Voces del Periodista Diario

A los codiciosos, les duele más el cuero que la camisa

Voces del Director

Desde Filomeno Mata 8

Por Mouris Salloum George (*)

Para 2011, el universo económico resentía los remesones de la gran crisis financiera desencadenada desde los Estados Unidos entre 2008-2009: El colapso del sistema de pensiones que algunos analistas especializados equipararon con La gran depresión de 1929.

Gobernaba la metrópoli del capitalismo el demócrata Barack Obama, quien echó mano de todas las facultades del Estado para solventar el rescate de los grandes bancos estadunidenses que quebraron y quebraron a la nación. ¿Quién paga los costos de una acción de esa naturaleza? Obvio, los contribuyentes cautivos.

Antes de continuar, permítasenos una licencia editorial: Rastacuerismo, nos parece, es un cuño francés, que aplica a los rastacueros, nuevos y jactanciosos ricos dados a las  imitaciones de los más frívolos hábitos sus semejantes en las sociedades más adelantadas. Continuamos.

Pues bien, en septiembre de 2011, el mundo de los potentados se cimbró al aparecer un artículo editorial bajo la firma de Warren Buffet, uno de los magnates más prominentes de los Estados Unidos y del planeta: Una síntesis de los contenidos podría leerse en los siguientes términos: Queremos que se nos cobren más impuestos.

De la lectura de aquel texto resultó una ecuación: Un 5 por ciento de la imposición a la riqueza, podría generar una recaudación adicional del orden de 150 mil millones de dólares.

Sin consumo popular el sistema pierde su leitmotiv

Los más avisados analistas concluyeron que aquel aporte reactivaría el consumo masivo, por aquellos días deprimido. En Europa, la iniciativa pegó. Entre los pares del sorprendente empresario estadunidense, el primero que se apuntó fue el presidente de la italiana Ferrari, Luca de Montezemodo. En Alemania hubo respuestas similares. Después de todo, se trataba de salvar el sistema capitalista. Una lógica, pues, en defensa propia. Legítima, por lo demás.

Cinco años después, permaneciendo aún el demócrata Obama en la Casa Blanca, la iniciativa de Buffet tuvo una segunda vuelta. Aquí ya se nombró a Bill Gates y otros estadunidenses encumbrados financieramente.

Desde 2011, sin embargo, una pregunta quedó en el aire en algunos medios de comunicación europeos: ¿De qué manera se solidarizarán los del poder económico de América Latina? Obviamente, en primer término se cuestionaba a los mexicanos de la lista Forbes de los más ricos del mundo. En los seis años siguientes -mandato de Enrique Peña Nieto– la respuesta quedó entre corchetes. Los rastacueros no imitan las buenas prácticas de sus pares extranjeros. Sólo las frívolas.

México, de los Estados con más baja recaudación tributaria

Por eso, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) tienen a México entre los Estados del mundo con más baja recaudación tributaria.

Ahora, los capitostes empresariales gimotean porque, dicen, no se escuchan sus recomendaciones. Entre éstas no leemos la de Warren Buffet: Queremos que se nos cobren más impuestos. Es que, a la hora de la solidaridad nacional, duele más el cuero que la camisa.

(*) Director General del Club de Periodistas de México, A.C.

Articulos relacionados

Errores de Marko y Jesús.

Voces Diario

CUMBRE DE SEGURIDAD MÉXICO-ESTADOS UNIDOS: ¿GUERRA NUCLEAR?

Voces Diario

BUHEDERA

Redacción Voces del Periodista