Voces del Periodista Diario

Los caminos al infierno

A fuego lento

Por Enrique Pastor Cruz Carranza

Dice el popular dicho qué: “De buenas intenciones están empedrados los caminos al infierno”.
En el sureste de esta hermosa patria sabemos, escuchamos, digerimos y evacuamos estos ciclos con pasmosa resignación, cada seis años de campañas políticas, sean locales o federales.

Cual libreto de una perversa filmación de un progreso que algún día llegará en los mares y sus bellezas paradisiacas, se construyen castillos de ilusiones, teniendo bajo los pies, la materia prima de grandes recursos naturales, explotados con visión saqueadora y sin rubor, a nombre de una Suave Nacion centralista, insensible y discriminadora.

Somos un mosaico de diferentes niveles, con clasismo republicano verdaderamente vergonzoso.

Un norte industrializado, elevado a toda su capacidad de desarrollo, empleo, calidad de vida y otros satisfactores que se carecen en el sur-sureste, fuera de Mérida, Yucatán y el Estado turístico de Quintana Roo.

El centralismo majestuoso, convertido en tierra prometida inicial de los marginados en su lugar de origen. 

Como les platico, cada seis años se ve llegar desde el horizonte a los próceres multicolores y sin doctrinas definidas, cargados con un costal de promesas, “indignados” por la benefactora corrupción actual, demagogos con retórica exquisita, indignación a flor de piel, sentimientos y estómago de médico legista para abrazar, apapachar y enjugar las lágrimas de frustración y desesperanza.

Es un placeo sin pudor, para justificar el asalto al poder, mantener las cosas sin cambio de inercia, simular confrontaciones dignas de un premio de la academia de actuación avalada por el Banco Mundial y el Fondo Monetario.

Todo un montaje “institucional” para justificar la comedia democrática con la edición cibernética de los que ayer eran llamados en la burguesía política parasitaria como “Los Científicos” y hoy son árbitros faraónicamente pagados para desempeñar la parodia de certidumbre democrática.

Permítanme platicarles de Campeche

Ayer, la denominada “Grandeza de Campeche” se construyó con el saqueo de maderas preciosas, el preciado Palo de Tinte, la resina de chicle, los grandes bancos de crustáceos y manjares del mar, para culminar los primeros 30 años de corrupción petrolera y el nuevo escenario involutivo que se cumple al aprobar la traición contra México y su seguridad nacional energética.

Campeche ha quedado de nuevo en el abandono, la mentira federal, el engaño electorero y la simulación concertada, contaminación ecológica, política y social.

Todos los aspirantes hablan de hacernos justicia, en la todavía sede del botín petrolero nacional: Isla del Carmen.

El joven escalador y acosado por el cándido CISEN del no menos singular BAZBAZ, Ricardo Anaya Cortés, eficiente aliado para la Reforma Energética y todos los logros políticos legislativos de EPN, que arrebata el control a los aliados de Ernesto Zedillo, Vicente Fox y Felipe Calderón.

Un alicaído José Antonio Meade, émulo de la rola del cantautor argentino Alberto Cortés: “No es del PRI, ni es del PAN” y muchos lo miran sin porvenir, consolidando la teoría de sus operadores sin raíz, Enrique Ochoa Reza; el pendenciero calderonista Javier Lozano Alarcón, y el no menos improvisado homofóbico, Mikel Arriola .

También nos habla el “Ciudadano Meade” de justicia, progreso y equidad que nunca le ocupó en su trayectoria tan impresionante, donde tejen sus telarañas -a la mexicana-“Los Papeles de Panamá” y toda la arquitectura financiera delictiva neoliberal.

Andrés Manuel López Obrador hace sangrar la herida de una economía flagelada en Isla del Carmen ofreciendo Refinería, sede sepulcral de PEMEX y demencial lucha selectiva contra la corrupción “non grata” .

Que bueno, ahora la zanahoria al jumento no tiene “Changarros”, “Volchos”, “Bienestar para tu Familia” y el llamado de prepararnos para “Administrar la Abundancia”.

SI algo es Campeche para todo el país, es la joya de la infamia histórica y fracaso cínico de un Pacto Federal cargado de mezquindad e iniquidad.

VP/Opinión/JSC

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