Voces del Periodista Diario

Ombudsman canadiense para asuntos mineros

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Desde Filomeno Mata 8

Por Mouris Salloum George (*)

Si los secretarios Luis Videgaray (Relaciones Exteriores) e Ildefonso Guajardo (Economía) tienen puestas sus últimas esperanzas en el gobierno de Canadá para mitigar los impactos de la revisión y eventual extinción del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), ¿qué impide que otros mexicanos vean en el primer ministro canadaiense Justin Trudeau como hombre de la providencia?

No es, el anterior, un asunto teológico. Es cuestión de supervivencia humana. Hartos del silencio y la inacción de las autoridades mexicanas, mineros guerrerenses han apelado al gobierno de Trudeau para que interceda en su favor en un conflicto que ha agravado la insolencia de las trasnacional canadiense Torex Gold, concesionaria del fundo Media Luna.

(En Zacatecas, el Registro Agrario Nacional no encuentra antecedentes registrales que prueben que otra minera canadiense, la Pan American Silver, sea dueña de un predio cuya propiedad reclama la comunidad zacatecana La Colorada, del municipio de Chalchiuites. Como éste, la lista de casos no se agota).

El asunto de Media Luna lo ha violentado la Torex Gold al contratar esquiroles de la Confederación de Trabajadores de México para atacar a obreros del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, titular del contrato laboral.

En respuesta a las denuncias de campesinos, indígenas y trabajadores mexicanos expoliados, el gobierno de Canadá resolvió instituir la figura de OmbudsPerson Canadiense para la Responsabilidad Empresarial para que vigile y regule la actuación de los consorcios de aquel país que están cometiendo violaciones laborales, de los Derechos Humanos y al medio ambiente en México.

¿Cómo explican las secretarías del Trabajo, de Economía y Relaciones Exteriores la suplencia en su responsabilidad por un ente extranjero? Por supuesto que no se preocupan por explicarla.

Contra la minería tóxica, ni con el pétalo de una iniciativa

Tampoco el Senado, que tiene vela en la sanción de acuerdos, convenios y tratados internacionales, pierde el sueño en esas cuestiones que considera prosaicas.

Al Congreso de la Unión, en general, tampoco mortifica la depredación de los recursos naturales mexicanos, sobre todo los minerales, cuya extracción a cielo abierto enferma a las poblaciones cercanas a las explotaciones mineras.

Durante los cinco años del actual gobierno, algunas voces parlamentarias han venido denunciando lo que se tipifica como minería tóxica. Para prevenir sus daños, se han introducido varias iniciativas de ley. Todas han sido congeladas por las comisiones de dictamen controladas por el PRI.

Como la Virgen de Guadalupe no tiene alcances para satisfacer las rogativas de los mexicanos, éstos están poniendo su suerte en manos de gobiernos extranjeros, como el de Trudeau, quien en su reciente visita a México, al hablar del TLCAN, fue categórico al exigir que en su revisión se den garantías de empleo y buenos salarios a los obreros de México. Así están las cosas.

(*) Director General del Club de Periodistas de México, A.C.

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