Voces del Periodista Diario

Hubo una vez un tal Gatopardo

La Piedra en el Zapato

Por Abraham García Ibarra

Ejecutadas las primeras operaciones matemáticas del 1 de julio en el Instituto Nacional Electoral y en los correspondientes en los estados -sobre todo aquellos que tuvieron elección de gobernador-, por nuestra parte empezaremos por panear el paisaje nacional.

Aunque en las entidades con elección de gobernador candidatos perdedores han reconocido su derrota, en algunos casos, como el de Puebla, la vieja denuncia del fraude se ha puesto de nuevo a galope con la intención incluso de solicitar la nulidad de los resultados ante la instancia jurisdiccional.

Tres partidos políticos, particularmente Nueva Alianza y Encuentro Social quedaron en la tesitura de perder su registro nacional al no obtener 3 por ciento de los votos requeridos para revalidarlo. El PRD estaría en el mismo riesgo en algunos de los estados.

Partidos que participaron bajo la figura de coalición o frente emprenden -en medio de una cacería interna de culpables– el recuento de los daños para, una vez refundidos en la tabla de resultados, intentar su refundación.

Aunque de la compleja experiencia del 1 de julio lo obvio es esperar que se  acometa una reforma constitucional, que no se quede en lo meramente electorero, es deseable que se revise la figura de candidato presidencial independiente, sobre la que los árbitros electorales aplicaron criterios encontrados que no satisfacieron ni a los aspirantes por ese sistema.

Un punto que -después de la euforia-, amerita atención, es aquél que pretende abonar mediáticamente a los responsables de las instituciones electorales todos los méritos de la hazaña, haciendo abstracción de la participación y la civilidad que acreditaron quienes asistieron masivamente a la urnas, no obstante la visible amenaza de violencia política.

A propósito de participación, el dato que se saca de foco es que, de 89.1 millones de ciudadanos inscritos en el listado nominal, más de 33 millones quedaron en la condición de remisos, lo que significa que más de 36 por ciento pasa al haber del abstencionismo.

“Para que todo siga igual, es necesario que todo cambie”

Para ponderar si las expectativas objetivas de cambio parten de un presupuesto realista ilustraremos este apartado con una cita político-literaria casi universal, que en México se alude, como en 2000, cuando hay alternancia en el poder presidencial.

Me voy a las montañas. Se preparan grandes cosas y no quiero quedarme en casa

“El príncipe tuvo una de sus visiones repentinas de una sangrienta escena de guerrillas”: Estás loco, hijo mío. Ir a meterte con esas gentes: Son todos mafiosos y estafadores. Un Falconeri tiene que estar con nosotros, por el rey.

“El muchacho tuvo uno de esos accesos de seriedad”. Por el rey, sí, ¿pero qué rey? Si nosotros no participamos también, esos tipos son capaces de encajarnos la República. Si queremos que todo siga igual, es necesario que todo cambie. ¿Me explico? Volveré con la (bandera) tricolor.

La escena trascrita se da en el marco de la revolución italiana comandada  por José Garibaldi, cuyas triunfantes camisas rojas están por entrar a Sicilia. Lo que rescatamos de esa narrativa está contenido en la novelas El Gatopardo, escrita por el nostálgico noble Tomasi di Lampedusa.

El sedimento de esa novela se denomina gatopardismo y, su conclusión, que todo cambie, para que todo siga igual.

Un movimiento cataliza; un partido triunfante gobierna

El formidable desenlace de las campañas presidenciales de 2018 en México, tuvo como catalizador la eficaz operación del Movimiento Regeneración Nacional. Su capacidad de convocatoria giró básicamente sobre el humor social contra la gestión presidencial del PRI, más que en la adhesión a una idea doctrinaria o programática puesta en el piso de remates electoral.

La agenda recorrida desde del 1 de julio, a partir del reconocimiento de su derrota por tres candidatos presidenciales -desarmados por los abrumadores resultados-, está primada, sin embargo, por la irrupción de los intereses del poder económico que, al socaire del llamado a la reconciliación están arrimando su sardina al fogón del candidato triunfante, a quien todavía en la última semana de campaña estuvieron hostilizando.

Bien se recuerda que, a lo largo de la campaña, los líderes de los hombres de negocios emitieron circulares al personal de sus corporaciones para que votaran en contra de la opción encarnada por el Movimiento Regeneración Nacional.

Las representaciones del poder económico han sido privilegiadas en la agenda de Andrés Manuel López Obrador y, de cada encuentro, han salido visiblemente complacidas.

Después de un periodo de tinieblas… “se hace la luz”

Un mínimo ejercicio memorioso: En 1976, cuando la figura del presidente Luis Echeverría estaba satanizada por las más influyentes y contumaces cúpulas empresariales denunciantes del populismo, el 1 de diciembre de ese año, saliendo de la toma de posesión de José López Portillo, se les escuchó proclamar: ¡Se hizo la luz!

Pasó el sexenio de López Portillo y concluyó su mandato estigmatizado con el marbete de populista. Obviamente, se saludó jubilosamente a Miguel de la Madrid, pero a los cuatro meses de su ejercicio, en abril de 1983, ya se acusaba  al PRI en el extranjero de haberle robado la elección presidencial al PAN. Se demandaba incluso la intervención internacional.

Llegaron Ernesto Zedillo Ponce de León, Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto. En cada diciembre se quemó incienso a granel. En la primera mitad del sexenio del mexiquense, todo fue tejer y cantar alabanzas al Pacto por México. Para 2015, desde los cenáculos empresariales, sin embargo, ya se contaban 20 pendientes de sus ofertas de gobierno del 1 de diciembre de 2012. En las primeras semanas de 2018, el peritaje era demoledor.

Tomar nota: No hay tal luna de miel

En medio de los angelicales cantares de los coros de hombres de negocios, uno de los correligionarios cambia la partitura. El presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana, Gustavo de Hoyos pinta ya su raya: No hay ninguna luna de miel con  el candidato presidencial triunfante.

Sólo recordaremos en estos días, que la bíblica  Arca de Noé fue abordada por lobos y corderos, palomas y reptiles, carnívoros e indefensas presas. Una vez pasado el diluvio, cada animal volvió a su naturaleza. Suele ocurrir. Es cuanto.    

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