Voces del Periodista Diario

Educación, el sector más sensible ante la crisis

Ruta México

Por Álvaro Aragón Ayala

¿Quién cree que, en la situación de emergencia nacional por la que cruzan los mexicanos en esta primavera ardiente, lograr la patente de partidos políticos es una prioridad? Obvio, los potenciales usufructuarios de esas franquicias lo creen.

El Instituto Nacional Electoral (INE) que, a decir verdad, responde en sus calendarios a plazos fatales, sesionó la semana pasada para informar -sin citar sus denominaciones- que al menos siete de 106 agrupaciones políticas solicitantes de registro, acreditaron tentativamente algunos requisitos para merecerlo; dictamen preliminar sujeto a las compulsas respectivas.

En circunstancias en las que los partidos nacionales actuales han sufrido mengua en sus padrones de miembros efectivos, tanto ésos como los nuevos están a la caza de los votos de seis millones de electores nuevos que sufragarán por primera vez en la gran jornada electoral de 2021.

Para los que hacen de la actividad electoral su modus vivendi, resultaría anti natura que no entraran a la puja por los votantes debutantes. Un gramo de escrúpulos, sin embargo, los haría considerar si la nueva generación no tiene más interés que el de delegar su voto para la formación de  nuevos poderes públicos.

30 millones de mexicanos sujetos a medidas restrictivas

La grave cuestión, es que el estado de alerta y prevención contra la pandemia de coronavirus, está violentando los ciclos escolares desde la pre-primaria hasta la Educación Media y Superior, pasando por la básica.

Son más de 30 millones de compatriotas en edades de los tres a los 30 años de edad los que están pasando por las restricciones a la enseñanza presencial. Los programas extraordinarios para impartir educación a distancia son humanamente insuficientes, por motivos múltiples: El primero, el aislamiento que provoca tensiones en la convivencia familiar, sujeta a la sana distancia para prevenir potenciales contagios.

Se aplazan posgrados e ingreso al mercado profesional

Por razones varias, destacamos los grados de Educación Superior en los que el tiempo puede ser irrecuperable, no así el de ciclos precedentes. En esa tesitura, se rompen las expectativas de ingresar en el corto plazo al mercado profesional o aplazar el complemento de los estudios al través de posgrados.

Lo destacable de ese fenómeno socialmente disolvente, es que la política educativa en momentos de contingencia está expuesta a la inmediatez y a acciones improvisadas, que no sirven siquiera a mitigar el impacto de la interrupción escolar, aquí donde el esfuerzo de los gobiernos debe enfocarse, como se está haciendo, a darle prioridad al uso del presupuesto público y de los recursos humanos para atender la crisis de salud en todas sus dimensiones.

Si hay un sector que exija visión de futuro -habida cuenta que el mayor déficit de México es el del capital humano-, es el de la Educación.

Sería deseable que el sentido de previsión actuara, como debe actuar, en ese sector del que, dicho sea de paso, más temprano que tarde depende la formación de cuadros profesionales altamente capacitado para hacer frente a la crisis de Salud Pública, la más ingente.

En vez de ponernos a lamer las llagas, aquí y ahora debe ponerse en acción la imaginación para no esperar que la lumbre epidemiológica nos llegue a los aparejos

Articulos relacionados

Asesinan en Tijuana a la periodista Lourdes Maldonado

Voces Diario

La enorme distancia (salarial)

Redacción Voces del Periodista

La deuda pública rebasó los 12 billones

Editor Web