Voces del Periodista Diario

Incurable nostalgia por el poder presidencial

La Piedra en el Zapato

Por Abraham García Ibarra

Que la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG, placenta de los temibles y temidos Tecos) invitara a sus auditorios a Vicente Fox sorprendería poco. Después de todo, el guanajuatense anda expectorando ante quien quiera escucharlo que hay que ponerle en la madre a la cuarta transformación.

Es el lenguaje en uso de los Tecos, verificable en una de sus publicaciones de combate, El cabronazo.

Otra cosa es otra cosa: Que el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (conocido coloquialmente como Tec) invite a Felipe Calderón a conferenciar en sus aulas se encuadra en otra dimensión.

Fox carece ya, para efectos prácticos, de capacidad de convocatoria. Calderón tiene visión orgánica de las formaciones partidistas. Ahora anda con su esposa Margarita Zavala Gómez del Campo en la gestión de un partido con registro nacional para contender en las elecciones de 2021; un ensayo previo para intentar el regeso a Los Pinos como presidente consorte en 2024.

Calderón, “El hombre de las 20 mil firmas”

Calderón es el hombre de las 20 mil firmas. Hacia octubre de 2011, más de 20 mil mexicanos suscribieron un memorial a la Corte Penal Internacional de La Haya en el que solicitaron el inicio de un procedimiento indagatorio sobre crímenes de lesa humanidad en el entorno de la guerra contra el crimen organizado, que sumaba para entonces decenas de miles de muertos y desaparecidos.

La solicitud pidió hacer extensiva la investigación contra el secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, y los secretarios de Defensa, Guillermo Galván Galván, y de la Marina Armada de México, Mariano Francisco Saynez Mendoza. Ahí quedó el expediente, sin exoneración expresa.

En el verano de 2019, Calderón fue invitado por la Facultad de Derecho del Tec a un simposio en cuya orden del día se inscribió como propósito el fomento a la tolerancia, según alegaron las autoridades del instituto.

En nombre de la memoria de los estudiantes Javier Francisco Arredondo Verdugo y Jorge Antonio Mercado, asesinados por el Ejército en 2010, se recogieron más de 20 mil firmas de rechazo. El michoacano acaba de declinar la invitación.

El Tec es una institución viva -muy viva- y actuante: De su estructura académica se seleccionaron cuadros que diseñaron la Reforma Educativa de Enrique Peña Nieto, que fue echada abajo por la nueva administración federal.

Mojonera de referencia: El asesinato de don Eugenio Garza Sada

“Casualmente”, en el espacio-tiempo en que se programó el simposio citado, en Monterrey se conmemoró y volvió a denunciarse el asesinato de don Eugenio Garza Sada, perpetrado el 17 de septiembre de 1973.

El crimen fue imputado al gobierno de Luis Echeverría, si bien conocedores de los entresijos palaciegos encontraron un móvil del atentado: El patriarca del Grupo Monterrey -fundador del Tec- negociaba con el entonces Presidente convenios relacionados con el desarrollo del sector minero-metalúrgico con perspectiva nacionalista.

En el gran proyecto aparecía como prioritario el impulso a la Siderúrgica Lázaro Cárdenas (SICARTSA), en Michoacán, y otros enclaves del mismo tenor en Colima. La propuesta consistía en una permuta: Tecnología de punta que poseía y aplicaba la industria del ramo en estados norteños, particularmente en Nuevo León y Coahuila, a cambio de reorientar el mercado externo de Japón a China, en cuyo caso a las poderosas firmas en las que tenía intereses de capital don Eugenio se les daría trato preferencial.

De acuerdo con hipótesis empresariales en la capital regia, aquellas conversaciones provocarían la fractura del poderoso y hegemónico frente de hombres de negocios.

Nosotros “tenemos otros datos” en Nostro Grupo

De aquel dramático episodio, la empresaria Irma Salinas escribió su versión en un libro proscrito: Nostro Grupo -connotación de mafia– en el que la autora revela, con nombres y apellidos, los conflictos de clase incubados en la pugna por la supremacía económica de algunos corporativos que, desde la gestión de Echeverría, habían sido favorecidos con créditos preferenciales operados por Hacienda al través de la banca de desarrollo, subsidios al consumo de energéticos, contratos públicos y concesiones, así como exenciones y condonaciones fiscales, etcétera, que continuaron durante el mandato de José López Portillo.

No obstante esos descomunales apoyos gubernamentales, el Grupo Monterrey se fue fragmentando al transferirse el predominio del sector industrial al mercado financiero, marcadamente especulativo, por el que el emporio fue cooptado a final de cuentas por la inversión extranjera.

Se desvaneció el mito del Grupo Monterrey. De la leyenda de don Eugenio, sólo sobrevive el Tec.

Dos momentos de ruptura poder empresarial-poder presidencial

No damos, sin embargo, por concluida la narrativa, que colocamos entre dos cuadrantes que condensan la ruptura poder empresarial-poder presidencial.

A finales de sexenio, Echeverría dictó decretos para la expropiación de latifundios en el noroeste de México. A punto de entregar la banda presidencial a Miguel de la Madrid, López Portillo decretó la nacionalización del sistema de banca y crédito.

Entre sexenios, la literatura golpista se desbordó acusando a Echeverría y López Portillo de romper el equilibrio Estado-Libre empresa con intencionalidad comunizante. En plena campaña presidencial, López Portillo fue emplazado por el empresariado a reorientar esa tendencia ideológica.

Ya se había enviado a las vitrinas de museo la Alianza Nacional, Popular y Democrática para la Producción suscrita por las cúpulas de hombres de negocios con López Portillo; entre éstas, la de Monterrey.

Conspiración de Chipinque-Campaña México en la libertad

Del primer capítulo recuperamos la abortada Conspiración de Chipinque (suburbio hotelero de Monterrey) en los meses postreros de Echeverría. La segunda tentativa se gestó contra López Portillo después de la expropiación bancaria a partir de 1982: La subversiva y afamada campaña México en la libertad.

De la resistencia al cambio de modelo económico hacia el desarrollo compartido, retomamos una expresión combativa: La propiedad privada está expuesta al peligro totalitario.

Para la praxis se propuso: La ley de concentración del esfuerzo en el punto más débil: Presiones sobre el Presidente. Presiones, no solamente declarativa, sino el llamado a la acción.

En el aquelarre de Chipinque se delató la participación de directivos del Consejo Coordinador Empresarial, la Confederación Patronal de la República Mexicana, la Confederación de Cámaras Industriales y la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio.

Consta lo anterior en minuta de aquella encerrona. En la nómina de conjurados aparecieron los nombres de al menos cinco egresados del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM).

La contrarrevolución llama a la toma de las armas

El más sobresaliente de esos ex pupilos del Tec, desde 1975 fue identificado en sesión del sindicato patronal como incitador a la toma de las armas para impedir la nominación de un precandidato presidencial del PRI en 1976, Augusto Gómez Villanueva, responsable de la política agrarista del régimen. Su táctica propagandística como candidato del PAN a la Presidencia de México se exacerbó en 1988.

Particularmente en los dos recientes sexenios, de los campus del Tec en Monterrey y el estado de México han aparecido tanques pensantes que, a decir verdad, con pleno conocimiento de causa, se han erigido en detractores de las políticas económicas del gobierno federal, incluso las de Peña Nieto.

En otros nichos del poder económico se puede hablar de células durmientes. Para el caso del Tecnológico de Monterrey no se puede aplicar la misma figura.

La sombra del español José María Aznar en 2006

Un botón de muestra: En su cuerpo docente aparece el español José María Aznar, ex presidente de gobierno por el Partido Popular y gestor de la Fundación para Análisis y Estudios Sociales (FAES), cuyas iniciativas ideológicas van a remolque del neoliberalismo made in USAReino Unido, padrinos de cuna de la Revolución conservadora (Margaret Thatcher-Ronald Reagan).

No por accidente, Aznar incursionó en México en 2006, como facilitador de votos electorales para el candidato presidencial del PAN, Felipe Calderón Hinojosa, el rechazado ahora por más de 20 mil regios.

Suele decirse que la Historia no gira circularmente. Hay excepciones dictadas por la nostalgia. Contra la nostalgia del poder presidencial no hay vacuna. Es cuanto.

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