Voces del Periodista Diario

OEA: Circo de dos pistas

VOCES OPINIÓN Por: Mouris Salloum George

 

Sólo a manera de alegoría escénica, diremos que el espectáculo que ha montado en Cancún  la Organización de Estados Americanos (OEA) se semeja a un circo de dos pistas.

En una de esas bandas, actúa el secretario general de la OEA, el uruguayo Luis Almagro: Su temple diplomático lo hace aparecer como un estadista celoso de la no intervención en la vida política interna de los Estados parte de esa organización.

A propósito de las denuncias que han hecho partidos y candidatos  (para el caso Ricardo Anaya y Alejandra Barrales, dirigentes del PAN y el PRD, respectivamente) sobre la configuración de un fraude electoral en los recientes comicios de los estados de México y Coahuila, Almagro se llamó a sorprendido porque, dijo, pensaba que esas prácticas ya habían sido desterradas en nuestro país.

Diligente, Almagro dijo a sus interlocutores y lo reiteró en una conferencia de prensa, que está muy bien que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) resuelva las controversias conforme a derecho.

Ofreció Almagro que en 2018, de acuerdo con la capacidad económica de la OEA, procurará enviar a México observadores que estén atentos al proceso de elecciones generales.

Luis Almagro, que despachó recientemente como secretario de Relaciones Exteriores de Uruguay, sin embargo, con respecto de Venezuela, ha asumido una actitud beligerante en contra del gobierno encabezado por Nicolás Maduro.

¿Y la soberanía de los Estados?

Precisamente, en el marco de la asamblea de la OEA, se incluyó en la agenda una Reunión de Consulta sobre la crisis de Venezuela.

En Cancún, el canciller boliviano Fernando Huanacuni Mamani, sobre esa cuestión a debate, declaró que su gobierno está en aptitud de apoyar una solución que respete la cláusula de soberanía de los Estados.

Ese es el punto: El 31 de mayo pasado quedó en suspenso el asunto venezolano sobre el cual existen dos tendencias encontradas, a saber: 1) la que pretende imponer sanciones al régimen bolivariano, y 2) la que aboga por la vía dialoguista para encontrarle una salida consensuada a la crisis.

México, en la persona de Luis Videgaray Caso, con los gobiernos de los Estados Unidos, Canadá y Panamá, es promovente de una de las iniciativas que se inclina por la línea dura contra el presidente Nicolás Maduro. Con este bloque coincide Luis Almagro.

Al respecto, existen dos borradores con textos que han dividido entre 14 y 14 la votación de los delegados. Se requieren 23 votos para dictar por mayoría una acción contra Venezuela. La tarea de los negociadores es conciliar un texto único. En eso se estaba hasta este mediodía.

Lo irónico del asunto es que, en un mismo foro, la legación mexicana se preste a una operación injerencista en otro Estado asociado a la OEA, cuando a la misma organización se han hecho llegar cuestionamientos sobre las prácticas electorales domésticas que, según Almagro, se pensaba habían sido desterradas en la democracia mexicana.

Nos parece que en Cancún, en dos pistas,  México exhibe las dos caras de Jano. Aunque esto suele ocurrir en los oficios diplomáticos, la conseja recomienda, ni tanto que queme al santo, ni poco que no le alumbre. Esa es la gran cuestión.

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Redacción Voces del Periodista