Voces del Periodista Diario

Instantáneas de la pandemia/ Comedores de muertos

Sinfonía Telúrica

Por Abraham García Ibarra

En los territorios de la escatología y la teratología ambulan dos invitados indeseables: La necrofilia y la antropofagia, que se expresan en diverso grado o medida.

El pasado fin de semana, cuando todos los reflectores se centraron en las estadísticas de sospechosos, confirmados y muertos -atacados todos por el coronavirus– en menos de 48 horas, en solo tres estados de la República se reportaron 40 muertes de las que se tipifican como homicidios dolosos; esto es, asesinatos. La suma de la jornada fue de 52 bajas mortales. En las siguientes 24 horas, otro parte reportó seis en un solo estado, para dar un total de 58. Repetimos: Sólo en cuatro estados en 72 horas.

Chihuahua, gobernado por el Partido Acción Nacional tuvo la jornada más violenta: 19 víctimas. Le siguió Guanajuato, también administrado por el PAN, 16, y Jalisco, gobernado por Movimiento Ciudadano, cinco. Ayer domingo, en una sola operación criminal en Reynosa, Tamaulipas, en un expendio de cerveza fueron acribillados seis. Esta entidad también en gobernada por el PAN. Tenemos una primavera pintada de rojo.

Memoria de la H1N1; por donde entró a México

El 30 de marzo de 2009, la Organización Mundial de la Salud confirmó la primera muerte de una víctima de Gripe A-Influenza-H1N1. La víctima fue un niño de 10 años, residente en San Diego, California, en un condado vecino de Tijuana, Baja California. La información correspondiente indica que por San Diego entró la pandemia a México.

El conteo de las víctimas mexicanas de la H1N1 fue un tanto nebuloso. Por aquellos meses, en nuestro país se daba un fenómeno periodístico sin precedente: Estando México en el cuarto año de combate al crimen organizado –vamos ganando la guerra, aunque no lo parezca, decía orondo Felipe Calderón-, desde la Ciudad de México circuló un documento por el que unos 600 propietarios de medios y sedicentes líderes de opinión propusieron y aceptaron la autocensura para tratar de suavizar la imagen de la barbarie. Por supuesto, los reporteros, que hacen el trabajo de campo, quedaron sujetos al acuerdo restrictivo.

Sólo un corporativo, sobre todo en su edición impresa, mantuvo activo el registro diario con su respectiva gráfica territorial. Más de 20 mil ciudadanos firmaban de su lado una solicitud a la Corte Penal Internacional, poniendo a consideración la pertinencia de una indagatoria para esclarecer si el gobierno mexicano podía ser imputable de crímenes de lesa humanidad en su modalidad de genocidio.

La generación de gobernadores H1N1: Museo del horror

Con el periodo de la crisis de la H1N1 coincidieron las campañas electorales de medio término para la renovación de la Cámara de Diputados federal. A ese proceso concurrieron varias entidades, con cambio de gobernador.

La obviedad nos impone ilustrar las elecciones de gobernador, porque de éstas surgieron mandatarios para el siguiente sexenio. Se les podría identificar como La generación InfluenzaH1N1.

Sonora, donde el PAN se hizo de la gubernatura en la persona de Guillermo Padrés Elías. Veracruz, Javier Duarte de Ochoa. Chihuahua, César Duarte. Quintana Roo, Roberto Borge Angulo. Durango, Jorge Herrera Caldera. Los cuatro últimos del PRI. En Tabasco, en esa emporada, fue relevado el también gobernador tricolor, Andrés Granier Melo

En aquella comalada se incluye a Eruviel Ávila Villegas (Estado de México) y Mario López Valdez (Sinaloa). El primero, emanado del PRI; el segundo, de una alianza PAN-PRD.

El primer denominador común de esa nómina, es que los seis gobernadores nombrados terminaron indiciados: Tres de ellos en prisión, uno prófugo y otro con un racimo de fojas de recursos de amparos para esquivar la justicia.

Se fermentó el caldo de cultivo de la situación 2020

El segundo denominador común, es aún más grave: Entre las causas que aparecen en los expedientes de los procesos judiciales, está el desvío de partidas presupuestales del gasto federalizado etiquetadas al Sector Salud.

Si bien ese punto específico se diluye en la gordura de los expedientes judiciales, subyace en los expedientes fincados por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) de la Cámara de Diputados, en la revisión de sucesivas Cuentas Públicas; las correspondientes de las Legislaturas estatales y las carpetas abiertas por procuradurías o fiscalías de los gobiernos de las entidades nombradas para consignar a los ex gobernadores.

El asunto se consigna porque, a la hora de conocerse los impactos de la actual pandemia del Covid-19 en los estados, el primer déficit que se reporta es el de personal médico y de enfermería, instrumental, insumos para tratamientos y capacidad de hospitalización. Todo gravita en la falta de presupuestos de contingencia.

La cita de los estados de México y Sinaloa, no es fortuita: La primera entidad, gobernada ahora por el priista Alfredo del Mazo Maza, por su densidad demográfica, es de las más vulnerables. Ávila Villegas, amparado ahora por el fuero de senador, fue objeto de señalamientos de la ASF a los que no se dio el debido curso.  La segunda, tiene ya un registro de al menos media docena de muertos.

Los grillos sienten que tienen blindado su sistema inmunológico

Entre la realidad del drama de Salud y su potenciación por la crisis sicológica, se mueven agentes políticos que se sienten blindados por el caparazón de la inmunidad. Es el caso de los componentes de la bancada del Movimiento Regeneración Nacional en la Cámara de Diputados federal.

A lomo de las fases de contingencia, los legisladores de Morena y sus aliados no quisieron irse a retiro sin antes planchar y votar un dictamen por el cual se aseguran la reelección continua al menos por cuatro periodos. A los senadores se les daría por dos.

En San Lázaro se festina otro despropósito: Con financiamiento de quien sabe quién, alguna encuestadora patito colocó en redes sociales los supuestos resultados de un sondeo en el cual aparece el presidente de la Junta de Coordinación Política, Mario Delgado como puntero para alzarse con la dirigencia nacional de Morena; proceso que, dicho sea de paso, no pasa todavía por la convocatoria al Congreso Nacional Extraordinario que resolverá la crisis interna del Movimiento.

Insensibilidad y cinismo, pestes que atrofian la democracia

De toda la narrativa anterior, sacamos en conclusión  de que el virus y sus consecuencias inmediatas pueden ser circunstanciales -aunque sus efectos tienen raíces en la corrupción en el manejo de los recursos públicos para el Sector Salud- pero la peste que enferma y atrofia la democracia mexicana es la insensibilidad y el cinismo de sus detentadores.

¿Estamos frente a la ruptura del orden constitucional?

A finales de la semana pasada, nuestro ánimo se turbó con una proposición del Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE): Si no suspender, sí aplazar los procesos electivos constitucionales en los estados de Coahuila e Hidalgo.

Sentar un precedente de esa naturaleza -no es ocioso ni gratuito apuntarlo-, es peligroso frente a la magnitud del hecho de que, en unos meses, el INE está llamado a iniciar los preparativos para poner a caballo el calendario de 2021, en que se cambian 15 gubernaturas, congresos estatales y cientos de ayuntamientos, y la Cámara de Diputados federal;   procesos presididos por la eventual consulta pública concurrente en que los ciudadanos votarán por la permanencia del Presidente de la República o la revocación de mandato.

En ese lance del INE -que parece abdicar a lo que es su leitmotiv: La función electoral como responsabilidad de Estado-, dicho sin tremendismo, está de por medio el orden constitucional, ya puesto en entredicho en algunos estados en que, entre otras medidas administrativas, se ha decretado el toque de queda. Un siguiente paso nos colocaría frente al espejo de Bolivia, Venezuela o Nicaragua. Es cuanto.     

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