Voces del Periodista Diario

Josefina Vázquez Mota

EL LECHO DE PROCUSTO Por: Abraham García Ibarra

Algunos registros periodísticos de 2012 especulan que la suerte de la candidata presidencial del PAN, Josefina Vázquez Mota, quedó sellada a principios de aquel año cuando el dirigente nacional del PRI, Pedro Joaquín Coldwell se presentó en Los Pinos a encarar al presidente Felipe Calderón.

El dirigente tricolor llegó colérico a la residencia presidencial: El móvil de la audiencia, fue emplazar a Calderón a que se retractara de una declaración hecha semanas a The New York Times, en la que sostuvo que el PRI parecía dispuesto a restablecer “los pactos del pasado” con los cárteles del narcotráfico.

El entonces vocero del PRI, David Penchyna reaccionó con la amenaza de presentar una queja ante el Instituto Federal Electoral (IFE), contra el Presidente. Después de la entrevista pinolera, Pedro Joaquín Coldwell salió casi sonriente rumbo a Insurgente Norte.

Semanas después, Josefina Vázquez Mota denunció que era víctima de “fuego amigo”. Se refería a la difusión de algunas grabaciones cuyo contenido comprometedor perjudicaba su campaña.

Acusó Vázquez Mota al secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, de haber ordenado aquellas grabaciones, y a la vocera de Los Pinos, Alejandra de la Sota, de haberlas filtrado a los medios.

Vázquez Mota hizo una visita a Buenos Aires, Argentina. En la sede de su agenda, hubo manifestaciones en la que se exhibieron algunas pancartas en las que le recordaban que había sido admiradora del dictador chileno  Augusto Pinochet y de la primera ministra de Inglaterra, Margaret Thatcher.

Como sea, en los días finales de su campaña, un tanto desconcertada por los resultados de las encuestas sobre intención del voto,   exhortó a las mujeres a hacerles cuchi cuchi a sus maridos para convencerlos de que votaran por ella. Perdió la elección y el PAN fue echado de Los Pinos.

Secreta negociación con Televisa

Ese desenlace hace sospechar que Vázquez Mota no le sacó rendimientos a su experiencia electoral. Seis años antes, había abandonado la Secretaría de Desarrollo Social, donde la había colocado Vicente Fox, para coordinar la campaña de Calderón.

Lo hizo con cierta eficacia: Los candidatos opositores al michoacano, el priista Roberto Madrazo Pintado y el perredista Andrés Manuel López Obrador, habían arrimado su sardina al fogón de Televisa, a invitación expresa a Valle de Bravo.

El momento era crucial: Semanas antes, el Congreso de la Unión (en la Cámara de Diputados por unanimidad) había planchado la conocida como Ley Televisa, para lo cual se dio albazo a otra iniciativa que amenazaba los intereses del duopolio televisivo.

De aquel episodio quedó escrito el testimonio del senador panista Javier Corral Jurado (hoy gobernador del estado de Chihuahua).

El texto dice así: “Josefina Vázquez Mota, coordinadora de la campaña de Felipe Calderón, había acordado con Bernardo Gómez (ejecutivo de Televisa) el apoyo a la ley (Televisa), a cambio de aumentar el puntaje a Felipe Calderón en las encuestas, diferir los pagos de spots y presionar en forma mediática al IFE para la realización de dos debates” (entre los candidatos presidenciales).

Vuelta la página: En la perspectiva de 2012, Vázquez Mota, desde en la Secretaría de Educación, le ganó la partida a Calderón, quien promovía la precandidatura del secretario de Hacienda y Crédito Publico, Ernesto Cordero Arroyo. Ya está consignado el desenlace final de julio del 12.

Esta semana, Vázquez Mota ha sido indicada como precandidata a la gubernatura del Estado de México. Condiciona su aceptación a que la jefatura nacional del PAN convenza a otros mexiquenses, aspirantes azules, a que hagan una declaración pública de su declinación a la candidatura y del apoyo en su favor.

El que con leche se quema, hasta al jocoque le sopla. Es cuanto.  

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