JUEGOS DE PODER
Rodolfo Sánchez Mena
Presidente de la Academia de Geopolítica y Estrategia de la Benemérita Sociedad Mexicana de Geografía e Historia
Premio Nacional de Periodismo “A la Verdad y a la Justicia”
“…aun cuando lo fundamental son los hechos, no deja de importar cómo definir, en el terreno teórico, el modelo de gobierno que estamos aplicando; mi propuesta sería llamarle humanismo mexicano, porque si tenemos que buscar un distintivo… Nutriéndose de ideas universales lo esencial de nuestro proyecto proviene de nuestra grandeza cultural milenaria y de nuestra excepcional y fecunda historia política…”
Carlos Fernández Vega. La Jornada “¿Amlo humanismo Mexicano?” https://cutt.ly/e1bA1iR
Vamos a analizar desde una visión de la nueva geopolítica la Marcha Histórica del Humanismo Mexicano del presidente Andrés Manuel López Obrador, AMLO. Nuestra perspectiva de la Marcha se nutre de una visión geopolítica de la historia profunda del país y de su perspectiva de largo plazo. Así se entiende y se explica el carácter Histórico la Marcha del presidente López Obrador.
El gran legado de López Obrador es sin lugar a dudar la renacionalización del petróleo y la energía como patrimonio histórico de los mexicanos y de un programa social reivindicatorio definido en términos del humanismo mexicano que se nutre desde nuestro pasado histórico y de las grandes gestas del pueblo mexicano.
Recordemos la gran celebración de la nacionalización de la industria petrolera por el presidente y General, Lázaro Cárdenas del Río, un acto que es parte de la memoria histórica del pueblo mexicano al cumplir con el artículo 27 constitucional del rescate de los recursos estratégicos d la Nación mexicana.
Para analizar la gran marcha de López Obrador y su proyección hacia el futuro, debemos rememorar la marcha histórica del Presidente Benito Juárez García en la Capital de México del 15 de julio de 1857 para celebrar el triunfo de la Republica sobre el Imperio de Maximiliano de Habsburgo y segunda derrota a los conservadores, después de promulgar la la Constitución Liberal de 1857.
La lucha contra las oligarquías la encabeza el 7 de junio de 1911 Francisco I Madero en el Zócalo con 100 mil mexicanos que celebran el fin de la dictadura de Porfirio Díaz y el triunfo de la democracia contra la vieja oligarquía porfirista. Madero ingresa a Palacio Nacional al salón verde para saludar al presidente provisional León de la Barra y saludar al pueblo que llenaba el Zócalo, para anunciar su candidatura presidencial por el partido no reeleccionista.
Venustiano Carranza, al frente del Ejército Constitucionalista, marcha en la Capital el 20 de agosto de 1914, al vencer al usurpador del poder, Victoriano Huerta, en cumplimiento del Tratado de Teleoyucan que establece la disolución del ejército de la dictadura.
El mensaje de la marcha histórica de Amlo es contundente: la oligarquía ya no manda. Efectivamente, la oligarquía mexicana representada por los Claudios X ya ha sido vencida nuevamente y ha dejado de mandar.
Las marchas históricas del pueblo mexicano a favor de la Independencia, la Soberanía y por el triunfo de los movimientos populares, no ha concluido. Pero el avance histórico de la marcha del humanismo mexicano ha dado un gran paso al triunfar sobre la oligarquía y sus intereses contrarios al futuro de la grandeza nacional.