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Autonomía a la carta

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Desde Filomeno Mata 8

Por Mouris Salloum George (*)

Los pilotos de noche, ¿realmente vuelan a ciegas?

Por supuesto que no: En efecto, no ven más allá del cristal de la cabina, pero disponen de un complejo digital que controla la navegación y aseguran la tranquilidad de los pasajeros al momento del aterrizaje.

Empresas fabricantes de aeronaves, con base en la tecnología aeroespacial, proceden ahora a diseñar aparatos con autonomía de vuelo, que les dan seguridad y eficacia a sus operaciones.

El símil aplica a la política: El Estado mexicano ha caído en el rango de fallido, por la falta de líder. Los presidentes han actuado como pilotos de noche controlados por aparatos que tienen su control remoto en el extranjero.

La autonomía que invocan los órganos del Estado

Este tema se refiere a la autonomía. La invoca ahora la privilegiada burocracia enquistada en el gabinete paralelo.

Desde tres décadas, han aparecido como hongos órganos autónomos del Estado. Hay en esta tipificación mucho de eufemismo: El Instituto Nacional Electoral, verbigracia, blasona de su autonomía.

Son autónomos, pero se engullen el dinero público

Sin embargo, el INE cumple una función de Estado supletoria de una dependencia del Ejecutivo, exige al Estado recursos públicos, reclama al Estado autonomía administrativa y penaliza la intromisión del Estado en el proceso electoral.

Sólo cuando el Estado en quiebra financiera apela a la austeridad, el INE, como otros entes autónomos, se pertrechan en la autonomía.

Por la grave naturaleza de su misión, el Poder Judicial de la Federación está revestido de independencia. Embona en la teoría de la división de poderes y el sistema de pesos y contrapesos.

No obstante, la Suprema Corte de Justicia de la Nación, sensible al clamor social, ha aceptado ajustar a la baja los ingresos de sus funcionarios conforme la nueva Ley de Remuneraciones a los Servidores Públicos

Los ejecutivos autónomos, que nada aportan a la economía productiva y forman la casta dorada de la burocracia, no. Quieren seguir ganando más que el Presidente.

No importa cuántos millones de parias huyen de México o se dejan reclutar por el crimen organizado. Que la voluntad de Dios se haga en los bueyes de mi compadre.

(*) Director General del Club de Periodistas de México, A.C.

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