Por Enrique Pastor Cruz Carranza
El evento criminal en la Plaza “Artz Pedregal” nunca fue una venganza pasional ,como desde el principio la Alcaldesa Layda Sansores de Álvaro Obregón-adelantándose a la propia PGJ de la CDMX – intentó circunscribir y se diera como un hecho o versión oficiosa precipitadamente , en varios medios de difusión.
La dinámica del asesinato adquiere sesgos muy intrincados , donde la frivolidad y el arrebato demente amoroso,está muy lejos de ser los motivos en la bien orquestada ejecución.
Ya – por fortuna de la verdad y justicia -están involucradas varias dependencias del Gobierno Federal y presuntos “Organismos de Inteligencia “ para desenredar la maraña .
La siempre prudente, sobria y responsable Jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum da la dosis de orden para frenar protagonismos ,estridencias clásicas y pidió esperar los resultados de la investigación; “ para poder informar a la población exactamente qué pasó “.
El tema adquiere dimensiones extraordinarias de presunta delincuencia y ajustes internacionales .
Lo sorprendente es ese afán de minimizar a simple desenlace “ pasional” algo que aún no toca fondo .
La cronología del evento captadas en diferentes cámaras de seguridad y el montaje previo para distraer la seguridad del Centro Comercial son pruebas interesantes para tumbar falsos escenarios y poder llegar al verdadero fondo de la ejecución.
La información que debe aportar el Gobierno Israelí sobre antecedentes , actividades y contactos de las víctimas darán también muchas señales al respecto .
Esta historia aún está comenzando y – seguramente- como se ha demostrado en otros crímenes , donde se pretendió hacer campañas contra la eficiencia de las autoridades e investigaciones , ahora se observa más prudencia pues el horno no está para bollos y en este cambio de régimen, no deberán surgir nuevas patéticas y vergonzantes “ Verdades Históricas “ ni autoridades “ cansadas “ por tanto trabajo de encubrimiento por consigna superior cómplice .
Sigamos atentos en las pesquisas y fuentes de probidad , para poder encontrar la línea conductora a la realidad y castigar a los autores materiales , intelectuales y facilitadores .