Voces del Periodista Diario

Bloqueada, la circulación de las élites políticas

Sinfonía Telúrica

Por Abraham García Ibarra

¿Cuáles son las causas de la anemia y de todo un catálogo de cánceres sanguíneos con impactos en los sistemas respiratorio y cardiovascular, que dificultan la formación de plasma y glóbulos rojos, atrofian el organismo humano e impiden su sano desarrollo y desenvolvimiento desde la edad temprana, provocan secuelas que incapacitan prematuramente a las personas y las colocan en el corto plazo en estado terminal? Todo, dice la ciencia médica, radica básicamente en los genes.

Lo que vale para el organismo humano, vale también para el cuerpo social y el sistema político. Peor aún: En no pocos casos, al través de una medicamentación inapropiada -dice el diagnóstico-, suele ocurrir que el remedio resulta peor que la enfermedad. Nos quedamos lejos de la mera metáfora.

La Ciencia Política nos advierte que la enfermedad incapacitante de la democracia, es la limitada o nula circulación de las élites en los partidos -fuentes de poder- y en la gestión del Estado.

El PRI perdió el poder pero sigue gobernando con otras etiquetas

En México, el mal es endémico: Después de 70 años en el ejercicio del poder -once elecciones presidenciales lo acreditan-, el Partido de la Revolución cesó nominalmente en su supremacía electoral, pero siguió gobernando con otros membretes y casi con las mismas personas. Aquí entra el asunto de los genes.

La lenta pero prolongada descomposición del partido que fundó Plutarco Elías Calles en 1929, sobre todo después de extinguida familia revolucionaria, se debió a que su nomenclatura se resistió a la transfusión de sangre nueva: Pasó de la generación de dinosaurios a la generación de bebesaurios mentales.

El movimiento que envasa vino “nuevo” en odres viejos

Una demostración palmaria del crítico y disolvente fenómeno político comentado, es el Movimiento Regeneración Nacional. Si nos ponemos didácticos, “re-generación” se corresponde con el propósito de construir algo nuevo, diferente, para  sustituir lo destruido. Se ha repetido en este sexenio que nunca conviene envasar vino nuevo en odres viejos, a no ser que se les quiera reventar.

Desde sus asambleas constitutivas, el Movimiento se convirtió en ojo de agua al que todas las especies campestres acuden a abrevar. Los primeros en llegar a Morena fueron emisarios del pasado, tránsfugas de todos los partidos habidos y por haber que, dos años después de las elecciones de 2018, han exhibido su condición de caballos de Troya.

Ya en el ejercicio del mandato electoral en su expresión administrativa, la pregunta obligada es, ¿por qué algunos “nuevos” funcionarios esperaron a cumplir 90 años para ofrecer sus servicios a la transformación de México?

Llegan los “nuevos” exhumados de irrespirables catacumbas

Viene a tema toda esa relatoría en momentos en que estamos a unas  horas -estas notas las tecleamos al amanecer-, el Consejo General del Instituto Nacional Electoral votará los dictámenes a las solicitudes de “nuevas” patentes –de Corso-, con derechos a participar en las elecciones más grandes de la historia mexicana de 2021, en las que el leitmotiv de la pugna es por el gasto corriente de la Federación, de los gobiernos de los estados y los municipios, y los moches que puedan generar los contratos en la operación del capítulo de inversiones públicas.

Nuevos partidos. ¿El de la pareja Calderón Hinojosa-Zavala Martín del Campo, que ya disfrutó de los placeres vicarios en Los Pinos; ahora, después de haber desertado del partido que los formó y los empoderó? ¿No acaso doña Margarita fue sancionada por el INE en 2018 por el mapachismo para lograr su registro como candidata presidencial independiente? ¿No se le acaba de multar de nuevo hace dos semanas por la reincidencia en las traspacerías?

¿El de Encuentro Solidario, bastardo de Encuentro Social (PES), cuyos usufructuarios vienen practicando el camaleonismo desde hace dos décadas?

¿Por qué se castigaría a la maestra traicionera que apoyó a FCH?

¿Por qué se daría los Calderón la franquicia y no a los pupilos de Elba Esther Gordillo Morales, que en 2006 traicionó al PRI precisamente para enviar a sus huestes a votar por el michoacano, que llegó a la presidencia haga sido como haiga sido?

Ahí viene el sabadazo: Veremos en unas horas la votación de los dictámenes por el Consejo General del INE. Luego, los litigios en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. No se ve por ningún lado la circulación de las élites. Por eso, la democracia mexicana anda decrépita en silla de ruedas. Es cuanto.

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Redacción Voces del Periodista