El Lecho de Procusto
Por Abraham García Ibarra
A la vista de los ríos púrpura en los que se ahogan todos los días los mexicanos, ¿qué remedio intentar para descargar el estrés?
Cada quien, suponemos, tiene su propio método o la receta de su facultativo. Desde que en las elecciones generales de 1964 emitimos el primer voto, tomamos en muy en serio este ejercicio cívico.
En 2018 conspira contra la tranquilidad mental la tormenta de spots que en nada contribuye a informar ni incitan a reflexionar la gran decisión del 1 de julio.
A mitad del foro, sin embargo, aparecen signos de humor involuntario; la mayor parte de las veces pintado de rojinegro.
La violencia política se ha convertido en una amenaza real
Ayer, por ejemplo, leímos este diagnóstico: La violencia política se ha convertido en una amenaza real que está adquiriendo dimensiones alarmantes…
Hoy, no obstante el júbilo se extendió por todo el territorio nacional: La FIFA le dio a México, Estados Unidos de Canadá, la sede compartida del Mundial de Fútbol de 2026. (El TFAN.)
El primero en celebrarlo fue un fan del equipo diablos rojos, que fue eliminado en la pasada liguilla futbolera. Luego abanderó al seleccionado que va a Rusia. En la ruta, la escuadra se enfrentó amistosamente con la escuadra de Finlandia. Perdió 2-0.
El aspirante que “perdió el tren” a Los Pinos
Nota “de ocho” en la CDMX fue en días pasados la sentencia de los magistrados electorales federales que le dio el pase a un aspirante al Senado.
Ese postulante, se conformó con la oportunidad plurinominal. Aspiraba en realidad llegar a Los Pinos. Salió del Antiguo Palacio del Ayuntamiento, caminó a la estación zócalo del metro unos 50 metros. Abordó el Metro para transbordar en Pino Suárez rumbo a la estación Constituyente, que está a otros 50 metros de la residencia presidencial.
Todavía en los ochenta, un “propio” que salía de Palacio Nacional con un mensaje a Los Pinos, cubría este itinerario en unos 25 minutos. El pasajero de esta narrativa tardó más de 90 minutos para llegar a la cita: Se le fue el tren.
El resultado fue consecuencia del tiradero que dejó el administrador del Sistema de Transporte Colectivo al abandonar para buscar también una posición legislativa plurinominal.
En la feria de spots que aturde a los citadinos, los consejeros y magistrados electorales locales aseguran que con participación todo funciona, “mensaje” para el 1 de julio.
Los primeros “ciudadanos de primera” que todo lo gozan
Los consejeros electorales de la CDMX sancionan un proceso que aquí se le llama presupuesto participativo. Cuando este presupuesto se aprueba, sólo se lo “participan” discrecionalmente los partidos políticos y sus jefes delegacionales.
En la pugna por el gobierno de la CDMX “participa” media docena de aspirantes. Cuentas conservadoras indican que tres de ellos ya comprometieron más de 40 mil millones de pesos de presupuesto de egresos, sólo para subvenciones a las “jefas” y los viejitos.
Ocho mil millones de pesos se reservaron para la reconstrucción de la CDMX. Solo se los “participan” tres diputados a la Asamblea Legislativa y sus secuaces. En la Delegación Benito Juárez se ofrecen viviendas gratuitas a los damnificados.
Y nosotros “protegemos la Constitución”
“La violencia se ha convertido en una amenaza real… alarmante”. En la CDMX las muertes violentas son el amargo pan de todos los días.
Las autoridades dicen que esa violencia la generan bandas de narcomenudistas. Todavía no “les cae el veinte” que los cáteles del crimen organizado están instaladas en el viejo Distrito Federal por lo menos desde la segunda mitad de la década de los ochenta.
Todo lo narrado y más se observa en el marco de la proximidad de la puesta en vigor de la Constitución Política, que le dio a los citadinos la calidad de ciudadanos de primera. (Septiembre.)
Los primeros “ciudadanos de primera”, son legisladores que aprobaron esa Carta y los delegados que abandonaron y dejaron un cochinero en sus demarcaciones. (La suma no pasa de veinte empoderados y fondeados con recursos públicos.)
Los consejeros y magistrados electorales de la CDMX aseguran que la Constitución protege tus derechos y nosotros protegemos la Constitución. ¿Estamos soñando o ya colonizamos Marte? Es cuanto.