Voces del Periodista Diario

Lanzan a México a la incierta fiebre del litio

Ruta México

Por Álvaro Aragón Ayala

Atrapada la República en la crisis económica -más que recurrente, incesante-, en lo que los mexicanos recuerdan los 500 años del inicio de La Conquista española hace mercado una literatura pública que nos conduce a vivir de viejas leyendas que la Historia de encargó de poner en su lugar: Un incumplido imaginario de prosperidad y dicha.

Hace cinco siglos, los expedicionarios peninsulares se lanzaron sobre América del Sur tras las huellas de El Dorado. En los territorios septentrionales de México, El Negro Estebanico alimentó la codicia de los conquistadores con el cuento de Las siete ciudades de oro de Cíbola y Quivira. Ambos resultaron sueños guajiros.

Hemos pasado por cuatro espejismos en medio siglo

En el periodo neoliberal, entre el cuarto final del siglo XX y primero del XXI, los compatriotas han sido encandilados por varios espejismos: Uno previo, la Revolución verde, ensayada en los sesenta en los valles de El Yaqui y El Mayo, Sonora; la abundancia petrolera, el ingreso del país a las globalizadas Grandes Ligas y La Arcadia, representada por la Reforma Energética del sexenio pasado.

Revolución verde: En el balance de 2019, según el Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA), México tuvo un déficit de 56 por ciento respecto de su demanda interna de granos y oleaginosas; 74 millones de toneladas contra 41 millones de suministro nacional; déficit de 81.3 por ciento en la cobertura del consumo de carne y leche.

Precisamente en Sonora, en los valles de El Yaqui y El Mayo, en el ciclo de verano de 2019 se dejaron de cultivar 110 mil hectáreas por factores climatológicos y falta de apoyo estatal.

La gallina de los huevos de oro negro terminó desplumada

Abundancia petrolera: Desvanecido el espejismo de los años setenta, una década después los hidrocarburos mexicanos fueron expuestos a terceros con la firma del primer Tratado de Libre Comercio. En las Grandes Ligas, México todavía juega como un competidor llanero.

La Arcadia 2014-2018 terminó con el siguiente epitafio: La Reforma Energética fue sellada con el anuncio de que La gallina de los huevos de oro negro fue asesinada en el macizo continental y las aguas someras y profundas del Golfo de México.

Entramos a 2020 con un nuevo T-MEC de rumbo aún incierto, pero ya marcado por los compromisos asumidos por el gobierno de la cuarta transformación, lesivo básicamente contra el campo mexicano.

México será “primer exportador de litio a EU y América Latina”

Está apenas en formato el Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024: Grandes promesas de inversión para reactivar la economía, pero aún pendientes de aterrizar los grandes proyectos de infraestructura.

En un escenario de incertidumbre generalizada, la nueva leyenda se escribe con declaraciones de que México es incorporado a la fiebre del litio. No se tiene aún certificación de las reservas nacionales reales del mineral, pero ya se coloca al territorio nacional como primero en el mapa mundial: 243 millones de toneladas, 21 millones más que las comprobadas en Bolivia, con avances reales en su explotación, que dieron pie al golpe de Estado contra el presidente Evo Morales el pasado otoño.

Doce empresas trasnacionales ya revolotean sobre los territorios de Sonora, Baja California, Zacatecas y San Luis Potosí, más los que se acumulen esta semana. Las perspectivas hablan de que México sería más temprano que tarde primer exportador de litio a los Estados Unidos y al resto de América Latina.

En el mundo mercantil, resulta natural que los corporativos privados magnifiquen las expectativas. Después de todo, andan en busca de capital para financiar sus proyectos.

Lo anticlimático es que agentes del Estado mexicano tercien en la campaña publicitaria, dimensionando, sin base científica, el potencial de los mercados de explotación y colocación del producto.

El pasado 12 de diciembre, como nuevo milagro guadalupano, el secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Víctor Manuel Toledo Manzur se sumó al celestial coro hablando de las energías limpias para sumarnos al combate del cambio climático.

El spot habla del oro blanco, del nuevo petróleo, etcétera que resolverá en México todos los problemas habidos y por haber. Se hace abstracción de que todo el proceso de la industria extractiva, lejos de velar por el cuidado de la Naturaleza, la destruye.

El propio Toledo reveló de que su secretaría y la de Energía trabajan coordinadas para impulsar la explotación del litio. No se menciona a la de Economía, la facultada de la gestión de concesiones y contratos en ese sector y tiene ya en su despacho las solicitudes para la exploración y explotación de dicho mineral.

No se puede fincar el futuro de 127 millones de mexicanos en cuentos de hadas. El realismo económico impone que el desarrollo se enraíza en bases técnica y científicamente sustentables o no hay desarrollo. Tan sencillo como eso.

Articulos relacionados

Voces del Periodista edición 418

Redacción Voces del Periodista

“¡SIN PRISA, PERO SIN PAUSA!”

Voces Diario

Asesinan este domingo en Baja California a la periodista LOURDES MALDONADO.

Voces Diario