Voces del Periodista Diario

Los encantadores de perros

El lecho de Procusto

Por Abraham García Ibarra

Por disciplina cotidiana, todos los amaneceres sintonizamos las pantallas televisivas metropolitanas: Cada uno de los 44 días que han corrido de la primavera, hemos encontrado un nuevo manchón de moronga humana en el mapa de la Ciudad de México y de casi todos los estados del República.

De ello sigue, que los verbos que todos los días conjugamos los mexicanos, son los siguientes: Yo muero/ tu falleces/ el sucumbe/ nosotros nos petateamos/ vosotros os restiráis/ ellos se pelan: Todos palmamos.

Quien el 1 de diciembre de 2012 prometió a los compatriotas Un México en paz, reconoció la semana pasada que “hubo” políticas que no resultaron suficientemente acertadas y no han dado los logros y resultados que trazamos; en particular en el ámbito de seguridad. Dicho lo cual, se embarcó a Europa.

Como dijo Machado: Las novedades de los novedosos no son tales

Todos los amaneceres, nos ponemos de pie memoriosos: El 16 de marzo de 2012, en uno de los espacios que dan acogida a nuestras colaboraciones editoriales, publicamos las siguientes líneas:

“De una lectura capciosa del encuentro privado que sostuvieron sorpresivamente en febrero en Los Pinos el presidente Felipe Calderón y el dirigente nacional del PRI, Pedro Joaquín Coldwell, se puede plantear la pregunta de si se prepara, como ocurrió en 2005, el Complot II -éste de tipo demoscópico- contra el candidato presidencial de las izquierda, Andrés Manuel López Obrador”.

(Eso lo escribimos en marzo de 2012. Seis años antes, habíamos acompañado a Santa Fe a los integrantes de la subcomisión Instructora de la Cámara de Diputados. De aquellas diligencias resultó el desafuero del entonces jefe de Gobierno del Distrito Federal, el citado López Obrador, aspirante a la Presidencia de México.)

En el tramo recorrido hasta hoy, el Instituto Federal Electoral (IFE) fue convertido en Instituto Nacional Electoral (INE). La nómina de magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) ha sido podada dos veces.

¿Para qué tanto brinco, estando el suelo tan parejo?

Desde que se activaron el INE y el TEPJF con miras a las elecciones generales de 2018, con sucesión presidencial, renovación del Congreso de la Unión y cambio de nueve gobernadores, hemos cuestionado: ¿Para qué tanto brinco, estando el suelo tan parejo?

Lo planteamos desde este cuadrante: Si la voluntad de casi 90 millones de ciudadanos con derecho a voto queda finalmente a criterio de cuatro de siete magistrados electorales federales (cuatro hacen mayoría sobre siete, así lo impone la “democracia”), ¿tiene sentido el infernal ruido que se hace sobre la cercana elección presidencial?

Una cápsula cultural antes de continuar el tema: Recientemente, el Consejo de la Judicatura Federal negó a los magistrados del TEPJF la solicitud de costosas camionetas blindadas. El pedido tuvo este argumento especioso: Garantizar la independencia y la autonomía en sus determinaciones, dada la complejidad del entorno que se presenta en los procesos electorales…

Vehículos blindados. ¿No asegura el INE que en 2018 no se detectan focos rojos relacionados con las campañas electorales y las jornadas del próximo 1 de julio? Sólo que los magistrados teman a su propio subconsciente, no parece justificada su demanda de blindaje automotriz.

De encuestas y debates electorales

Hecha la acotación, seguimos: Respecto de los resultados de las encuestas sobre la intención del voto para 2018, particularmente partidos y candidatos que no levantan usan sus cajas de resonancia y bocas de ganso para infundir en la opinión pública la percepción de que “nada es definitivo”. Son simple tendencias.

Según esa posición, siempre a la defensiva, hay que poner la vista en un dato: El porcentaje de indecisos. A la hora de las urnas, dice ese alegato, son los indecisos los que determinan los resultados finales. (Insistimos: Los resultados finales los resuelven siete magistrados electorales, para nada indecisos, cuyas sentencia son definitivas e inatacables).

Pero continuamos el juego: Desde las precampañas presidenciales y ya en la fase de campaña, hasta el pasado fin de semana los resultados de las encuestas no sólo no se han revertido; han incrementado la ventaja del puntero, con ligeros ajustes en los registros de los que aparecen en la tabla del segundo lugar hacia abajo.

Desde que se dieron a conocer los preparativos del primer debate entre los presidenciables y su formato, se lanzó a la rosa de los vientos otro asidero de los que se atrincheran en el nada está resuelto: Los debates son los que marcan la pauta final.

El primer debate, pues, se realizó ayer. Esta mañana escuchamos en algunos medios electrónicos que fue el primer acierto del INE. Se puso la calificación en escala de 10 puntos. No faltó quien diera a los consejeros electorales una puntuación de ocho. No, pues sí.

Opinan a toro pasado sobre lo que no vieron

Hay algo que no nos cuadra, sin embargo: Siempre atentos a los sabios análisis y conclusiones de algunos sedicentes líderes de opinión (no cualquiera), monitoreamos lo que en el argot judicial se describe como a confesión de parte, relevo de pruebas.

Encontramos dos confesiones de esos líderes de opinión, que no son los de café, sino de cadenas electrónicas que, a decir de sus promocionales, son seguidas en todo México, en los Estados Unidos y en Europa.

Dato 1) Lo siento mucho, pero yo estuve atento al partido de mis pumas. Valió la pena. Al derrotar a Santos, se colocaron en el umbral de la liguilla.
Dato 2) Sinceramente, yo preferí ocuparme en el primer capítulo de la serie biográfica de Luis Miguel. “A ser francos, no me gustó su intérprete”.

Dejamos de lado el emocionado festejo de los que celebraron electrónicamente que el Barcelona se alzara con la Copa del Rey y aquellos que pescaron en el aire que, en su gira por Europa, Peña Nieto conversó con la primera ministra de Alemania, Angela Merkel… sobre el nuevo choque que sostendrán las escuadras alemana y azteca en el Mundial de Fútbol de Rusia. ¿Y el debate?

Faltaron las manos que mochará Jaime Rodríguez

Sobre los resultados del debate, ya vendrá el “nuevo” libreto. Por lo pronto, los infaltables hermeneutas que participaron en mesas y paneles (posdebate) dieron su veredicto que, como los de los jueces electorales, pretende ser definitivo e inatacable.

Los frentes, los partidos que forman estos frentes y los candidatos mismos, salieron a las banquetas parlantes y, como los toreros en sus grandes tardes, exhibieron sus trofeos: Orejas, rabos y, para decirlo pronto, el cuerpo completo de los astados.

Sólo faltaron las manos que Jaime Rodríguez Calderón amenazó con mochar a los corruptos, entre ellos, según el regio, algunos de los candidatos.

Fin de la jornada debatiente: Apoltronados en su noche dominical, los siete magistrados electorales federales vieron los toros desde la barrera. ¿A qué tanto brinco estando el suelo tan parejo?

Los consejeros electorales, de su lado, están contando las casi 290 millones de boletas que se están imprimiendo para repartirlas en unas 60 mil casillas electorales y los encantadores de perros continúan con la difusión de sus millones de spots, para decirnos a los ilusos mexicanos que las elecciones son de todos. Es cuanto.

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