Voces del Periodista Diario

Este 10 de octubre, Día Mundial de la salud mental

(Todo Sur)

Por Juan Bautista Rojo

Por alguna razón -ahora explicable-, la mente asociaba los problemas de salud mental con la tristeza, aislamiento, suicidio y la  demencia, refería que ello ocurría más a ciudadanos en edad avanzada y con problemas hereditarios, allá en los años cincuenta y sesenta.

Varios factores influían entonces para “no ver el tema, para visibilizar la profundidad que de una problemática que en pocos años a las sociedades modernas se les vino encima como torrente sin estar preparadas”, simplemente porque ello no estaba en la agenda de los gobiernos, de sus políticas en salud pública.

La salud mental no estaba visibilizada ni contaba con especialistas y mucho menos con presupuestos. Por esa época, solo algunas expresiones en la academia que ya empezaban a llamar la atención sobre los temas de la salud mental como un fenómeno multifactorial, se hacían notar, no exentas de ser calificadas como excéntricas.

El cambio de los años sesentas marcó en definitiva el nuevo rumbo de acercarse con otra mirada a analizar el tema de la salud mental, como parte de un todo, incluso, en la Organización de las Naciones Unidas, el tema fue incorporado como un pilar fundamental en el desarrollo de las sociedades e incluirlas en el catálogo de los derechos de universal, el derecho a la salud, a la salud mental.

En este trascurrir del tiempo, el avance de la ciencia y la masificaciones de las poblaciones modernas y urbanas, se visibilizo y diseccionó el tema de la salud mental hasta en los momentos más cotidianos, de donde surgió el concepto del estrés, por señalar al termino más popular de toda una gama que ahora conforman un catálogo considerado propiamente como trastornos mentales.

El tema de los trastornos mentales, hoy se conoce por estudios científicos, no respeta edades, ni condición social, y ocurre incluso entre poblaciones jóvenes y aun con adolescentes en edad temprana.

Avance silencioso

Los trastornos mentales representan una amenaza silenciosa, avanzan a menudo sin ser detectadas y pueden dañar seriamente la salud de las personas. Uno de estos trastornos que hiere seriamente a las sociedades modernas, es el suicidio.

Por otra razón explicable, hoy, al escuchar temas relacionados con los trastornos mentales se asocia al suicidio, quizá porque representa la parte más extrema de ese letal evento, que arrebata la vida de miles de personas.

El suicidio como la expresión piramidal de un trastorno mental, llama poderosamente la atención por el alto grado de complejidad en su análisis, diagnóstico, tratamiento y medicación.

En nuestros días el suicidio, según la Organización Mundial de la Salud, representa la segunda causa de muerte en el mundo, ello significa que cada 45 segundos alguien se quita la vida por esta causa.

De ahí la importancia que organismos mundiales y nacionales, miren con lupa las distintas variantes de este trastorno para encontrar fórmulas y métodos para prevenir esta conducta, que en México, en los última década ha registrado entre cinco y seis mil muertes por año, elevándose  en el  2020, a 7 mil 869 casos, según cifras Instituto Nacional de Geografía y Estadística.

Esta cifra, para decirlo en términos generales, creció un 9 % respecto del año anterior en 2019, así tenemos que el fenómeno creció en tiempo de confinamiento, durante la pandemia.

En el marco de la décimo octava celebración de día mundial de la salud mental, es necesario reflexionar sobre las causas multifactoriales que motivan esta conducta como también encontrar soluciones institucionales de mano con organismos privados, institutos científicos y académicos y centros de rehabilitación, y organismos de la sociedad civil, para implementar planes sólidos en el presente y a largo plazo.

Necesario multiplicar los esfuerzos en la atención a este profundo fenómeno sicosocial en nuestro país, sumando los esfuerzos de los ciudadanos que preocupados e insertos en estos temas, realizan con muchos esfuerzos, como es el caso de la asociación civil ( en construcción, Por la salud y la vida, que preside la sindicalista Magdalena Salcido, quien acompañada de instituciones de salud y organismos sindicales, están proponiendo a las alcaldías de la Ciudad de México, planes, métodos y talleres de atención a los ciudadanos con un enfoque de género y de atención especial a los niños y jóvenes, ahí, donde el problema estaría por gestarse.

En el Consejo Ciudadano de la Ciudad de México, ha detectado que la mayoría de los casos reportados con intención de suicidio, se encuentran entre otros motivos: la desesperanza, separaciones familiares, violencia familiar, depresión o problemas por motivos de presión económica.

En la Organización de las Naciones Unidas, ha señalado la enorme importancia de fomentar programas de ayuda a padres, tutores o directivos de centros educativos y universidades para detectar a tiempo -principalmente entre la población joven- conductas que alerten cuando alguien está manifestando este tipo de inclinaciones, y estar preparados para saber cobijar al individuo hacia otros estados mentales de salud.

Si usted conoce de una situación semejante, no dude en llamar al programa del Consejo Ciudadano de la Ciudad de México, a su línea de seguridad  con el chat de Confianza 55 55 33 55 33, con  atención sicológica las 24 horas durante todos los días del año, para evitar que algún ciudadano, hombre o mujer, en un situación de crisis emocional, llegue a cancelar su proyecto de vida.

¡Cuidemos a nuestros hijos, a la familia y a la sociedad!

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