Voces del Periodista Diario

ARTE E INJUSTICIAS

Por Ricardo Urrego Ruiz

Cuando en Colombia se asesina en medio de la noche a un artista, el mensaje es contundente. Están matando a los creadores que registran con sus obras lo más grande del género humano. Por ello resulta increíble que maten a un artista como JUNIOR JEIN, quien fue abatido en una calle de la ciudad de Cali. Fue un artista sensible a las causas sociales y le afectaba el sufrimiento de su pueblo de Buenaventura. Sus canciones denunciaban la falta de oportunidades de la juventud y el abandono de los gobiernos para con los suyos. Del puerto que recibe las mercancías del mundo pero que vive en las peores condiciones higiénicas desde hace muchos años. JUNIOR sabia de todas estas penurias porque las vivió en esas calles que fueron sus calles. 

Esta historia me recuerda la persecución a los intelectuales y artistas en otros países como en España en tiempos del dictador Francisco Franco y en los tiempos de Chile con el golpista Pinochet o el de la Argentina con el General Videla y las muchas desapariciones en estas dictaduras. 

El arte es la expresión más sublime del género humano y por tanto registra los acontecimientos de la historia como en su momento el gran Picasso pintó el GUERNICA sobre el bombardeo a un pueblo español. Esa obra de arte fue la mayor denuncia sobre la guerra civil española desatada por un dictador contra su propio pueblo y que también asesinó a sus artistas. Baste recordar solo a dos de ellos: Federico García Lorca y Miguel Hernández. Poetas los dos. 

Cuando se mata a los artistas el mensaje no es el mejor y se empieza a sentir la cobardía de los poderosos que sienten que el pueblo no aguanta más tantos abusos de toda índole traducidos en impuestos y en la falta de bienestar. 

Esto de matar artistas asombra en cualquier sociedad porque se mata al creador que no es un guerrero armado sino al contrario un cantor de la vida, alegría y bienestar. Solo estas irracionalidades suceden cuando los poderosos no encuentran otras salidas para solucionar los problemas al pueblo y entonces recurren a la barbarie de los crímenes y desapariciones. Así sucedió en el golpe militar de Chile con el cantor VICTOR JARA, a quien lo torturaron y mataron para callar su voz y las letras de sus canciones. El resultado fue todo lo contrario y hoy lo recordamos más que nunca a un artista sincero y comprometido con su pueblo porque el arte es lo más sublime y debe estar al lado de la justicia. Ese es el principal motivo del arte aquí en Colombia y donde sea.  

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