Por José Luis Avendaño C.
“Y acaso es disposición de Huitzilopochtli
de que ya nada suceda”.
La visión de los vencidos
1
Fueron quince largos meses de incertidumbre jurídica constitucional.
Comenzó con el Poder Ejecutivo entrometiéndose, aunque fuera de manera respetuosa, en asuntos del Poder Judicial. Sólo para sacar una reforma a modo, que únicamente él podía sacar adelante, según el deseo presidencial.
No es que sean incompetentes los restantes diez magistrados de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). Es que fueron nombrados por el antiguo régimen neoliberal.
De allí la desconfianza y recelo que de los señores jueces obedezcan más a las leyes del mercado que a las de la justicia, copada por los intereses del dinero.
El 6 de julio, Arturo Záldivar, el ministro presidente de la SCJN, afirmó que dejará su cargo cuando termina su periodo, el 31 de diciembre de 2022 y no el 30 de noviembre de 2024, cuando finaliza su gestión el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Una extensión de su periodo, introducida por un controvertido artículo 13º. de la reforma judicial, en abril de 2020, que desde un principio constitucionalistas dijeron que era anticonstitucional.
Un día antes de su decisión, Zaldívar había desayunado con el presidente López Obrador.
“El me expresó su apoyo y respeto a la decisión que estoy tomando”.
En el tiempo que le quede, “seguiré trabajando incansablemente por consolidar un combate definitivo y categórico contra la corrupción, por desterrar el nepotismo, por terminar con el acoso sexual, por llevar justicia a la gente más necesitada y más vulnerable”.
En la mañanera, el presidente sugirió que todos los miembros del Tribunal Electoral y del Instituto Nacional Electoral debieran renunciar.
Aunque reitera la autonomía del Poder Judicial.
El 9 de agosto, apenas cinco días después de haber sido nombrado presidente del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), renuncia Reyes Rodríguez.
Ese mismo día, en entrevista con El Financiero, señaló que el TEPJF mantendrá su autonomía
2
El 3 de agosto, la Cámara de Diputados confirmó a Rogelio Ramírez de la O como nuevo secretario de Hacienda y Crédito Público.
Curiosa votación: 319 a favor y 53 en contra. Mientras el PRI le da su aval, el PRD vota no, junto con el PAN.
Más que un bache económico, los panistas dicen que México se encuentra en un socavón.
Su encomienda, dice el nuevo secretario, es profundizar y consolidar el proyecto económico que se inició en diciembre de 2018.
Subrayó que el gasto público será mantendrá dentro del cauce de la austeridad. Así, México se ubica lejos de la tendencia global de acudir al keynesianismo, con su potencial expansionista, vía el gasto.
Asegura que mantendrá los principales pilares que definen económicamente a esta administración: la vocación social del Estado, la estabilidad macroeconómica, la austeridad republicana, el desarrollo productivo nacional, el apoyo al sector energético nacional, el impulso a la inversión y la potenciación de la banca de desarrollo.
El Estado debe “mitigar las condiciones de precariedad con bases sólidas para fomentar la inversión y focalizar el capital humano” (La Jornada, 4/8/2021).
Este engendro lingüístico/ideológico de capital humano nos habla de la raíz neoliberal del nuevo señor secretario. Este capital humano no es otra cosa más que la terrenal fuerza de trabajo (Marx dixit).
No lejos de esta posición de Ramírez de la O se halla la de la secretaria de Economía, Tatiana Clouhtier. En entrevista con René Delgado, admite que, dentro del Tratado de Libre Comercio con Canadá y Estados Unidos (T-MEC), “creo que a lo mejor concedimos un poquito más de lo que debiésemos desde la perspectiva en la parte del acompañamiento laboral” (Reforma, 4/8/2021).
Ese poquito –“derecho a meterme en las decisiones que tomes”— podría ser la diferencia entre la soberanía y la sumisión neocolonial.
Ramírez de la O es el tercer titular de Hacienda en los tres años de la administración de López Obrador, después de Carlos Urzúa y de Arturo Herrera, que en su momento será propuesto por el presidente para ser el gobernador del autónomo Banco de México, a partir del 1 de enero de 2022.
Según Enrique Quintana, antes de aceptar su nombramiento, Ramírez de la O “fue claro en que pidió al presidente estar informado y tener voz respecto a las implicaciones fiscales relacionados con las empresas productivas del Estado, Pemex y CFE” (Comisión Federal de Electricidad).
Hay que entender por implicaciones fiscales, no tanto cuánto pueden dar estas empresas productivas del Estado y antes paraestatales, al Estado y que se destina al presupuesto (Pemex llegó a aportar más de la mitad al presupuesto anual), sino, al contrario, cuánto van a recibir del Estado en forma de subsidios para que sigan funcionando y así puedan competir en el mercado, así sea con ciertas ventajas, como en el caso del gas.
“¿Para qué quiere (el presidente) un secretario que no se interese en los impactos fiscales?”, se pregunta el nuevo titular de Hacienda. Y es que Pemex se encuentra endeudada y con una producción en declive (La Jornada, 4/8/2021).
Igualmente, Ramírez de la O adelantó que en el paquete económico de 2022, la meta del Producto Interno Bruto sería de seis por ciento en 2021 y de 3.6 por ciento en 2022 (por debajo de las estimaciones de los organismos financieros internacionales), sin aumentar impuestos ni crear nuevos. En todo caso, a través de la simplificación, se evitará que se “escondan impuestos mediante sistemas complejos y poco transparentes”, lo que implica reducir la elusión y evasión fiscal.
Una tarea relevante es la abonar la confianza y credibilidad del sector privado que se traduzca en inversión y empleo.
Sobre todo, “el gran desafío que enfrenta el nuevo secretario es que el presidente de la República no funcione con él como una Penélope, que destejía por la noche todo lo tejido durante el día”, según Enrique Quintana (El Financiero, 4/8/2021).
En el caso del madrugador López Obrador, sería destejar en las mañaneras…
Ramírez de la O, quien llega tres años tarde a la Secretaría de Hacienda, tendrá poco margen de maniobra, que no sea del manejo eficiente de los recursos, producto del ahorro y austeridad, con un gasto público sumamente acotado.
En lo fundamental, continúa el modelo neoliberal.
La tarea, dice Mario Luis Fuentes, es reconstruir la economía para insertarla en un nuevo curso de desarrollo”, pero simultáneamente con la pacificación del país, pues es imposible hablar de bienestar en un país donde cada año son asesinadas más de 35 mil personas; donde cada año se denuncian cientos de miles de casos de violencia intrafamiliar, decenas de miles de casos de violación, y decenas de miles casos de abuso, explotación y hostigamiento sexual” (Aristegui Noticias, 7/8/2021).
3
En una sociedad ideal e igualitaria, la riqueza generada por ella se reparte en partes iguales: no hay pobres ni ricos. En la realidad, es todo lo contrario: vivimos entre extremos, tanto de riqueza como de pobreza.
Si de por sí es lastimosa el nivel de pobreza, es ignominiosa si se acompaña de la desigualdad.
Con datos del (INEGI), el 10 por ciento de la población más rica concentra el 32.5 por ciento del ingreso nacional; en tanto, en el otro extremo, el 10 por ciento de la población más pobre apenas obtiene el dos por ciento del ingreso.
Estas cifras reflejan los niveles de desigualdad que nos caracterizan desde tiempos de la Colonia, como lo observó, a fines del siglo XVIII, Humboldt. Desigualdad que va en contra de la fortaleza del mercado interno.
Esto explicaría el lema que acompaña a López Obrador: Por el bien de todos, primero los pobres.
No es sorpresivo que la doble crisis, de salud y económica, debido a la presencia de Covid-19, derivara en una tercera crisis: una aguda crisis social.
Crisis que, no sólo muestra la gravedad de la pobreza, sino también el espejo de la desigualdad. Una situación que, desde Morelos (1815), se subrayaba: que no sea tan ostentosa la riqueza ni que sea tan lastimosa la pobreza.
En México, la doble crisis, de salud y económica, mandó a la pobreza a 3.8 millones de personas.
Entre 2018 y 2020, las personas en situación de pobreza aumentaron de 51.9 millones (41.9 por ciento) a 55.7 millones (43.9 por ciento), según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
Los mexicanos que viven en pobreza extrema pasaron de 8.7 millones (siete por ciento de la población) a 10.8 millones (8.5 por ciento).
Se subraya el hecho de que sin las transferencias económicas que significan los programas sociales, la pobreza hubiera afectado a 2.5 millones de personas más. Sin embargo, no llegaron a cubrir los salarios perdidos por la pandemia.
Más de la mitad de la población (52 por ciento) no tiene acceso a los servicios de salud; situación que se refleja durante la pandemia, cuando 15 millones perdieron su acceso a los servicios de salud.
Sin embargo, se subraya que, sin las transferencias, las personas en pobreza moderada –aquellas con ingresos insuficientes para adquirir la canasta básica de alimentos y carecen de alguno de los seis derechos sociales básicos— hubieran llegado a 58.2 millones.
Existe otra categoría todavía más baja: la de la precariedad extrema, donde entran las personas que, además de tener recursos insuficientes para adquirir la canasta básica alimentaria, suman tres o más carencias sociales, que sin tales transferencias, hubiera alcanzado a dos millones más.
Un dato más, cortesía de Ilán Semo, sobre “la estadística central de la pandemia: en México, 93 por ciento de las defunciones corresponden a personas sin estudios de primaria, es decir, los ámbitos de la pobreza o la miseria” (La Jornada, 7/8/2021).
Del siete por ciento de las muertes restantes, de gente estudiada, ¿qué tanto de ellas se debe a la desconfianza, más que por la ignorancia. En uno y otro caso, la mayoría son muertes evitables.
A pesar del esfuerzo gubernamental, Enrique Quintana afirma que, bajo López Obrador, México se transformó en una fábrica de pobres.
“Si este sexenio no quiere pasar a la historia como si hubiera sido una fábrica de pobres, necesita cambiar las condiciones que dispararon la pobreza y, entre ellas, es la falta de crecimiento económico el factor número uno” (El Financiero, 6/8/2021).
No sólo las condiciones que dispararon la pobreza, sino también las que disparan la desigualdad, es decir, la concentración de la riqueza. Situación que viene de endenantes.
Sobre el informe multidimensional del Coneval, el presidente dice que él tiene otros datos y que la gente no ha perdido la fe…
“Es una vergüenza decirlo, la verdad es muy triste, el que el salario mínimo en Honduras, en El Salvador, Guatemala, en Centroamérica, sea mayor al salario mínimo en México (el doble). Todo esto se está atendiendo para que no haya tanta desigualdad, tanta pobreza en nuestro país”, reconoce López Obrador en la mañanera del 7 de agosto.
Esto, no obstante que en México, durante los tres años de la actual administración (el mínimo ha subido 60.4 por ciento con una inflación de 9.7 por ciento a junio de 2021) “como no lo hacía en tres décadas, y en la frontera fue al doble, pero cuando llegamos al gobierno alcanzaba para comprar seis kilos de tortilla y ahora, pese al alza sólo alcanza para comprar dos kilos más”.
Al respecto, comenta Carlos Fernández-Vega que “seis gobiernos neoliberales (de Miguel de la Madrid a Enrique Peña Nieto) masacraron el miningreso, en particular, y el de los mexicanos en general, porque una de sus políticas fue la contención (tope) salarial para incrementar la competitividad del país, decían, lo que precarizó el empleo, fomentó la informalidad y el outsourcing (subcontratación), amén de todo tipo de violaciones a la ley laboral. Fue tan brutal, que el poder adquisitivo real de un peso de 1980 se hundió hasta equivaler a 11 centavos de 2018.
“Así, la tan cacareada competitividad mexicana y la recuperación del poder adquisitivo que tanto presumieron los seis gobiernos neoliberales, además de falso, sólo logró dos cosas: el espectacular fortalecimiento de la concentración del ingreso y la riqueza, y la acelerada pauperización de millones de mexicanos”.
Él mismo, hace un año, detallaba el deterioro del mínimo: “Hace 30 años un salario mínimo alcanzaba para comprar 50 kilos de tortilla y ahora alcanza para seis”.
Fernández-Vega cita al Centro de Análisis Multidisciplinario de la UNAM: durante el periodo neoliberal (diciembre de 1982-noviembre de 2018), mientras el salario mínimo aumentó 24 mil 275 por ciento, el precio de la Canasta Alimentaria Recomendable subió 215 mil 75 por ciento, casi diez veces.
“El tamaño del despojo es gigantesco, pues equivale a tener hoy un poder de compra en términos reales de sólo 11 centavos de un peso de 1982. ¿Quién se quedó, (cómo) y por qué con los 89 centavos restantes?, pregunta Fernández-Vega (México SA, La Jornada, 9/8/2021).
En Los Sentimientos de la Nación, de la que él se consideraba Siervo, Morelos abogó por la justa medianía, es decir, la conformación de una fuerte y extendida clase media, que a más de dos siglos, es un postulado válido dentro de los parámetros del sistema capitalista, dentro de los cuales se mueve la 4T.
4
¡Huele a gas!
México se encuentra en una emergencia económica familiar.
Así define la situación ante el desabasto de gas LP (doméstico), Rocío Nahle, secretaría de Energía, el 5 de agosto, en Aristegui Noticias, y quien desmintió que hubiera un problema de escasez.
De la misma forma en que hay huachicoleo (extracción clandestina de petróleo de los ductos de Pemex), de la misma forma existe en la distribución del gas doméstico: alrededor del 15 por ciento.
El eslabón más débil de la cadena es la distribución, a través de la figura de los comisionistas, que se vieron afectados en sus márgenes de ganancia al fijar el gobierno los precios por región.
José Adrián Rodríguez, líder de la Unión de Gaseros del Valle de México, dijo que con la fijación de precios, las comisiones se redujeron de más de dos pesos a entre 40 y 50 centavos por litro de gas LP.
El resultado es que en la Ciudad de México, el precio del cilindro de 20 kilos llegó a 560 pesos.
“Las seis grandes empresas distribuidoras de San Juan Ixhuatepec, donde se ubican las principales abastecedoras de gas LP del Valle de México—UniGas, GasMetropolitano, Gasomático, GlobalGas, Gas y Servicio y VelaGas— reanudaron actividades la tarde de ayer (4 de agosto), luego de permanecer inactivas debido a que vendedores por comisión les habían impedido operar (La Jornada, 5/8/2021).
El presidente informó en la mañanera del 4 que la Guardia Nacional protegerá a los distribuidores.
Frente al paro de dos días (2 y 3 de agosto), como un intento de doblegar al Estado, López Obrador agregó que se optó por la fijación de precios, a partir del costo de Pemex, como una medida temporal, hasta que se alcance una utilidad justa y razonable.
Mientras tanto, se acelera la entrada al quite de Gas Bienestar.
5
¿Cuánto va del color rojo al color naranja o del naranja al rojo?
Tensiones entre la economía y la salud, con la política de por medio, más allá del simple daltonismo. ¿Cuál es el interés superior?
Existe el consenso, aquí y en todo el mundo, de que las escuelas deben abrirse, al igual que otras actividades.
Frente al inminente regreso a clases de manera presencial, se aprestan medidas de prevención en medio del rebrote de la pandemia por la variante delta.
Mientras que en México, se acelera la vacunación a mayores de 18 años, en Estados Unidos, el programa se extiende a los que tienen entre 12 y 18 años.
El 6 de agosto, mientras el semáforo epidemiológico de la Secretaría de Salud regresa a la Ciudad de México, de naranja a rojo, la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, replica que se mantiene en naranja.
Al día siguiente, explica que hay que tomar en cuenta la capacidad de vacunación. Además, “ahorita está el tema que si semáforo rojo, que si semáforo naranja, pero ya no estamos en la condición de estar cerrando actividades, sino de cuidar nuestra salud y entre todos protegernos”.
Como afirma Iván Restrepo: “las autoridades sabían de la llegada de la tercera ola. Pero bajaron la guardia.
En Estados Unidos, las cosas no están mejor.
Por primera vez desde febrero, los nuevos casos de Covid-19 rebasan los cien mil al día, al mismo tiempo que aumenta el número de hospitalizaciones (The New York Times), y donde el ritmo de vacunación ha disminuido (The Washington Post).
El mismo diario, en una nota que retoma David Brooks, destaca que “en plena pandemia, la gente compró 23 millones de armas más, un incremento de 64 por ciento más sobre el total de 2019” (La Jornada, 9/8/2021).
En EU, “el aprendizaje a distancia hizo que muchos niños, especialmente los estudiantes de color, retrocedieran académicamente, los excluyeran de los servicios sociales esenciales como comidas gratuitas o bajo precio, y afectó mucho su salud mental.
“La preocupación, por supuesto, es que el aprendizaje en las aulas podría facilitar la propagación de Covid-19. Pero, después de un año de progreso científico, significa que las escuelas están mejor equipadas para prevenir la propagación del virus en aulas, pasillos y vestuarios.
“Los expertos en salud pública y los administradores escolares ahora saben que los métodos de mitigación en capas, que incluyen mascarillas, distanciamiento y ventilación, pueden ayudar a reducir la transmisión. Además, los niños mayores de 12 años, así como sus maestros y padres pueden vacunarse, la mejor herramienta para evitar enfermarse y reducir la propagación del virus, dice William Raszka, especialista en enfermedades infecciosas pediátricas del Centro Médico de la Universidad de Vermont” (Time, 8/2/2021).
“Diez millones de niños de cinco años de los barrios más pobres del país no se inscribieron en kindergarden el año pasado”, asociados al Covid-19, mostrando las inequidades en la educación en Estados Unidos (NYT, 8/8/2021).
La conclusión es que, aquí, allá y acullá, el exceso de confianza en la vacuna puede ser letal.
6
“Los militares brasileños, que una vez flirtearon con el neodesarrollismo y al final abandonaron sus sueños de ser una potencia, enviados por Lula a Haití al menos para hacer de Brasil un global player al lado de Estados Unidos, volvieron aún más desilusionados. Su única preocupación era cómo evitar una haitinización de Brasil y frenar el limitado ascenso político de los pobres que tuvo lugar en tiempos del Partido de los Trabajadores (PT), e imponer una gestión militarizada de la vida social, algo que finalmente pudieron hacer bajo la égida de un ex capitán: Jair Bolsonaro.
“Cualquier semejanza con otra nación latinoamericana gobernada por la socialdemocracia donde los militares ganaron una posición sin precedentes incluso en la época de la dictadura en aquel país y donde avanza la militarización de la vida social, con ex oficiales a cargo de algunos asuntos normalmente gestionados por los civiles y con el ejército directamente a cargo de obras y facilidades públicas en un proceso de una verdadera acumulación militarizada –de acuerdo con un trend mundial dentro del neoliberalismo en crisis de empresarios en uniformes— y dónde este empoderamiento junto a una estéril política de conciliación de clases al estilo del PT, podría fungir como el huevo de la serpiente para un futuro régimen (pos)fascista, es desde luego pura coincidencia. O igual y no.”
—Maciek Wisniewski. Semejanzas y coincidencias (La Jornada, 6/8/2021).
7
Periodismo de investigación=espionaje
“El gobierno del Reino Unido ha propuesto una nueva legislación para contrarrestar las amenazas estatales, incluida una revisión de la Ley de Secretos Oficiales.
“Si se aprueba, esta nueva legislación tendrá graves consecuencias para el periodismo y su capacidad para hacer que los gobiernos rindan cuentas. Esto se debe a que el proyecto de ley incluye una gran represión contra las divulgaciones no autorizadas o filtraciones de información confidencial.
“Un ejemplo, son las revelaciones de Edward Snowden en 2013 sobre las actividades de las agencias de espionaje de Estados Unidos y el Reino Unido, que condujeron a un amplio debate sobre el papel del Estado en la vigilancia masiva y la seguridad nacional.
“Como deja en claro la consulta del Ministerio del Interior, la ley propuesta permite castigos más severos (de dos a 14 años de prisión) para los periodistas y sus fuentes. En un giro notable, equipara el periodismo de investigación con el espionaje y como un intento de reprimir las voces críticas.
“La legislación llega en un momento tenso para la libertad de prensa en todo el mundo. Los últimos años han sido testigos de un aumento en las amenazas físicas y legales a los periodistas, en regímenes autoritarios y populistas.
“En ese contexto, las leyes de seguridad nacional proporcionan la base para el enjuiciamiento de periodistas y otras personas que puedan exigir responsabilidades a los gobiernos.”
—Karin Wahl-Jorgensen. La Ley de Secretos Oficiales convierte en criminales a los periodistas (Consortium News, 8/5/2021).