Ruta México
Por Álvaro Aragón Ayala
Por lo que se observa en el estira y afloja en torno a la cobija presupuestal 2020, lo que no vemos es que se escuche el clamor por un gasto federal con perspectiva social, si bien parece a salvo la política asistencialista diseñada por las presidencias neoliberales.
Por perspectiva social entendemos los requerimientos de la economía productiva a la que aportan sus esfuerzos ejidatarios, comuneros, pequeños propietarios rurales, minifundistas mineros y pequeños y medianos industriales, etcétera.
Los grandes empresarios y sus cabilderos
En un frente beligerante están los grandes empresarios, incluyendo los banqueros, que pugnan por atajar leyes que penalicen la evasión fiscal, el incremento de Impuestos Especiales sobre Producción y Servicios, etcétera, para lo cual esos contribuyentes cuentan con la gestoría de sus cúpulas de hombres de negocios y el apoyo de medios metropolitanos especializados en Economía y Finanzas.
Cuentan, esos grandes empresarios, además, con los servicios de cabilderos que actuaron como funcionarios de primer nivel en los gabinetes de administraciones pasadas, que tienen acceso a Palacio Nacional y a los despachos de los titulares de Hacienda, Economía y Gobernación.
Los gobernadores panistas sólo rezan para su santo
En otra trinchera están los gobernadores de los estados. Esta semana, el presidente de su sindicato -la Conago-, el queretano Francisco Domínguez Servín tuvo audiencia con el presidente López Obrador de quien obtuvo garantías de que será escuchado por el secretario de Hacienda, Arturo Herrera.
Domínguez Servín planteó como prioridad la revisión de las reducciones a participaciones y aportaciones federales a los estados; ajustes restrictivos que fluctúan entre 0.3 y un punto porcentual, y algún tipo de convenio fiscal de manera que los planes y programas para las entidades federativas tengan el carácter de multianual.
Lo que puede señalarse en la intermediación ante el Presidente, es que el mandatario de Querétaro es panista y, desde esta posición, desde septiembre los gobernadores del PAN acordaron un pacto por el cual defenderán sus intereses al margen de los gobernadores priistas, por apuntar un caso.
Al CNA sólo le interesa la agricultura comercial
El mismo día de la audiencia del coordinador en turno del sindicato de gobernadores, la tuvo también el presidente del Consejo Nacional Agropecuario, Bosco de la Vega, quien impugna la reducción del 30 por ciento en los recursos públicos para el campo en 2020.
La acotación obligada, es que De la Vega aboga especialmente por la agricultura comercial, sector en el que medran los agricultores de exportación, muchos de los cuales tienen capacidad de autofinanciamiento de acuerdo con arreglos con sus mercados de consumo al que van destinadas sus cosechas.
Como siempre, el sector social convidado de piedra
Los que en ese paisaje aparecen como convidados de piedra son los pequeños agricultores y los parceleros de ejidos y comunidades agrarias que destinan preferentemente su labor al abastecimiento del mercado interno de alimentos. En el mismo caso están los productores pesqueros.
Lo que ocurre en ese sector, es que los dirigentes de las centrales campesinas ocupan más su tiempo en buscar puestos electorales que en la defensa de sus supuestos representados.
Como se ve en el forcejeo por jalar la cobija presupuestal de 2020 el que tiene más saliva come más pinole.