Voces del Periodista Diario

Pandemia: Dictaduras versus Democracia

Voces del Director

Desde Filomeno Mata 8

Por Mouris Salloum George (*)

Cualquier crisis, por leve que sea, tumba las caretas a odiosos  tiranos.

Es cosa de oportunidad: Todo fue llegar a la Casa Blanca y, según sus detractores, Donald Trump reveló su rostro de verdadero sátrapa.

Partimos de la referencia sobre el inquilino de la Casa Blanca porque, sintiéndose el Astro Rey, pretende imponer sus designios a jefes de Estado y de Gobierno -aun a las monarquías-, a los que trae a remolque en toda Europa.

No por lejano, no es que no nos importe el viejo continente; pero, por obvias razones, sobre todo de vecindad, nos preocupa América Latina y la inverecundia con la que actúa Washington en su arbitraria zona de influencia.

Apenas dio el lacayo uruguayo Luis Almagro un golpe blando en la Organización de Estados Americanos (OEA) y el Departamento de Estado puso precio a la cabeza del presidente venezolano Nicolás Maduro.

La canalla brasileña y boliviana en plena acción represiva

Pero, en la granja del Goldzilla anaranjado, chivos en cristalería andan pateando el pesebre: El brasileño Jair Bolsonaro desafía a los mandos militares y  gobernadores que resisten a sus medidas hitlerianas para enfrentar el coronavirus. Al menos un mandatario estatal está amenazado con su derrocamiento.

En Bolivia, la golpista Jeanine Áñez Chávez está tomando la oportunidad por los pelos. So pretexto del virus, ha elevado a política de Estado operaciones represivas contra sus adversarios, precisamente cuando las encuestas sobre intención del voto para la próxima elección presidencial, les favorecen.

No todo, sin embargo, es mansedumbre en el sur del río Bravo.

Mayib Bukele acota la rapacidad del empresariado salvadoreño

El Presidente de El Salvador, Mayib Bukele, ha tomado iniciativas que en otras circunstancias le hubiera sido imposible acometer: En una estrategia pinza, ha acotado la rapacidad de los empresarios privados y, en la contraparte, ha lanzado audaces programas sociales compensatorios para los sectores menos favorecidos; que son multitud.

El gobierno mexicano hace lo propio, tratando de equilibrar costos-beneficio de la agenda preventiva contra el virus y generando estímulos para los segmentos que, careciendo de ingresos fijos, son los que, una tras otra, cargan con los muertos; literalmente: Una de cal por las que van de arena. No todo es sicosis social y espanto. 

(*) Director General del Club de Periodistas de México, A.C.

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