Primero imaginé se trataba de algún sketch cómico clásico con alardes de estupidez, carencia de neuronas de Eugenio Derbez, un drama novelero de Bárbara Mori o los intentos de publicidad cuestionando sin ilustración mínima de la casi diva del “ Chapo ” Guzmán.
No podemos salir del asombro ante el manejo burdo de la desinformación y querer ser copia – al fin de pésima calidad – del célebre Francisco Alves “Chico” Méndez, defensor real de las selvas del Amazonas quien fuera ejecutado durante el régimen de Collor de Mello en Brasil.
Un video patético con afanes trucados de sacudir conciencias, cuando en realidad solamente se defienden intereses de acaparadores de tierras , desarrolladores inmobiliarios e inversiones turísticas traficando con terrenos , desplazando a sus dueños originales nativos con tradicional método mafioso y aludiendo una hipócrita preocupación ecológica alejada de la realidad.
Es triste no haberlos tenido al frente de la lucha sorda de la Industria Pesquera Camaronera en las costas del Golfo de México, cuando para satisfacer la demanda mundial de Crudo, se propició el apocalíptico derrame del IXTOC y se usaron por 9 meses el diluyente cancerígeno COREXIT, el mismo que generó la mayor multa en el mundo por su uso en el derrame de “Bitrish Petroleum “.
Están estos notables personajes del histrionismo en todo su derecho de ejecutar el libreto de quienes los contratan para actuar en la escena, pero no podemos -los mexicanos del sur sureste – permitir el boicot a una obra de justicia en los Estados de Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo cuando el centro y norte de la Patria tiene infraestructura de primera.
¿Será que estos artistas nos ven como mexicanos de segunda y les molesta un tren de progreso y diferente al proyecto original donde solamente se beneficiaba a inversionistas extranjeros de la Riviera Maya y marginaba a los nativos?
Es entendible por una paga, se pueda asumir actuaciones o ejecutar papeles de drama, hipocresía o pretender conmover al mundo con una tragedia ecológica inexistente de desmonte, depredación o destrucción de los cenotes y ríos subterráneos existentes en toda la Península de Yucatán.
¿Ya se documentaron de la tala de casi cuatro centurias del “Palo de Tinte”, maderas finas, carbón vegetal y otras pistas clandestinas para operaciones aéreas que fueron perfectamente documentadas en el libro de “La Guerra Perdida Contra las Drogas”?
¿Cuándo nos podrían hacer el favor de “Indignarse con pucherito y alguna lágrima furtiva“ por el cementerio de barcos del Área Natural Protegida de la “Laguna de Términos” donde la empresa insigne de la corrupción del PRIAN – PANAL OCEANOGRAFÍA, mantiene un cementerio de barcos chatarra contaminando sin pudor ?
¿Sabrán durante el Gobierno de Miguel Alemán fue construido último tramo de vías en estas regiones olvidadas por un centralismo depredador e inhumano?
¿Ya se manifestaron en todos los países del PRIMER MUNDO donde los ferrocarriles son una maravilla y factor de progreso sostenido?
Ser ignorantes y cobrar por ello, no los exime de ser cuestionada su postura oportunista y llena de fatua preocupación.
El “TREN MAYA” es un acto de justicia para esta parte olvidada de Patria.
Los mexicanos del sureste defendemos nuestro derecho de progresar también .