A fuego lento
Por Enrique Pastor Cruz Carranza
A nadie parece interesarle detener la escalada de crímenes contra periodistas, siendo hoy la trágica noticia, el asesinato de RUBEN PAT, DIRECTOR DEL SEMANARIO “PLAYA NEWS”, en QUINTANA ROO, casi un mes después del mismo acto contra su colaborador, José Guadalupe Chan Dzib.
Con esta constancia de mantener como sistema de intolerancia acallar toda crítica o señalamiento del poder público, abusos en las funciones de gobernar o actividades ilícitas protegidos con flagrante impunidad, ha sido y seguirán siendo un potente estímulo para seguir matando comunicadores en toda la República Mexicana.
Lo relevante en este nuevo ejemplo de vergonzantes actos, es saber que RUBEN PAT se encontraba bajo el esquema del “MECANISMO PARA LA PROTECCIÓN DE PERSONAS DEFENSORES DE LOS DERECHOS HUMANOS Y PERIODISTAS” que coordina la SECRETARÍA DE GOBERNACIÓN Y CONFORMAN LA CNDH, PGR, AI, ONU, CONAGO ENTRE OTRAS SIGLAS DE SIMPLE GLAMOUR Y CERO EFICIENCIA COMO LO DEMUSTRA LA REALIDAD.
Un presunto colegiado o como usted lo quiera etiquetar, que fuera instituido por presiones internacionales después de evaluar la enorme cantidad de hombres y mujeres acallados por este oficio, estando nuestro país entre los tres primeros del mundo, sitio que -seguramente- ya logramos consolidar en el primer escaño, ante esta dinámica de exterminio.
De ser una presunta institución para garantizar la seguridad de poder sobrevivir en el escenario de tanto derramamiento de sangre, el MECANISMO ha terminado convertido en una atractiva plaza de chamba, viajes, sueldos, viáticos y cero resultados concretos.
En este 2018, a partir del 13 de enero, fue el colega Carlos Domínguez cegado de su existencia en Nuevo Laredo, Tamaulipas, apuñalado con toda la saña del mundo. Las investigaciones aún no dan ninguna señal de descubrir quienes fueron.
Leslie Pamela Montenegro, “NANA PELUCAS”, siguió el 5 de febrero, en su propio restaurante de Acapulco, Guerrero.
Leobardo Vázquez Atzin cae bajo las balas el 21 de marzo, frente a su casa, en Veracruz, el Estado más peligroso del mundo para ejercer el periodismo.
Juan Carlos Huerta, periodista de radio y televisión, muere ejecutado con balas de infamia, el 15 de mayo, saliendo de su domicilio en Villahermosa, Tabasco, y hasta hoy no se sabe nada de sus victimarios.
La lista se mantiene sin perder estímulo en LA MORDAZA DE SANGRE, al ser golpeado hasta fallecer el corresponsal del Excélsior, Héctor González Antonio, el 29 de mayo, en Ciudad Victoria, Tamaulipas.
El 23 de julio, el periodista y locutor Luis Pérez García, director de la revista “Encuesta hoy”, fue asesinado con arma punzocortante, en su casa ubicada en la Delegación Iztapalapa, de la Ciudad de México. Luego del crimen, la vivienda fue incendiada. Pocas horas después, matarían a Rubén Pat.
Es inaceptable que estando en la celebración de una ejemplar muestra de respeto a la democracia y el voto popular el pasado 1 de julio, cuando se logró -abrumadoramente- respetar la voluntad popular en el sufragio, para demostrar que se avanza en democracia, se mantenga al margen de esos éxitos, el castigo real, firme y sin falsedades de tantos HOMICIDIOS EN COMPLETA IMPUNIDAD QUE DEBEN AVERGONZAR A TODOS LOS MEXICANOS.
Oficialmente desde el año 2000, caracterizado por ser la primera alternancia, a ésta, tercera, a favor de AMLO, YA SON 111 los cadáveres y 111 las condolencias hipócritas y promesas INSTITUCIONALES de “LLEGAR A FONDO” que encubren la villanía.
¿QUÍEN SIGUE?… le preguntamos los periodistas bajo la “PROTECCIÓN INEFICIENTE Y BUROCRÁTICA” del MECANISMO AL SR. SECRETARIO DE GOBERNACIÓN, ALFONSO NAVARRETE PRIDA.