Voces del Periodista Diario

Médicos sociópatas. Comentarios incitadores al magnicidio, al odio y a la desinformación, de médicos y de otros trabajadores de la Salud.

Por Rodolfo Ondarza*

Circula en redes sociales y medios, originado en Twitter, un comentario de Diego Araiza, cardiólogo, miembro de la Sociedad Mexicana de Cardiología, mofándose de la salud de nuestro mandatario Andrés Manuel López Obrador (AMLO) al haber enfermado por COVID-19, donde pide que “alguien” use medicamentos para dañar su salud, lo que podría conducirle a la muerte (https://polemon.mx/medico-se-burla-de-amlo-y-aconseja-medicarlo-para-danar-su-salud/?fbclid=IwAR25t85kuAeYe0lpjse_O_Gl9YPvoC-6kc48AdotzmIjukB2z_4FrEzgWio).

No es el único médico en hacer este tipo de comentarios indignos de cualquier colega, han provenido de diversos médicos, psicólogos, y de otros trabajadores de la salud.
Tampoco es la primera vez que esto ocurre; lo mismo sucedió cuando AMLO anteriormente requirió atención médica; incluso alguno de estos comentarios fue publicado por un directivo importante, psiquiatra, de uno de los institutos nacionales de salud, donde también existe burla al pueblo de México.

En octubre de 2018 tuité: Con esta irresponsabilidad opina uno de los directivos del Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía, reflejo del pensamiento de quienes tienen en sus manos la salud de México. Lo anterior como respuesta al tuit de dicho directivo en donde textualmente escribió en su cuenta de Twitter “Sin desear que eso suceda, pero la próxima vez que nuestro Sr. Presidente electo, tenga un infarto del miocardio. Someteremos el tratamiento a consulta popular: homeopatía vs catetarismo. El pueblo es sabio y decidirá lo mejor… (sic) (https://twitter.com/search?q=con%20esta%20irresponsabilidad%20opina%20uno%20de%20los%20directivos%20del%20Instituto%20Nacional%20de%20Neurolog%C3%ADa%20y%20Neurocirug%C3%ADa%2C%20reflejo%20del%20pensamiento%20de%20quienes%20tienen%20en%20sus%20manos%20la%20salud%20de%20México&src=typed_query).

Estos comentarios incitan al magnicidio, al odio, y lo más grave es que provienen de personas a quienes confiamos nuestra salud. Y digo confiamos, porque aún nosotros los médicos enfermamos y llegamos a ser pacientes.

Esto es un claro reflejo de lo gravemente enferma que se encuentra, mentalmente, nuestra sociedad, empezando dentro del Sector Salud, y de la carencia de una filosofía de vida.

Los médicos, antes que ser profesionistas, somos seres humanos. Como todos los mexicanos, hemos crecido inmersos en décadas de corrupción, en una sociedad en donde el éxito se mide con la vara del “tanto tienes tanto vales”, sin importar el esfuerzo, el conocimiento, ni de donde o de como se origine la fuente de riqueza.
Los medicos también crecemos con los valores inculcados en el seno familiar.

Nos hemos desarrollado en un sistema de salud neoliberal de rapiña y de corrupción, fragmentado y discriminador, en donde sólo los privilegiados han tenido acceso al derecho humano a la salud, siendo excluida de tratamientos costosos y de último diseño la mayoría de la población, que se encuentra en pobreza.

Los médicos y el resto de trabajadores de la salud también podemos sufrir de patologías mentales, de narcisismo maligno y de sociopatía, al igual que el resto de la población, patologías más acentuadas entre dirigentes o líderes, incluyendo los políticos (https://www.youtube.com/watch?v=zi0HSveTDYA , https://www.youtube.com/watch?v=gJSqazBYheU&t=2s).

De ahí la gran importancia que revisten las clases de civismo y de ética en las aulas de los diferentes niveles escolares, que permitirían compensar la pérdida de valores que hemos perdido todos: campesinos, obreros, ingenieros, abogados, médicos, etc.
Los médicos llevamos unas semanas de bioética o de ética médica como parte de la curricula de pregrado, y queda totalmente olvidada la ética en los cursos de posgrado. Ello no debería suceder de esta manera, ahora vemos las consecuencias.

Por estas causas se ha ido perdiendo el humanismo y el humanitarismo de los trabajadores de la salud, sustiuyéndose por un malentendido aspiracionismo, afortunadamente sólo en unos cuantos, no en todos, la gran mayoría del gremio médico y paramédico tiene conciencia, solidaridad y empatía sociales.

Esto explica el surgimiento del #CártelDeBataBlanca , deshonesto y corrupto, culpable neoliberal de genocidio blanco, que lo mismo afecta a pacientes que a los trabajadores de la salud.

Por otra parte, sabemos que la ideología política de los médicos influye en los tratamientos que prescribimos, eso tiene un impacto directo en la salud de nuestros pacientes. Por ello hay autores que piensan que, dada la parcialidad y subjetividad humana de la que el médico no escapa, quizás un paciente pueda elegir a su médico basándose en la ideología política de su médico (https://www.agenciasinc.es/Noticias/La-ideologia-politica-de-los-medicos-influye-en-las-terapias-que-prescriben).

Los médicos y otros trabajadores de la salud nos desarrollamos en un clima de privatización neoliberal de la Salud, y no conocimos otro en México por décadas. Lo único que nos guiaba era ver el sufrimiento de nuestro paciente reflejado en sus ojos y en la angustia de sus familiares (https://www.youtube.com/watch?v=FlM-psReQmU&t=1s).

Es legítimo buscar desarrollo personal y familiar, académico y económico de los trabajadores de la salud, pero hay otros modelos positivos, no el corrupto, de robo, saqueo, y carente de valores donde nos hemos formado. Hay otros modelos de Salud sanos para pacientes y para el gremio médico en otras latitudes (https://www.youtube.com/watch?v=dVdaosweLF8).

Algunos colegas olvidan que el prianismo neoliberal ha mermado nuestros beneficios de seguridad social, y que la privatización de Salud se apoyaba también en la criminalización del acto médico, en la explotación de enfermería, así como de médicos internos y residentes, haciendo uso del acoso laboral.

Ciertamente los trabajadores de la salud hemos padecido fuertemente del miedo a la muerte durante esta pandemia, lo que ha llevado a algunos a pronunciarse con análisis erróneos por la muerte de nuestros colegas (https://vocesdelperiodista.mx/opinion/impacto-al-personal-de-salud-del-sars-cov-2-covid-19-2/, https://vocesdelperiodista.mx/opinion/quien-es-quien-en-el-combate-medico-al-covid-19-quienes-son-nuestros-verdaderos-heroes/).
Sin embargo, olvidan que nosotros mismos hemos sido víctimas del neoliberalismo, cuyas políticas públicas también han dañado nuestra salud, al igual que a la del resto del pueblo (https://vocesdelperiodista.mx/opinion/covid-19-la-responsabilidad-del-neoliberalismo-en-mexico/).

Algunas comorbilidades pueden llegar a conducir a la muerte en esta pandemia COVID-19. Comorbilidades que nosotros, los trabajadores de la salud, también padecemos, por lo que no debería sorprender la alta mortalidad que tenemos como país, tanto entre la población como en el ámbito médico, al encontrarnos afectados por muchos años con epidemias de obesidad, diabetes e hipertensión, depresión, etc.

En un estudio realizado en una Unidad de Medicina Familiar del Instituto Mexicano del Seguro Social, publicado en la Revista de Enfermería del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en junio del 2020, se señala que en el personal de enfermería la obesidad se presentó en el 53 % y en médicos en el 36 % de ellos (http://revistaenfermeria.imss.gob.mx/editorial/index.php/revista_enfermeria/article/view/453?fbclid=IwAR2jo4chFsSJf48DBUEAN7NXsUjQCZvf9aQIAzKKBlje4uuUwgMXcD_5LuA).
El 80% de los pacientes que han tenido formas graves de infección por COVID-19 han sido obesos (https://gacetamedica.com/investigacion/el-80-de-los-pacientes-con-enfermedad-grave-por-covid-19-tenian-obesidad/).

“No llevar otro propósito que el bien y la salud de los enfermos”, fue el fundamento del juramento que Hipócrates les hizo hacer a sus discípulos. Este Juramento conlleva una serie de principios éticos y morales que debemos seguir, uno de los más importantes es el de “Primero no dañar”.

En medio de una pandemia que tanto daño ha traído a la sociedad, agravando, además, un problema mundial previo de alta gravedad económica, las expresiones magnicidas y de odio exacerban la infodemia y la Guerra Híbrida, especialmente en un año electoral; y viniendo de médicos, o del personal de Salud son terriblemente aberrantes y anti éticas.

Estos médicos y trabajadores de la salud, incitadores a la violencia, incluso al homicidio, que afectan la salud mental de la población con sus comentarios y publicaciones, o que tratan de confundir a la población descalificando los esfuerzos del gobierno federal en el control de la pandemia (https://vocesdelperiodista.mx/opinion/hugo-lopez-gatell-el-subsecretario-de-salud-que-habla-fuerte-y-claro-en-defensa-de-la-salud-del-pueblo/) se encuentran en ocasiones sindicalizados, pertenecen alguna agrupación médica, o son académicos de alguna institución educativa (https://vocesdelperiodista.mx/opinion/sociedades-medicas-manipulacion-y-guerra-hibrida/, https://vocesdelperiodista.mx/opinion/dano-irreparable/).
La pregunta entonces es qué están haciendo al respecto las autoridades, los comités de ética, de honor y justicia, etc., de dichas instituciones.
Es natural preguntarse porqué no son sancionados o expulsados estos personajes que contravienen los principios básicos humanos éticos y de Salud, que han desnudado su nula solidaridad y su carencia de amor por el ser humano, en un vacío enmarcado por la intolerancia e intransigencia.

Uno de los grandes problemas es la existencia de fuego amigo al interior de Salud, la persistencia del #CártelDeBataBlanca que pervive transexenalmente a través de directivos dejados por Narro y que se oponen a una Medicina humanista, universal y gratuita, y alejada de la privatización (https://vocesdelperiodista.mx/opinion/152555/).

Por último cabe cuestionar también la ética de las redes sociales como Twitter y Facebook, ya que mientras censuran voces empáticas con la justicia social, permiten ideas de odio y de alaridos sociopáticos.

Es por ello que la misma sociedad los exhibe, reprochando sus reprobables conductas, ante la inacción de quienes deberían tomar cartas en el asunto. Promoviéndose incluso el “Retiro de cédula profesional a Fernanda Gómez y Diego Araiza, médicos”, mediante petición dirigida a Olga Sánchez Cordero, Secretaria de Gobernación mediante Change.org (https://www.change.org/p/olga-sánchez-cordero-secretaria-de-gobernación-retiro-de-cédula-profesional-a-fernanda-gómez-y-diego-araiza-médicos?redirect=false).

PD. A unas horas de la publicación de Diego Araiza la European Society of Cardiology (Sociedad Europea de Cardiología) tomó medidas en contra de este cardiólogo por su conducta antiética (https://www.proceso.com.mx/nacional/2021/1/27/cardiologo-que-sugirio-provocar-una-trombosis-amlo-deja-de-representar-sociedad-medica-europea-257144.html?fbclid=IwAR1SK6kuWd4uJdqHooj17nFye5_QF-lpMgimmGy9LeItSknj5zQG-LWzwlI). ¿Por qué si una organización extranjera lo hace no ocurre lo mismo en México?.

Rodolfo Ondarza* Neurocirujano. Activista en la defensa de derechos humanos. Presidente de la Comisión de Salud de la ALDF durante la VI Legislatura. @DrOndarza

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