Voces del Periodista Diario

¡Aléguenle al ampáyer!

EL LECHO DE PROCUSTO Por: Abraham García Ibarra

 

Si -como en 1984, por ejemplo- el PAN se declara ahora mismo en resistencia contra el fraude electoral tricolor en Coahuila, saca a las calles a más de 40 mil personas y exige la nulidad de las elecciones del domingo 4 de junio, los panistas -según una vertiente de “líderes de opinión” metropolitanos- no hacen más que ejercer sus derechos democráticos, que forman parte ya de los Derechos Humanos.

Si en el Estado de México dos partidos y una candidata a la gubernatura denuncian las mismas prácticas tricolores en el proceso electoral de la misma fecha, entonces esos “líderes de opinión” denuncian los peligros contra México, que actúan obedeciendo consignas del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.

Todo es según el color del cristal con que se mira. Al través de ese cristal, no se ven las gráficas subidas a pantallas por los Programas de Resultados Electorales Preliminares (PREPs) de los institutos correspondientes del Estado de México, Coahuila, Nayarit y Veracruz.

Las gráficas del PREP sólo marcan tendencias del voto. Antes, se dan a conocer resultados de los conteos (muy) rápidos que se divulgaron hasta tres horas antes que los de los Programas de Resultados Preliminares se empezaran a difundir.

El vencedor de esta pelea: ¡Ricardo Anaya!

Con base en los conteos (muy) rápidos, los “líderes de opinión” metropolitanos hicieron cuentas y proclamaron como el “vencedor neto” de las jornadas electorales dominicales al jefe nacional del PAN, Ricardo Anaya Cortés: Va en caballo de hacienda rumbo a 2018.

Hace apenas 24 horas, las juntas escrutadoras de los comités distritales electorales empezaron el recuento de la votación emitida el pasado domingo. Estos resultados son los que se consideran oficiales, de acuerdo con las legislaciones estatales en la materia.

Lo cierto es que, en la suma de resultados preliminares en los cuatro estados con elección, el PRI y sus aliados aparecen con dos millones 994 mil sufragios; el partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena), que fue en solitario en esos procesos, con  dos millones 505 mil votos, y el PAN, que fue en alianza con el PRD y otros partidos, con dos millones 207 mil votos.

El PAN, pues, de acuerdo con esas estadísticas, quedó situado en tercer sitio. Conforme esas estadísticas, en el Estado de México Morena, en lo individual, fue el partido más votado.

La derecha “políticamente correcta”

Pero en Coahuila, la derecha “políticamente correcta” está en su indisputable derecho de exigir la nulidad del proceso, a decir de los “líderes de opinión” metropolitanos.

Tan “políticamente correcta” es esa derecha, que tres aspirantes azules a la candidatura presidencial para el 18, el propio Anaya Cortés, Margarita Zavala de Calderón Hinojosa y el ex gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, a lomo de la movilización de protesta de los coahuilenses, se agarraron del chongo en el templete principal en Saltillo por posicionarse desde ahora mismo para la gran cita del año próximo.

Previamente, la ex “primera dama” de Calderón Hinojosa se había trepado a la Internet para demandarle al actual jefe nacional del PAN, Anaya Cortés, que no se ande por las ramas y convoque ahora mismo al panismo a establecer de una vez por todas las reglas para la selección interna de candidato presidencial.

En esa línea, ya otros agrupamientos internos del PAN habían emplazado a Anaya Cortés a aplanar el piso para dejarlo parejo: Si quiere la candidatura, que renuncie a la jefatura nacional. Que no tome ventajas de su privilegiada posición actual.

Los escrutadores de los comités distritales electorales están desde ayer ocupados en lo suyo. Pronto se conocerán sus conclusiones numéricas.

En Coahuila, repetimos, la puesta en escena en las calles y las plazas públicas cuentan con  el beneplácito de los “líderes de opinión” metropolitanos.

Lo que sucede en Las Vegas, en Las Vegas se queda

En el Estado de México se pide sustancialmente lo mismo que en Coahuila, aunque todavía no se llega a exigir formalmente la nulidad de los resultados. Pero ya se denuncia a los jugadores “que no saben perder”.

En el Estado de México, los consejeros del instituto estatal electoral son en sumo escrupulosos con la observancia de la normatividad legal. Lo demostraron desde que se iniciaron las precampañas. Hay constancia de ese “estricto apego a la ley”; de insospechable imparcialidad.

A la demanda de que se “limpie la elección” y de que se abran los paquetes electorales para el recuento voto por voto, el purista consejero presidente Pedro Pulido responde: ¡Pero cómo! El código electoral estatal no autoriza ese procedimiento. Se seleccionará sólo los paquetes en que se descubran “inconsistencias”. La ley es dura, pero es la ley.

Los consejeros del IEEM no están solos. Ya sus pares del Instituto Nacional Electoral (INE) se habían declarado manos fuera del Estado de México: Ahí, “los vecinos… y los ciudadanos de a pie” son los responsables de lo que ahí suceda. Lo que ocurre en Las Vegas, en Las Vegas se queda, dicen los dueños de los casinos.

Una ayudadita de los magistrados federales

Por pura casualidad, cuando ayer empezaron a operar los escrutadores distritales, los probos magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) enviaron a los consejeros electorales mexiquenses un no tan subliminal mensaje.

La Sala Superior del TEPJF dictó una sentencia “definitiva a inatacable” a un recurso interpuesto por Morena: En el Estado de México, concluyeron, no hubo nunca coacción ni compra del voto con el reparto de despensas frijoleras, ni condicionamiento de los programas sociales a cambio de copias de las credenciales de elector. Así lo había dictaminado ya el escrupuloso IEEM.

Estuvo tan bien estructurada jurídicamente esa sentencia absolutoria, que la magistrada presidenta del TEPJF. Janine Otárola no vio necesidad de presidir el pleno de la Sala Superior.

Tenemos, pues, en el Estado de México, un avance de la película que veremos en las elecciones generales de 2018. Y como dicen los cronistas de béisbol: ¡Aléguenle al ampáyer! Es cuanto.

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