Voces del Periodista Diario

¿Quién le teme al Dragón chino?

La Piedra en el Zapato

Por Abraham García Ibarra

Públicamente a veces, a la chita callando, otras, la Secretaría de Hacienda lanza boletines o declaraciones anunciando la emisión de deuda externa nominada en papeles gubernamentales, siempre con el añadido de que se trata de operaciones para refinanciar deuda vieja.

La larga marcha en búsqueda buque insignia de la economía mexicana, se condensa en un monstruoso dato: 11 billones de pesos en deuda pública.

El Banco de México acaba de informar que, a diciembre de 2019, la compra por extranjeros de Certificados de Tesorería (de la Federación/Cetes) y bonos gubernamentales, acumuló un total anual de 109 mil millones de pesos.

Los neófitos en Economía creemos que ese tipo movimientos queda en lo que se denomina técnicamente inversiones en portafolio, de lo que se colige transacciones en el mercado especulativo.

Retroceso (22.1 por ciento) en importaciones de bienes de capital

La Secretaría de Economía, a noviembre de 2019, cuantificó la Inversión Extranjera Directa durante el año en 26 mil millones de dólares, subrayando la procedencia: capitales estadunidenses: 35 por ciento. (En un desagregado, se observa que un considerable porcentaje de los recursos foráneos se aplica a servicios financieros, seguros y comercio.)

Representaciones del sector industrial mexicano, de su lado, alertaron que durante el primer semestre de 2019 las importaciones de bienes de capital (maquinaria y equipo) montaron 3 mil millones de dólares, una caída de 22.1 por ciento respecto del mismo periodo de 2018. Si mal no entendemos, esos bienes de larga duración son soporte de la economía productiva, la que da empleo y Seguridad Social.

Asociación estratégica integral con China y reversa

Cambio de página: Abrimos el portal de la Secretaría de Relaciones Exteriores. Todavía vemos un documento bajo el título, Asociación estratégica integral 2013. Se trata de un acuerdo entre los gobiernos de México y China para impulsar el intercambio económico.

Cotejamos aquel documento con decisiones gubernamentales posteriores: 1) En 2015, Enrique Peña Nieto dio por cancelado el proyecto del tren México-Querétaro, y, 2) Hacia 2017, se le metieron trabas ambientales al desarrollo Amikoo en la Riviera Maya, con participación de capital chino.

Por la primera cancelación, empresas chinas de régimen estatal demandaron a México una indemnización por más de 11 mil millones de pesos.

Hacia finales de 2019, en el entorno de sensacionales especulaciones sobre potenciales yacimientos de litio en México, se reveló que, entre 12 corporativos trasnacionales interesados, figura una empresa china, que ya solicitó concesión pública.

Por esos días, periodistas especializados en Economía y Finanzas propusieron aprovechar el enorme mercado turístico chino: 277 millones de viajeros al año: 140 mil millones de dólares de gasto en el extranjero.

Sector automotriz/ Refinería de Dos Bocas ¿?

La semana pasada tuvo lugar aquí la reunión de principios de cada año, de embajadores y cónsules de México en el extranjero.

Participó el embajador mexicano en China, José Luis Bernal. En las minutas de esa agenda se registró el interés de empresas chinas en varios campos de inversión. Uno de ellos, el sector automotriz, en el renglón de automóviles eléctricos que, de acuerdo con la norma mexicana, debiera pasar por la etapa de ventas a la de producción y proyección de mercado en el mediano plazo.

Esta semana se festeja en México El Día de China. El embajador de la potencia asiática Zhu Qingqiau reveló que el Banco de China y el Banco Industrial Comercial de China, interesados en la Refinería de Dos Bocas, Tabasco, participan con una financiación de 600 millones de dólares.

Ipso facto, la secretaria de Energía, Rocío Nahle desmintió rotundamente la declaración del diplomático chino. Es que -ya ve usted- todavía no aparece el poder de la firma de Donald Trump en las fojas del T-MEC.

¿O son otros motivos los que impiden transparentar los legítimos convenios económicos de México con otros Estados para atraer inversión productiva? Es cuanto.

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