Voces del Periodista Diario

Soberanía petrolera: El huevo de la serpiente

El lecho de Procusto

Por Abraham García Ibarra

Inclinado a “gobernar” por caprichos, cuando Vicente Fox recibía algún decreto de la Legislatura estatal para su promulgación, antes de mandarlo a imprimir en El Diario del Gobierno del Estado corría el lápiz sobre el texto con un asterisco que remitía a “notas del editor”.

Ya publicado el documento, se introducía la famosa fe de erratas. El texto terminaba por decir cosa diferente a la aprobada por el pleno de los diputados.

Ya en Los Pinos, Fox preparaba su primer informe de gobierno. Los estrategas de la Dirección de Imagen y Opinión Pública observaron que en el documento enviado por la Secretaría de Desarrollo Social, el capítulo referente a Oportunidades contenía alteraciones a la alza del número beneficiarios de ese programa.

“Con todo respeto, señor Presidente, hay exageración en los datos”. El guanajuatense reaccionó colérico: Dile al que lo dude que vaya a contarlos.

Retomando el manual de Pitágoras

De unos meses para acá, los responsables de mercadotecnia de Los Pinos tiraron línea a sus cajas de resonancia para que contaran las cosas que queremos seguir contando. Aplicaba el equivalente a narrar.

Ahora el verbo es contar en su acepción de computar. Se mete a los receptores del spot a lidiar con una asignatura que causa dolor de cabeza a los niños y jóvenes desde la escuela primaria hasta su ingreso a educación media.

La cuestión es que, en el actual sexenio, el timbre de orgullo son los records y “máximos históricos” de la obra de gobierno respecto de los dos periodos anteriores, de los cinco sexenios antecedentes y hasta de la historia de México.

Como los mexicanos vean “de cabeza” los resultados de la gestión gubernamental, ahora la voz imperiosa del spot impone contar en su sentido aritmético. Está Capricornio.

El buque insignia: La Reforma Energética

Son diversos temas los que entran en esa “nueva” estrategia propagandística pero, entre las reformas “transformadoras” del fáctico Pacto por México, en la que más se machaca es en la Reforma energética que, a la luz del 80 aniversario de la Expropiación, algunos de los detractores insisten en tipificar como contrarreforma petrolera.

El buque insignia de la nueva ofensiva publicitaria es la privatización de la antes poderosa industria petrolera mexicana. Con cargo a los contratos a particulares nacionales y extranjeros, todavía el pasado 16 de marzo se aseguró que generarán 200 mil millones de dólares. Dejemos el plazo entre corchetes.

La Comisión Reguladora de Energía es el ente que se encarga asignar esos contratos. En las subastas habrían participado ya 69 corporativos petroleros: Sólo 33 son identificados como mexicanos.

Destacan entre los extranjeros, British Petroleum, Shell y Chevron. Se listan éstas trasnacionales pues, aunque con nuevas siglas, son herederas de las que en 1938 fueron afectadas por la expropiación. Se les dio oportunidad de la revancha.

Los que usamos la memoria, podemos recordar un slogan de hace poco más de medio siglo, en la voz del declamador Manuel Bernal: Viaje por las carreteras de México/ usando productos de Petróleos Mexicanos.

Hoy, en el paisaje de las zonas metropolitanas y en el horizonte de nuestras autopistas, en las estaciones de servicio sólo por excepción se ve el logo de Pemex. El secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell se gratifica blasonando que ahora hay más de 30 marcas… que habrán de traducirse en mejores precios de la gasolina

Dos datos nada más para ilustrar nuestro optimismo: En 2013, los precios de las gasolinas Magna y Premium estaban en 12.13 y 12.69 pesos litro, respectivamente. En 2018, los precios están en 18.50 y 19.89 pesos, respectivamente.

El no muy remoto pasado del petróleo mexicano

La recordación de la Expropiación Petrolera se adelantó ahora dos días. Nos tocó cubrir el 50 aniversario de la Expropiación en 1988.

Según nuestros apuntes de reportero, para entonces había sido piedra de escándalo el desafuero y sometimiento a la justicia del ex director general de Pemex Jorge Díaz Serrano, imputado de ilícitos en la contratación de buques-tanques para la operación de la transportación marítima.

México había recuperado equipo nuevo, caro pero ocioso, almacenado en bases de los Estados Unidos. El brazo de la ley alcanzaba en el extranjero a ex funcionarios de Pemex acusados de corrupción. Se rescataba el control de entes financieros adscritos a Pemex también fuera del país. Se abrían expectativas de mercado en Japón y el Lejano Oriente.

Sin embargo, el dato que más nos sobrecoge es el siguiente: De 1973 a 1987, la operación de Pemex había generado por ventas al exterior 62 mil 811 millones de dólares que, entre otras cosas, habían sido aplicados a preservar la estabilidad de las reservas del Banco de México.

En el mismo periodo, al tipo de cambio de entonces, la inversión acumulada en la industria alcanzó 13 billones 364 mil millones de pesos. Se tasó el aporte fiscal de Pemex en 50 por ciento del Presupuesto anual de Ingresos.

Si los rendimientos de Pemex y su empleo en el desarrollo nacional eran comprobables, ¿cuál era la objeción para que se mantuviera el régimen fiscal de la industria, coartada con la que se procedió al desmantelamiento de la empresa soporte de la economía?

Hacia 1984, el presidente Miguel de la Madrid fue informado por la dirección general de Pemex que la localización, extracción y transformación y aprovechamiento de hidrocarburos satisfacían 90 por ciento de los requerimientos nacionales.

Se destacaba como “importantísimo” el papel del Instituto Mexicano del Petróleo, que incrementaba las capacidades tecnológicas propias de la gran industria.

Una fecha clave irrumpe en las expectativas de la industria nacional por excelencia: Los terremotos del 19 de septiembre de 1985 que devastaron la Ciudad de México.

Las atroces consecuencias de los terremotos del 85

Las urgencias de atención a los damnificados y el proceso de reconstrucción llevaron al gobierno a la trampa: Para octubre de ese año, se vio obligado a firmar la rendición al Banco Mundial (BM) a cambio de un crédito por 225 millones de dólares.

Con la firma de ese convenio, el director general del BM, Jaques de Laroisère impuso al gobierno una condición primordial: Continuar la liberación de las importaciones y profundizar los cambios estructurales.

Todo era ceder: El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) se adhirió a esa iniciativa, pero ya para enero de 1986 se firmó la declaración del destino manifiesto: Se apareció en escena el Fondo Monetario Internacional (FMI). Por 300 millones de dólares condicionó el préstamo a la apertura de la economía al exterior, la restructuración del sector público… desincorporando las empresas no prioritarias.

Se incubó el huevo de la serpiente: Con el arribo a Los Pinos de Carlos Salinas de Gortari, aquello de las empresas “no prioritarias” fue un mero eufemismo: Entre las espuelas el usurpador se llevó hasta las empresas estratégicas definidas por la Constitución. Obviamente, la energética.

Ya desde las primeras negociaciones del original Tratado de Libre Comercio (TLC), Salinas de Gortari metió de contrabando la cláusula referida a los hidrocarburos. Ernesto Zedillo Ponce de León, para pagar el rescate del maquinado error de diciembre de 1994, ofreció como garantía la factura petrolera al Departamento del Tesoro (USA), no sin el agregado de las comisiones por la gestión del salvataje.

Así llegó a Pemex la Docena trágica

De ahí pa´l real. Llegó en 2000 la Docena trágica: Vicente Fox embarcó a México en la Alianza Energética de América del Norte a remolque de George W. Bush.

Pero con Fox se inició lo que daría el traste con Petróleos Mexicanos: El gran saqueo de la renta petrolera, alentado por el binomio: Crimen de lesa economía nacional-impunidad.

El pasado 16 de marzo se insistió contra la amenaza de volver al pasado: Los mexicanos decidirán el 1 de julio, se propuso, el futuro de la reforma energética.

Lo que queda por preguntarse, es a qué pasado se refieren quienes alertan contra el retorno. En el más reciente pasado, en 2016, en elecciones federales intermedias, de acuerdo con la reforma constitucional, algunas formaciones políticas y sociales propusieron como concurrente tres consultas: La que para efectos de este tema importa es la consulta, precisamente, sobre la vigencia de la Reforma Energética.

La autoridad jurisdiccional, la Suprema Corte de Justicia de la Nación denegó esa consulta. ¿Qué ha cambiado con vistas al 1 de julio de 2018?

El negro estado del oro negro

Lo que tenemos en el presente lo ilustramos con tres datos anexos a los ya expuestos precios de la gasolina: De 2013 a 2017, la producción de petróleo cayó de 2, 522 millones de barriles de crudo diarios, a 1, 948 millones de barriles. La refinación, de 437 mil barriles diarios, a 25 mil. El robo de combustibles se documenta con el cuarto dato: En el mismo periodo, el número de tomas clandestinas se disparó de dos mil 612 a 10, 363 mil. Ya están implicados funcionarios y trabajadores de la empresa productiva del Estado.

De acuerdo con datos de 2018, el mercado nacional de derivados del petróleo depende de las importaciones, que alcanzan ya un costo de casi 20 mil millones de dólares anuales.

Por supuesto, la asfixia de las finanzas públicas por el déficit en el ingreso de dólares al fisco, amenaza la estabilidad hasta de las afamadas variables fundamentales de la macroeconomía.

¿Esas son las cosas que se induce a los mexicanos a seguir contando? Esfuerzo inane, por cierto, al que se agrega ahora tener que contar, para no seguir contando las cosas al revés. Está Capricornio. Es cuanto.

VP/Opinión/EZ

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