Voces del Periodista Diario

En guerrero, el cártel de los Beltrán Leyva entra a palacio

Silogismos

Por Antonio Ortigoza Vázquez

@ortigoza2010

*Evelyn y su suegro El Abulón

-¿Cómo te llamas?

– Rafael Acosta, señor…

-¿No eres Juanito?

– Sí, es como me llaman los amigos.

-Bueno, Juanito, entonces tú tendrás el apoyo del movimiento, pero no te la creas: Clara Brugada será la Delegada, porque tú renunciarás… ¿entendido?

-Sí señor.

El diálogo transcrito tuvo lugar a finales de la primavera de 2009 , cuando el litigio interno del PRD por Iztapalapa, el INE falló contra Clara Brugada, la que contaba con el apoyo de AMLO contra la candidata de “Los Chuchos”.

Furioso, Andrés Manuel López Obrador encabezó un mitin en donde, en forma muy ágil,  ungió  candidato virtual perredista al entonces nominado por el PT, y así lanzó las “instrucciones” a los votantes de esa delegación, la que tiene el mayor presupuesto de la CDMX, pero los más altos índices de miseria, desempleo, enfermedad y  delincuencia, entre otros detalles.

“Juanito” (Rafael Acosta)  era un cuarentón sin ocupación fija y de los archivos periodísticos se rescató una foto frente al Hotel Hilton, de Avenida Juárez, donde el ya candidato por doble partida injuriaba en forma soez, nada menos, que al doctor Mario Molina, Premio Nóbel de Química.

Así de rigurosos habían sido los del PT para nominarlo y así de cuidadoso había sido AMLO para hacerlo candidato virtual del PRD en  Iztapalapa.

“Juanito” ganó las elecciones y en los meses que transcurren entre la elección y la toma de posesión del cargo, el triunfador comenzó a experimentar un cambio, digamos, radical, en su comportamiento: De lacayo sumiso al nivel de la peor ignominia, comenzó a tomarle gusto a la idea del tremendo poder que estaría en sus manos con sólo no cumplir la orden recibida del Gran Jefe.

La idea se le reforzó cuando, en una visita a las oficinas delegacionales, vio a una joven beldad que ahí laboraba y de inmediato exclamó: “¡Esta será  mi secretaria particular!”.

Pero de pronto fue citado de urgencia a la oficina del Jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard: De lo sucedido ahí, surgió una divertidísima conseja popular: “¡Marcelo es el mejor psicólogo del mundo! ¡En cinco minutos curó de la locura a ‘Juanito’!”

Todo indica que le mostraron varias carpetas de la PGJDF, extrañamente “congeladas”, donde se involucraba a primos, hermanos, tíos, y a él mismo, acusados de varios delitos. “Juanito” no pisó nunca las que serían sus oficinas y solo tuvo una camioneta, un chofer y una cuenta de gastos no muy generosa.

Así de rigurosos eran -y son- los del PT, junto con el ahora señor presidente de la República, quien requiere primero 90 por ciento de “obediencia ciega”  y si acaso, 10 por ciento de capacidad.

Pero “Juanito” ya pasó a la petit histoire de las múltiples infamias políticas de la vida nacional.

EL CÁRTEL DE LOS BELTRÁN LEYVA Y LA FAMILIA SALGADO

Si algo ha demostrado el presidente Andrés Manuel López Obrador, es que no reconoce límites, de ninguna clase (ya sean legales, constitucionales, morales, políticos o de simple buen gusto) cuando se trata de imponer su voluntad.

Si algunos, esperanzados, creían que el presidente no se atrevería a cruzar líneas hasta hace pocos días se consideraban inimaginables, ahora podrán rememorar la famosa inscripción que colocó el Dante en “La Divina Comedia”:  Lasciate ogni speranza.

El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación  (TEPJF) nos proporcionó una tan agradable cuanto inesperada sorpresa, al ratificar la decisión del INE de cancelar la candidatura a Guerrero del tristemente célebre Félix Salgado Macedonio, multiviolador impune de mujeres.

Pero el señor presidente montó en presidencial cólera, citó a su gato (no precisamente de Angora) Mario Delgado y le ordenó… postular a la hija del hotentote (con perdón de los hotentotes) como candidata sustituta.

La decisión, en sí misma escandalosa, tuvo la virtud de que salieran a la luz detalles acerca de la familia Salgado que hasta ese momento no se habían mencionado (por extrañas razones).

UN RETRATO DE FAMILIA

Evelyn Salgado Pineda, de 39 años, está casada con David Iván Alonso Bustamente, hijo de Joaquín Alonso Piedra, alias  El Abulón, operador financiero de Clara Elena Laborín, La Señora, viuda Héctor Beltrán Leyva, El Barbas,

El Abulón  fue detenido el 8 de julio de 2016 en Acapulco, dentro de un supuesto taller de torno, en los hechos, una bodega con drogas y armas, junto con su hijo Iván David, marido de la que ahora podrá ser gobernadora “Juanita” del estado de Guerrero.

El Abulón  Alonso Piedra fue acusado, además, de comprar la protección de funcionarios priistas y perredistas de Guerrero y se le atribuye el financiamiento de la campaña electoral  del actual alcalde de Acapulco, el perredista Evodio Velázquez Aguirre, del grupo político de “Los Chuchos”.

En ese preciso momento, Iván David funcionaba como  “Coordinador de Vinculación Empresarial” en la Fundación Colosio del PRI, y en su toma de posesión, fue acompañado por el Notario y Presidente del Tribunal Superior de Justicia de Guerrero,  Robespierre (¿?) Robles Hurtado, quien le tomó la protesta y del delegado general del PRI, José Parcero López, quien le expresó  “la calurosa bienvenida” de parte del Comité Nacional del tricolor.

Como se puede ver, en Morena, tanto como el presidente López Obrador, se observa mucho, mucho rigor en el momento de seleccionar candidatos, aliados, apoyos… y otros detalles.

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