VOCES OPINIÓN Por: Mouris Salloum George
El término técnico podría ser, recesión. Pero suena espeluznante. El Banco de México prefiere llamarle desaceleración.
Esa fue “la buena noticia” que hoy dio a conocer el banco central en la voz de su director de Investigación, Daniel Chiquiar Cikurel.
“La debilidad en los niveles de producción nacional en el segundo trimestre (de 2016) se reflejó en la mayor parte de las regiones del país”, dijo el banquero.
El segundo trimestre de 2016 desvaneció la expansión de la actividad productiva de los tres meses previos.
El dato más significativo del cuadro dado a conocer hoy, es que la “desaceleración” se resintió en la región norte, históricamente caracterizada por su dinamismo.
En esa región, la “desaceleración” golpeó sobre todo a la industria manufacturera, motor del sector externo, y la de la construcción.
En la región norte es donde la “desaceleración” es más notoria. En la región sur, La cenicienta de México, la caída de la producción ya no es noticia, pero la novedad es que es en esa zona donde opera la industria petrolera.
Cierre temporal de algunas plantas automotrices
Un dato digno de subrayarse, es que el estancamiento en la región centro está asociado a la industria automotriz, que se ha visto afectada por el cierre temporal de alguna plantas.
De la industria automotriz, es de la que más alardea el gobierno, aunque no se trate más que de ensamblaje que, sin embargo, sostiene los indicadores de exportación.
Hasta el sector turístico, del que tanto blasona el secretario Enrique de la Madrid, pasa por alguna reducción de la demanda.
Por más que se pretenda dar noticias amables, ¿cómo hacerlo?