Voces del Periodista Diario

Meade, fatalmente condenado a la victoria

El lecho de Procusto

Por Abraham García Ibarra

En el loco galope de la manada acéfala rumbo a Los Pinos-2018, un jinete trota, como dirían los rancheros, en caballo de hacienda. Literalmente, “de Hacienda”.

Se trata de José Antonio Meade Kuribreña, el actual responsable de las finanzas públicas, después de haber cruzado en este sexenio por las carteras de Relaciones Exteriores y Desarrollo Social.

Para todo efecto electorero práctico, el potencial “candidato simpatizante” del PRI a la Presidencia de México califica en vitales asignaturas: Como canciller, amarró contactos con diversos intereses del mundo exterior, sobre todo en Wall Street y Washington.

En Sedesol, pulsó el universo clientelar de donde el PRI recolecta votos; en Hacienda, suma su experiencia en el calderonismo panista y en el priismo renacido en 2012. ¿Qué más se puede pedir?

No lo afecta el piso parejo del INE

Si se trata de disponer pasarelas públicas, el secretario de Hacienda no requiere de montajes populistas, como los necesita otro potencial “candidato simpatizante”, Aurelio Nuño Mayer.

Meade tiene, por usos y costumbres, la ventaja del Palacio Legislativo de San Lázaro, donde opera la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública. Tiene también abierta la tribuna del Senado de la República. En esos espacios no le alcanza el “piso parejo” que proclama el Instituto Nacional Electoral.

Al Senado, el secretario de Hacienda puede ser invitado a comparecer para al desglose del capítulo correspondiente en el informe de Gobierno que en unos días enviará Enrique Peña Nieto al Congreso de la Unión.

Antes o después, el secretario de Hacienda será convocado por la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública de la Cámara de Diputados a ilustrar a los legisladores sobre los Criterios de Política Económica para 2018, con sus respectivas leyes de Ingreso y Presupuesto de Egresos de la Federación.

En San Lázaro, Meade tendrá lo que en argot beisbolero se llama bola franca.

Enunciado de un programa: La certidumbre

El titular de Hacienda no parece ser aficionado a las sorpresas: Para tranquilizar a los hombres de negocios, ya adelantó que ni por asomo se piensa en aumentar los impuestos o crear nuevos. Un tanto empresarial a su favor.

En materia de requerimientos financieros del sector público (deuda), el susodicho anuncia que hacia 2018 se volverá del 2.9 por ciento del gasto federal a 2.5 por ciento.

Para el 1 de julio de 2018, los remesones de la revisión del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) acaso se hayan atemperado y las aguas vuelvan a su cauce.

Todo lo anterior, conduce a enviar a la comunidad inversionista internacional y a los mexicanos mensajes de certeza. De certidumbre, tienen hambre y sed los mexicanos. El cuadro es redondo para lo que se viene en 2018.

Potencial premio de consolación, pero a lo alto

Pero los designios del fiel de la balanza, como los de Dios, son inescrutables. La Teología, sin embargo, no es asunto que quite el sueño a los tecnócratas-

A fin de cuentas, José Antonio Meade Kuribreña puede tener un as bajo la manga que no pasa por el escrutinio popular en las urnas electorales.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) tiene urgencia de alguien que se haga cargo de mantener a flote las variables fundamentales de la macroeconomía mexicana en ausencia de su agente en México, que hace maletas para irse a hacerse cargo del Banco Internacional de Pagos; el célebre doctor de reincidente apellido, Agustín Carstens Carstens.

No hay persona más idónea para el relevo en el Banco de México, que el Doctor M.

A la vieja usanza de la política mexicana, “el que no llega” tiene su premio de consolación. ¿Quién no desearía que, como consolación, de le diera el Banco de México, con mandato prorrogable?

Definitivamente, el doctor Meade Kuribreña está fatalmente condenado a la victoria. No cualquiera, es cuanto.

Articulos relacionados

Los sabrosos pasteles que nos mandará Hillary Clinton

Redacción Voces del Periodista

“¡POR EL HONOR DE SER!”

Voces Diario

DESDE SU CELDA, PABLO PÉREZ REVIVE EL IMPUNE ENRIQUECIMIENTO ILÍCITO DE PACO OLVERA