tres menores de edad.
Los nueve fallecidos hasta este domingo son Laura Cristel Vargas Barahona (25 años) y Rosiel Sánchez Correa (27) en el lugar de la explosión, mientras que en diferentes hospitales han muerto Ronaldo Sánchez Correa (14), Alejandro Sánchez Vargas (48), Francisco Javier Vargas Martínez (13), Juana López Lázaro (36), Ulises de la Cruz Magaña (36), Isidra González Madrigal (13) y David González Sánchez (56), según la lista difundida por la FGE Tabasco en su cuenta de Twitter.
El Hospital Rovirosa informó este domingo del deceso de González Sánchez, quien estaba muy grave al presentar quemaduras en 95% de su cuerpo.
Además, la Secretaría de Salud de Tabasco informó que la menor Alicia de la Cruz González, de 13 años, fue trasladada ayer domingo al Hospital Shiners, ubicado en Galveston, Texas. El sábado, el menor José Javier Candelero Correa ya había sido trasladado a ese mismo centro hospitalario. El estado de salud de ambos es reportado como muy grave.
Los dos niños partieron hacia el centro médico de Estados Unidos acompañados de familiares.
Sergio López Ayala, subdirector de Emergencias y Traslados de la Fundación Michou-Mau, quien este domingo estuvo presente en el traslado de Alicia, subrayó que toda la atención de los pacientes, desde la hospitalización hasta su recuperación, incluidas cirugías, terapias, medicamentos y rehabilitación, serán gratuitas.
Por su parte, el secretario de Salud de Tabasco, Juan Antonio Filigrana Castro, adelantó que este lunes podría realizarse el traslado de un tercer menor a la unidad médica de Texas.
De acuerdo con el Instituto Estatal de Protección Civil de Tabasco, la explosión fue provocada por los vapores que emanaban del hidrocarburo derramado, mientras pobladores del ejido Palo Mulato en Huimanguillo lo recolectaban.
Por su parte, el obispo de Tabasco, Gerardo de Jesús Rojas López, ligó este incidente con la pobreza que se vive en esa zona.
El religioso manifestó que faltan medios con los que la gente pueda ganarse el sustento diario, pues hay mucha pobreza y miseria en la zona donde ocurrió la explosión.
Con información de Notimex