Voces del Periodista Diario

Sinaloa, un modelo para armar

La Piedra en el Zapato

Por Abraham García Ibarra

Resultó francamente innecesario que se hiciera la advertencia cautelar de despojar la movilización de todo tinte de proselitismo partidista. La sociedad sinaloense es una si se trata de reclamar paz y libertad.

El clamor colectivo viene desde los años setenta en que, sobre El triángulo dorado (Sinaloa, Durango y Chihuahua) se descargó “toda la fuerza del Estado” mediante la Operación Cóndor, de la que, hasta nuestros días, se resienten secuelas del drama familiar.

Desde esa perspectiva, fue significativo que, como lema de la convocatoria, se imprimiera Culiacán valiente y no “Culiacán mártir”.

El martirologio no se da en el temple de los sinaloenses; sí, la voluntad de preservar el derecho a una convivencia social pacífica a contracorriente de sucesos inadmisibles como los del 17 de octubre pasado, que motivaron la plural manifestación de ayer en el mismo teatro de los hechos: El complejo de 3 Ríos.

Deben el gabinete federal de Seguridad y su coordinador, Alfonso Durazo Montaño, información verídica de lo ocurrido aquel jueves, porque, a estas alturas, nadie se traga las ruedas de molino de verdades históricas.

La comparecencia del secretario federal de Seguridad Pública fue aplazada de nuevo en el Senado; recurso válido a condición de que se diga lo que se tiene que decir en torno al operativo, más que fallido, frustrado por una reacción que no estuvo en los cálculos de sus diseñadores y ejecutores.

¿Cuándo se ha visto que el pistolero se desarme voluntariamente?

Por lo demás, ya entrados en gastos, falta aún por esclarecer qué ocurrió en Tepito, de la Ciudad de México; qué sigue ocurriendo en Michoacán, donde Morelia fue escenario de otra expresión de violencia sin solución de continuidad.

Suponer que las “felicitaciones” o condolencias que Donald Trump se “digna” enviar al gobierno mexicano por sus esfuerzos por contender la barbarie, merecen respuesta, equivale a darle cartas de naturaleza a la política de armas del inquilino de la Casa Blanca para exterminar a los “malos hombres”.

Y no falta el tontejo con iniciativa. El presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, Mario Delgado, “exige” a Washington más inversión de tecnología en “el sur” para detectar e interceptar embarques de armamento con destino a México. ¿No es una demanda más apropiada al gobierno mexicano, que hace de sus puestos fronterizos -aduaneros y migratorios- un queso gruyer? Es cuanto.

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