Expedientes del Poder
Por Jorge Santa Cruz (*)
El choque entre el Consejo Mexicano de Negocios (CMN) y el candidato presidencial de Juntos Haremos Historia, Andrés Manuel López Obrador, nos permita formular una propuesta sencilla, pero fundamental: que los actores involucrados rindan cuentas claras que avalen sus descalificaciones.
Empecemos, primero, con los representantes de la Iniciativa Privada:
1. Que el Consejo Mexicano de Negocios transparente cuánto gana cada uno del millón y medio de trabajadores que está al servicio de sus empresas. Esto, con el objeto de que se vea si paga salarios justos y -por ende-, de calidad.
2. Que los empresarios aludidos por López Obrador (Alberto Baillères, de Grupo Bal, dueño de Grupo Peñoles; Claudio X. González, de Kimberly Clark México; Germán Larrea, de Grupo México; Eduardo Tricio, de Grupo Lala, y Alejandro Ramírez, de Cinépolis y dirigente en turno del CMN) transparenten las condiciones de trabajo que imponen a sus obreros y empleados). Por ejemplo: ¿en qué condiciones laboran los mineros contratados por Larrea?
3. Que expliquen cómo son sus relaciones con el poder, pero sin simulaciones, para que la opinión pública pueda normar mejor su criterio.
No hacerlo, evidenciará que su rechazo a López Obrador tiene que ver más con su afán de mantener las prebendas que les ha redituado el sistema neoliberal, que con querer el bien real para México.
En cuanto a López Obrador, apuntemos los siguiente:
1. Debe transparentar absolutamente los ingresos propios y de sus familiares cercanos. Si lo tiene todo en orden, no tendrá problemas y evitará cualquier tipo de sospechas -sobre todo, las mal intencionadas- al respecto.
2. Debe ser absolutamente explícito en cuanto a sus compromisos con la micro, pequeña y mediana empresa. ¿La fomentará? Recuérdese que es la que crea 7 de cada 10 empleos en el país, dato que no puede negar el Consejo Mexicano de Negocios.
3. Debe ser absolutamente claro en cuanto a la política fiscal. ¿Qué hará con el SAT si llega a la Presidencia de la República? Lo decimos, porque el órgano recaudador de impuestos ejerce una campaña permanente de terrorismo fiscal contra los pequeños contribuyentes y -en cambio- devuelve cada año miles de millones de pesos a las megacorporaciones.
4. Debe exponer a la ciudadanía qué porcentaje de presupuesto público está comprometido desde ahora. Dicho de otra manera: ¿cuántos centavos de cada peso están destinados -por ejemplo- al pago de la deuda? ¿Para cuánto le alcanzará en caso de que llegue a Palacio Nacional?
México merece la verdad, ante todo.
Periodista mexicano (jlsc.ua@gmail.com).