Voces del Periodista Diario

El pueblo de Morelos ¡Hasta la madre de Graco!

EL LECHO DE PROCUSTO Por: Abraham García Ibarra

La ingobernabilidad se exacerba cuando, a falta de legitimidad, los hombres públicos -sean de extracción popular o designados- ejercen el poder sin autoridad moral o política.

El poder, que entraña facultad para el uso y abuso de la fuerza, se adquiere por derecho -digamos en las urnas electorales, aun en las mexicanas- o de facto. Por ejemplo, las facultades metaconstitucionales que codificaba con mucha ciencia, el doctor Jorge Carpizo.

Autoridad es una idea-fuerza distinta, que implica aceptación, confianza y crédito que otorgan voluntariamente los gobernados a sus gobernantes cuando éstos cumplen cabalmente la misión para la que fueron electos: Esto es, coordinar con respeto y eficacia los esfuerzos de la comunidad, reconociéndole a ésta, fundamentalmente, su dignidad.

Existe una anómala figura constitucional que habla de “la desaparición de poderes” cuando se observan signo de crisis en el gobierno. Basta, sin embargo, que el gobernante cuestionado, verbigracia el de un estado, alegue que funciona “con normalidad” el Poder Legislativo o Judicial para eludir la exigencia popular de que se largue a su casa.

Pero, ¿qué sucede cuando el titular del poder ejecutivo lo ejerce sin autoridad política? En México no pasa nada. Por eso estamos como estamos.

Pacífica sublevación de la comunidad morelense

En la hora en que escribimos estas líneas, miles de morelenses se desplazan por autopistas, caminos vecinales y calles y avenidas de Cuernavaca, al grito de ¡Fuera Graco! ¡Fuera Graco!

El multitudinario clamor se dirige a Palacio de Gobierno y el sujeto de la ira popular es el tabasqueño Graco Ramírez Garrido Abreu. Desde la época de los jefes políticos porfiristas, no se expresaba en Morelos tanto hartazgo contra un arrogante e impune detentador del poder.

La sublevación cívica cataliza el mal humor y la impaciencia de campesinos, colonos, obreros, académicos, transportistas particulares, amas de casa, niños y ancianos que marchan a la pacífica Toma de Cuernavaca.

Cuernavaca está a unos cuantos kilómetros de la sede de los poderes republicanos. Extraños poderes selectivos: En otros estados, por otras causas y móviles, el poder centralista y centralizador echa mano del Ejército, de la Armada, de la Policía Federal y de la Gendarmería, tratando de aplastar la resistencia popular.

En similares y críticas circunstancias de ingobernabilidad en Morelos, desde Los Pinos se procedió recientemente a la defenestración de los mandatarios de Guerrero, Ángel Heladio Aguirre, y de  Michoacán, Fausto Vallejo.

Pero Aguirre y Vallejo no gozaban de la protección del Presidente de la República. El tabasqueño Ramírez, quien quiere suceder en la presidencia de Enrique Peña Nieto, sí.

A los movilizados en Morelos no se les puede aplicar ninguna coartada relacionándolos con el narco y la guerrilla, como en Guerrero o en Oaxaca.

Son demócratas en acción. Son los del Frente Amplio del Morelense, los de la Coordinadora Morelense de Movimientos Ciudadanos, Pueblos de Morelos en Resistencia contra Megaproyectos, los de la organización universitaria Paloma de la Paz. Con esto está dicho todo.

Insensibilidad política, es la definición más suave que se puede hacer del desprecio centralista a los morelenses que están hasta la madre de de Graco. Es cuanto.

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