Voces del Periodista Diario

Cultura, racismo y discriminación. O lo que es lo mismo: los Castañeda, Téllez y la Calavera Garbancera

Por Rodolfo Ondarza*

Lo que da cohesión y sentido de vida a un pueblo es su cultura. En su cultura están plasmadas sus tradiciones que son la manifestación de sus más profundas raíces humanas.

Nuestras tradiciones son la expresión de la idiosincracia de nuestro pueblo, o de nosotros como pueblo con sus diferentes culturas.

En estas tradiciones podemos encontrar la forma en que hemos vivido e interpretado nuestra impresionante Historia y la grandeza de la gente de México.
Son en las tradiciones donde podemos observar el sincretismo religioso, pero también constituyen el crisol donde se amalgaman puntos de vista, críticas sociales, conocimientos centenarios, sino que milenarios; son la manifestación física de nuestros tatuajes genéticos, expresados en un ritual, en una limpia, en curas y medicinas, en una danza, en usos y costumbres, en un telar, en una pieza musical, en una ofrenda, en la vestimenta, en nuestra comida, en un saludo.

Las tradiciones y la cultura se encuentran en cada actividad de la vida cotidiana de nuestra sociedad. Y deben ser causa de nuestro orgullo personal y nacional.

Las tradiciones son también representación de nuestro amor por la vida y la naturaleza, de nuestro respeto a la muerte. Nos identificamos como seres humanos, y como personas pertenecientes a una nación gracias a ellas.

Es por eso que las fuerzas colonialistas siempre han tenido como prioridad destruir la cultura y tradiciones de un pueblo e imponer las propias como parte de la estrategia de sumisión y sometimiento.
Desafortunadamente el neoliberalismo pretende también lo mismo.

Mi madre fue maestra de Historia, mi padre médico tenía un conocimiento enciclopédico de la misma materia, y tuve la fortuna de conocer innumerables poblaciones, museos y zonas arqueológicas. La vida me ha llevado a conocer otras civilizaciones fuera de nuestras fronteras. He aprendido a apreciar lo valioso e intangible que cada pueblo tiene, y a sentirme muy orgulloso de ser mexicano. Puedo decir que si quieres conocer un sitio debes ir a su mercado, a su centro religioso y a su cementerio.

Por ello debemos celebrar que nuestro gobierno gestione el regreso, al menos temporal, de obras maestras de nuestro arte prehispánico a México, sustraídas muchas veces ilegalmente de nuestro territorio y que se encuentran en colecciones particulares o en museos en el extranjero.

Es increíble que en este siglo, que en estos días, pseudo mexicanos declaren su ignorancia y desprecio por nuestra mexicanidad, identidad y valores nacionales, haciendo politiquería, y penosamente haciendo el juego a “valores” neoliberales y foráneos.

Es indignante y vergonzoso que haya personajes como Jorge Castañeda, ex Secretario de Relaciones Exteriores de Vicente Fox (https://politica.expansion.mx/estados/2020/07/02/el-congreso-de-oaxaca-declara-persona-no-grata-al-excanciller-jorge-castaneda), o Lilly Téllez, senadora panista, que tengan expresiones que hacen patente su racismo, discriminación y desprecio por nuestra gente y nuestra cultura (https://www.infobae.com/america/mexico/2020/11/02/idealizacion-de-la-ignorancia-y-supercheria-lilly-tellez-se-burlo-de-amlo-por-hacerse-una-limpia/).

Su narcisismo patológico y sociopatía, los llevan a hacer una apología e idealización de quienes se sienten con el derecho a menospreciar y pisar a otros por sentirse pertenecientes a una clase superior. Únicamente así se explica uno que puedan ser indiferentes al sufrimiento ajeno, y ser capaces de defender el saqueo de nuestro país. Eso es algo mucho más vergonzoso que cualquier “superchería” perseguida con un espíritu fascista e inquisitorial.

Me recuerdan a la Calavera Garbancera de José Guadalupe Posada, la famosa “Catrina”, que hacía alusión a vendedores de garbanzo, que siendo pobres aparentaban ser ricos y querían ocultar sus raíces indígenas.

¿Cuándo se darán cuenta estos personajes, que desafortunadamente pululan por doquier, y que nos prometieron que se irían del país de perder los privilegios que tenían con sus partidos políticos, que como Castañeda son non gratos en nuestro suelo?.

Rodolfo Ondarza* Neurocirujano. Activista en defensa de Derechos Humanos. Presidente de la Comisión de Salud de la ALDF durante la VI Legislatura. @DrOndarza

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