Voces del Periodista Diario

Los designios de Dios son inescrutables

VOCES OPINIÓN Por: Mouris Salloum George

En el staff de Enrique Peña Nieto aparecen colaboradores que, por su hoja de vida académica, que incluye posgrados en universidades extranjeras, pueden calificarse como “cuadros de excelencia”.

Uno de esos cuadros, es el ex director general de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Enrique Ochoa Reza.

Ochoa Reza ostenta una maestría en Filosofía Política por la Universidad de Columbia (USA). Por el mismo plantel, maestría y doctorado en Ciencia Política. Subrayamos el hecho de que los tres títulos fueron emitidos por una Universidad de los Estados Unidos de gran prestigio.

Ahora, el doctor Enrique Ochoa Reza, despacha como dirigente nacional del partido de más larga data en la historia política de México: El PRI, agencia electoral por antonomasia. Por eso se le ha conocido como “el partido del gobierno” y le atribuyen organizar “Elecciones de Estado”.

Con los atributos académicos citados, se colige que el doctor Ochoa Reza tiene nociones al menos, de la historia electoral de los Estados Unidos, sobre todo en la pugna por la presidencia.

Desde 1940, ningún presidente ha ligado tres mandatos

Debe saber el doctor Ochoa Reza, suponemos, que desde 1940, con el enorme lisiado Franklin Delano Roosevelt, ninguno de los dos partidos nacionales ha logrado ligar tres triunfos al hilo en la disputa por la Casa Blanca.

El mérito de Roosevelt fue, con el Nuevo trato, rescatar a la sociedad norteamericana de la postración ocasionada por La Gran Depresión y preparar la participación de los Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial.

El Nuevo trato de Roosevelt, que propuso el equilibrio socioeconómico de los estadunidenses, se perdió en la noche de los tiempos.

 En la campaña presidencial que culminó en noviembre pasado, en el centro de gravedad del discurso electoral estuvo la división de los norteamericanos entre el 1 por ciento que controla la riqueza y el 99 por ciento que recibe las migajas del reparto. Lo acaba de reconocer Barack Obama en su mensaje de despedida.

¿Cómo esperar, entonces, que la candidata del Partido Demócrata, Hillary Clinton, podía llevar a su organización a un tercer mandato presidencial consecutivo, después de los dos del demócrata Obama?

En plena tormenta se perdió la brújula

Durante los primeros cuatro años del sexenio de Peña Nieto, sus cancilleres atendieron la agenda internacional de su jefe, dando prioridad incluso a su contacto personal con las tiranías dinásticas del Medio Oriente.

En el periodo pre electoral y electoral de los Estados Unidos, estuvo a cargo de la cancillería Claudia Ruiz Massieu. En esos meses, se instrumentó desde México una campaña hostil contra las expectativas del republicano Donald Trump. Después del desenlace, doña Claudia fue defenestrada.

Resultó obvio que si la guerrerense fue buena promotora del turismo, no se le dieron los oficios diplomáticos.

En la conducción del Estado, es imperativa la división del trabajo, con independencia de las carteras y funciones específicas que se asignen a los secretarios encargados de despacho.

¿Quién mejor para aconsejar al Presidente sobre el proceso electoral de los Estados Unidos, que alguien como Enrique Ochoa Reza quien, en la Universidad de Columbia, durante varios años, quemó pestañas estudiando Filosofía Política y Ciencia Política? No fueron requeridos sus consejos.

En una rama de la Filosofía, la teológica, se sabe que los designios de Dios son inescrutables. Ahora México nada contra la corriente.

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Redacción Voces del Periodista