Voces del Periodista Diario

PRI: Del Estado de bienestar al Estado neoliberal

Voces del Director

Desde Filomeno Mata 8

Por Mouris Salloum George (*)

La LI Legislatura federal (1979-1982), fue el primer producto de la Gran Reforma Política 1977-78. En la cámara baja debutaron las representaciones antagónicas del Partido Comunista Mexicano y el Partido Demócrata Mexicano.

En esa elección federal intermedia aplicó la figura de representación proporcional. De 400 curules, el PRI ocupó 296 por el principio de mayoría. El PAN sólo obtuvo cinco y 39 plurinominales.

Para 1982, Miguel de la Madrid ganó la Presidencia de México con 16 millones 748 mil votos. El candidato del PAN, Pablo Emilio Madero, tres millones 700 mil sufragios.

En elecciones estatales, cuatro meses después, Enrique González Pedrero, con 95.8 por ciento de los votos PRI-Partido Auténtico de la Revolución Mexicana-Partido Socialista de los Trabajadores, se alzó con la gubernatura de Tabasco.

Tres años antes, por la misma vía arrolladora, Eugenio Echeverría Ruiz se instaló en el Palacio de Gobierno de Campeche. Días de vino y rosas.

Ese fértil terreno lo desbrozó y aró el campechano Carlos El Negro Sansores Pérez durante su gestión como líder nacional del PRI (1976-1979), tres años después de haber ejercido la gubernatura de su estado y pasado luego por la diputación federal.

Sansores Pérez fue lo que, aristotélicamente, se denomina un animal político. Hasta el final de sus días, no tuvo otra pasión.

El liderazgo del PRI, dos periodos anteriores, fue marcado por don Jesús Reyes Heroles, hombre de pensamiento y acción, quien elevó el debate político en México, a fuerza de teoría, doctrina y eficaz praxis.

El petróleo en la base del debate económico y político

Menester es subrayar que, en los años datados, el petróleo primó la cuestión económica y, en su contexto, se dieron pasos para el relanzamiento del Estado mediante la Reforma Administrativa del sector público federal.

Sansores Pérez dirigía el PRI: Entonces, el movimiento obrero oficialista puso en acción a sus centrales sindicales. Desde la Confederación de Trabajadores de México (CTM), después de su Asamblea Nacional de febrero de 1978, convocó a Reunión Nacional para demandar una Reforma Económica Integral.

De menos a más, destacamos un punto de agenda y conclusiones: La iniciativa para crear un sistema, bajo consulta pública, de Planeación Económica, en la que se escuchara la voz del sector social: Organizaciones de trabajadores de la ciudad y el campo; obreros manuales e intelectuales, dicho con más precisión.

La demanda tutelar, sin embargo, fue el reparto social de la renta del petróleo y el uso de su potencial como arma en las negociaciones financieras internacionales, cuyas agencias, encabezadas por el Fondo Monetario Internacional, empezaban a presionar a México para la adopción de las políticas de choque.

La promisoria iniciativa del Pacto Obrero Campesino

En esa línea, la Confederación Nacional Campesina (sector agrario del PRI), convocó a su propia asamblea, cuyas conclusiones, con matices, coincidieron con las de la CTM que, a su vez, las trasladó al Congreso de Trabajo.

Se dio luz verde, para la lucha unitaria, al Pacto Obrero Campesino.

Sensible a las demandas de los sectores del PRI, Sansores Pérez llamó a un debate nacional sobre las cuestiones planteadas por el Pacto. Procedió a la revisión de sus documentos básicos para, en su Declaración de Principios y Programa de Acción, a fin de que se incorporaran los reclamos sociales.

Fue una gran discusión pública. A punto estuvo de declarase al PRI, Partido de los Trabajadores. Desde la Secretaría de Gobernación se propuso la detente.

Nacionalismo revolucionario y Sociedad igualitaria

Decantadas las demandas populares, sin embargo, José López Portillo acometió el Plan Global de Desarrollo. Ocupó un apartado el sistema de Planeación Democrática del Desarrollo Nacional y un nuevo diseño para la gestión del sector energético.

Contra la resistencia del ala tecnocrática de la Secretaría de Programación y Presupuesto, en septiembre de 1982, el Presidente decretó la Expropiación Bancaria.

De la Madrid, en campaña entre 1981-1982, entre sus siete tesis subrayó las ideas-fuerza del Nacionalismo Revolucionario y la Sociedad Igualitaria. (Hace unos días la UNAM retomó este concepto entre sus 100 proposiciones para al nuevo Plan Nacional de Desarrollo). Así ganó De la Madrid la sucesión presidencial.

A los días de tomar posesión, De la Madrid promovió la reforma a la Constitución en la que se insertó el Capítulo Económico.

Todo el proyecto nacionalista reformado se fue al traste al asumir el poder público la tecnocrática Generación del cambio. Su cabeza de playa ya había infiltrado al PRI.

Hoy estamos como estamos; el PRI ha salido de nuevo de Los Pinos: Resultado de la repulsa popular al Estado neoliberal mexicano.

El PRI ya no está a estas alturas para operación cicatriz. Su atrofiado organismo requiere de una cirugía mayor.

Expandir la democracia hacia fuera; cerrazón a la militancia

La todavía presidenta nacional del CEN, Claudia Ruiz Massieu Salinas, sin siquiera una aproximación a la autocrítica, acaba de reconocer, sin embargo, que el partido expandió la democracia hacia afuera, dando la espalda a las causas de su militancia.

Ese es el punto: Como lo hicieron los tecnócratas en los últimos cinco sexenios, se pretendió el crecimiento de México hacia afuera. Afuera quedó el producto del crecimiento en las arcas de los acreedores. Internacionalismo de pastiche, que dijera Manuel Gómez Morín del practicado por la dictadura de Porfirio Díaz.

El PRI no podrá levantarse de su lecho hospitalario, si no rectifica radicalmente para intentar poner de pie de nuevo a los mexicanos, a ras de la postración socioeconómica y anímica.

En abono a la militancia leal, el PRI todavía tiene entre sus cuadros a aquellos que combinan compromisos políticos e ideológicos con trayectoria legislativa y experiencia en la administración pública.

Si no hubiera un albazo (con candidatura de falsa unidad), en próxima entrega analizaremos el perfil de los aspirantes al relevo de Ruiz Massieu.

(*) Director General del Club de Periodistas de México, A.C.

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