Voces del Periodista Diario

Fisco: Al final del día, del mismo cuero salen las correas

Sinfonía Telúrica

Por Abraham García

Después de que la Teoría de la relatividad creó estado, una mortificación le quitaba el sueño a Albert Einstein: Que su hallazgo fuera coartada futura al relativismo moral. Sus trágicos temores se cumplieron.

Los Cresos forman parte del equipaje-lastre de la Humanidad -Jesús se atrevió a echar a los mercaderes del templo–  pero el mercantilismo recalentado exacerbó el individualismo hasta el infinito.

Esa tendencia apareció en el México comunal al implantarse el modelo neoliberal en los años ochenta. Entonces se dijo, menos Estado, más sociedad. Un descubrimiento se ha hecho en temporada de pandemia: El individuo-consumista ha dejado de lado lo social; lo colectivo, pues.

En el esquema socioeconómico estadunidense, a partir de la proclama de la Revolución conservadora, carta de navegación de la globalización económica, la renta nacional se condensó en esta ecuación: Uno por ciento versus 99 por ciento. El primer dígito, corresponde a los que se alzan con el santo y la limosna. El segundo, representa al pobrerío, tanto visible como invisible.

México aporta 16 notables a la lista Forbes de los “más pesados”

En México, la ecuación tiene la siguiente expresión: 35 marcas que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores versus más de 70 millones de pobres y miserables. De la nómina del mercado bursátil se han desprendido 16 apellidos que aparecen en la lista Forbes de los más ricos del mundo.

El disolvente proceso se retrata en una plástica estampa: Democracia-burocracia-plutocracia-kakistocracia; el gobierno de los peores. Contra la acumulación de capital institucionalizada, no hay defensa posible: El omelet neoliberal se preparó de tal manera que los huevos no puedan volver al cascarón.

Los Cresos nativos, desde que tenemos uso de memoria periodística, siempre han tenido poder de autodefensa, si bien han encontrado vejigas para nadar en enclaves de gobierno, de lo que viene la corrupción público-privada, que ha dejado al Estado, literalmente, en cueros, y con el fardo de una deuda de 12 billones de pesos. Una de cuyas fuentes han sido los rescates bancario-empresariales por el gobierno.

México, último lugar de 36 de la OCDE en ingresos tributarios

Ahora bien: Tenemos registros de los recientes 25 años que nos informan que potentados norteamericanos, una vez en los periodos de Bill Clinton y otra en los de Barack Obama, han proclamado públicamente su disposición a pagar impuestos; en una versión editorial con crédito a uno de esos magnates, más impuestos; obviamente, en defensa de su sistema económico y de su complaciente sistema político.

De la indulgencia fiscal doméstica sigue que, en el anuario estadístico de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), México aparezca entre sus 36 Estados parte en el último sitio con la recaudación tributaria más insolvente, incluso que Chile, entre los países latinoamericanos: 16.2 por ciento en 2017; 16.1 por ciento en 2018; una décima abajo a punto de terminar el más reciente sexenio neoliberal.

Vis a vis con sus socios comerciales del norte, México, respecto de los Estados Unidos, está 8.3 puntos porcentuales abajo. En 2017 la recaudación tributaria en el vecino país fue del orden de 26.8 por ciento; durante el primer año de gestión republicana, perdió más de dos puntos para quedar en 24.3, siempre en relación con el Producto Interno Bruto (PIB).

En el reciente trienio, los Estados Unidos fueron rebasados por China, si la medición del PIB se hace con la nueva base, consistente en el poder adquisitivo.

Salidas coyunturales en vez de soluciones estructurales

La crisis generada por el Covid-19 ha cimbrado desde sus cimientos (y resquebrajado en algunos casos) las economías occidentales. Cada Estado en crisis -en tanto no se diseñe un Nuevo Orden Económico Mundial que sustituya el Nuevo Orden Colonial Feudal– está adoptando, más que soluciones, salidas coyunturales a su situación, de cara a su capacidad de operación política de acuerdo con los mandatos electorales dictados en las urnas.

Indexada la economía mexicana a la de los Estados Unidos desde los años ochenta, los agentes económicos internos sacan el pañuelo a la intemperie para ver de qué lado empieza a soplar el viento de la recuperación.

En mayo, si bien bajo compulsión fiscal, uno de los grandes corporativos comerciales en México, de matriz estadunidense, negoció con la autoridad recaudatoria un acuerdo para poner al corriente sus saldos insolutos; de lo que se colige la razón de Estado.

En otro caso, uno de los prominentes personajes de la lista Forbes salió a la arena pública para comprometerse a finiquitar su responsabilidad en materia de contribuciones fiscales. Sabe, este poderoso inversionista-causante, que, al final del día, del mismo cuero salen las correas.

Partidos políticos se trepan a la carreta electoral 2021

En el trance de la cuarta transformación, al menos dos partidos políticos con registro nacional –en la perspectiva electoral de 2021– se han trepado a la carreta del oportunismo, haciendo talacha en favor de los deudores al fisco más omisos y remisos. Dicho en buen romance, es un papel legítimo de aquellos que corresponden a sus patrocinadores de campañas. Se dice acarrear agua a sus molinos.

Otra cosa son los voluntarios no solicitados, que en ese asunto, pretenden girarla de abogados del diablo dirigiéndole mensajes al Presidente. Es cuanto.

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