Voces del Periodista Diario

“Wotan” y Los Maya

Mitos y Mitotes

Por Héctor Chavarría

(Uno de los delirios del Ahnenerbe)

* La leyenda nórdica en Mayab

* Eugenesia nazi del Ahnenerbe

* Wotan nórdico, Votan maya

* El hidromiel, elemento común

 La historia de Votan en México se remonta al menos a fines del siglo XVII. Fue publicada por primera vez en  Constituciones diocesanas del obispado de Chiappa (1702) por  Francisco Núñez de la Vega, obispo de  Chiapas . Según  Francisco Javier Clavijero.

La afirmación de una relación entre Votan y Odín se encuentra en el trabajo del distinguido geógrafo  Alexander von Humboldt, quien escribió en  Vues des Cordillères (1810):

“Hemos puesto especial atención de nuestros lectores en este Votan, o Wodan, un personaje que aparece en la misma familia con los Wods u Odins de los godos y de las personas de origen celta. Dado que, según las investigaciones aprendidas de  Sir William Jones, Odin y Buda son probablemente la misma persona, es curioso ver los nombres de  BondvarWodansdag y Votan que se  designan en India, Escandinavia y en México durante un breve período.”

En  Histoire des Nations Civilisées du Mexique et de l’Amérique Centrale  (1857),  Charles Étienne Brasseur de Bourbourg afirmó que Votan: “era un antiguo  legislador fenicio  que había emigrado del Medio Oriente al área maya, derrotó a una raza llamada Quiname, construyó la ciudad de  Palenque, y estableció un imperio llamado Xibalbá.  

La  hipótesis posterior sobre los maya, con el contacto fenicio con la antigua Mesoamérica, ha encontrado poco apoyo, e identifica a Xibalba como un lugar mítico —el inframundo—, en lugar de una entidad política.”

         Es evidente que estos datos no tenían una verdadera coherencia, pero para los del Ahnenerbe, era un indicio más de la expansión de la raza “aria” y cuando alguien tradujo el significado de Mayab (los elegidos), los nazis se enfocaron hacia Yucatán, los maya y su posible encuentro con nórdicos escandinavos. Y, fue una bebida la que estableció el “lazo común”.

Blut und Rasse

Los espartanos solían examinar a los bebes y, si les hallaban alguna “falla”, los arrojaban en el monte Taygeto para que murieran, ellos sólo aceptaban en su sociedad “seres perfectos”, de acuerdo con su concepción de la perfección, en todo caso esto se refería a la aptitud física y la carencia de deformidades.

         Los nazis aspiraban a lo mismo en muchos aspectos… Hitler, en uno de sus tantos delirios, consideró a la antigua Esparta (la de Los 300), como el primer Estado Nacionalsocialista y, alabó en muchas ocasiones su “tratamiento” eugenésico para los niños deformes.

Y, su admiración era evidente en especial en el aspecto militar de Esparta y la más exitosa Roma, Hitler era un admirador del Imperio Romano, mismo al cual consideraba continuador de las tradiciones espartanas y, el hecho de que el Duce Mussolini pregonara la restauración de las glorias del imperio le llevaron a sentir admiración por el tal Benito (llamado así en honor a Juárez), el cual por su parte, no estaba interesado en el agitador alemán…

         El programa eugenésico nazi fue culpable de la muerte de prácticamente todos los discapacitados, débiles y enfermos mentales en Alemania, durante los doce años que duró el dominio nazi. Miles de discapacitados, débiles mentales y alienados fueron despachados rápidamente por los seguidores de esas ideas “tan espartanas”. El ideal era: Blut und Rasse, Sangre y Raza.

         Los planes de eugenesia tenían como eficaz herramienta la eutanasia… por lo menos en el caso de alemanes “arios” porque a los otros “dignos de ser eliminados”, no se ahorraron sufrimientos. En ese sentido “germánico antiguo” han surgido “religiones” en la actualidad, que siguen en muchos aspectos el modelo nazi…

Wotanismo

El Wotanismo (nombre derivado de Wotan, tradicional líder guerrero, de los dioses germánicos / nórdicos en Asgard), es una religión extremista que fue fundada por David Eden Lane  luego de la guerra y cuyas bases raciales y de circunscripción étnica, en oposición con el paganismo mundialista, asumidas con el paso del tiempo por otras tradiciones alternas, en particular el Odinismo y el Ásatrú  (términos que definen a los seguidores tradicionales de las religiones nórdicas).

El Wotanismo es una religión especulativa en el plano de la aproximación mística al concepto espartano de la genética. Por supuesto ni los espartanos ni los nórdicos antiguos tenían ni la más mínima idea de lo que significa la genética (rama de la ciencia creada mucho después), pero aplicaron ideas racistas de segregación, tal vez para sentirse “importantes y diferentes”.

La religión wotanista contiene elementos de las tradiciones paganas germánicas y griegas con características muy propias, procedentes del antiguo misticismo germánico. El misticismo nazi, por su lado, comparte todo eso con una doctrina teológica y cosmológica dualista de origen completamente pagano.

A pesar de eso, la mayoría de grupos Odinistas y Ásatrú del mundo repiten hasta el cansancio  (al estilo Göbbels) que no son racistas, y que han realizado una labor constante en las prisiones la cual incluso ha sido definida como positiva por las autoridades penitenciarias (otra mentira), por lo cual Lane y otros seguidores del Wotanismo “puro” reniegan, llamando al Ásatrú y al Odinismo, “cultos traidores”. Lane lo explicó así:

“Prefiero el nombre de Wotanismo sobre Odinismo.

“Primero porque W.O.T.A.N constituye un acrónimo perfecto en inglés para: Will Of The Aryan Nation (Voluntad de la Nación Aria).

“En segundo lugar porque Odín sólo recibe ese nombre en Escandinavia y países latinos mientras que Wotan en el resto del continente europeo ario, así que es más apropiado para la memoria de nuestros ancestros.

“Y por último porque es necesario escindirse de esos embusteros y universalistas que usurparon el nombre de Odín.”

Sin embargo, mientras el Odinismo y el Ásatrú han sido usados en prisiones como elemento de “rehabilitación”, junto al cristianismo, el islam e incluso el budismo, la ideología del Wotanismo como tal, ha sido prohibida en la  mayoría de las prisiones de EE.UU. por ser considerada un fácil estandarte para grupos de convictos particularmente violentos, Wotan es; en un amplio sentido, el dios nórdico de la guerra.

El Wotan maya

Y, llegamos a lo que fue una de las investigaciones más demenciales del Ahnenerbe, precisamente aquí, en nuestro país: Wotan, en alemán se pronuncia “votan” y, ese es precisamente el aparente nombre, según el Ahnenerbe y oscuras tradiciones del Mayab, de una curiosa deidad maya (aunque la letra “W” existe en lengua maya con la pronunciación sajona dobleu en vez de la alemana “v”), corresponde al dios de la bebida, una especie de Baco del Mayab, según algunos mitos, personificación de Quetzalcóatl-Kukulkán

         Y la bebida de los mayas, como de los nórdicos, era hidromiel, un destilado de la miel, aderezado en muchas ocasiones con frutos de X’tabentún y corteza de balché (palabra que significa en maya “animal” y posiblemente así fue bautizado el extracto por sus efectos), casi exactamente la misma fórmula usada por los vikingos y otros nórdicos, por lo menos respecto al hidromiel, embriagante fermentado a partir de miel de abejas silvestres, quienes solían agregar a la dulce bebida sus alucinógenos propios posiblemente al famoso amanita muscaria, que en Europa no es tóxico como en América (por lo menos no tanto) y, ha sido parte de múltiples ritos mágicos de los chamanes y al parecer, bebida de los Berserker, los míticos guerreros que originaron la leyenda europea de los licántropos.

Los mayas (de Mayab; no muchos, elegidos), al igual que los nórdicos fermentaban licor a partir de la miel silvestre y, para sus rituales agregaban aquellos dos alucinógenos, endémicos de América Central y del Yucatán norteamericano: Reservados para ocasiones rituales especiales.

          Esa coincidencia lingüística y alcohólica alertó a los “expertos” del Ahnenerbe, buscadores de la Atlántida, Mu, Thule e Hiperbórea y, los lanzó en busca de huellas de los ancestros “arios” en el Mayab.

Comienzos de la búsqueda

Así pues, mucho antes de que charlatanes, locos y desinformados empezaran con el embuste ese del fin del mundo en aquel ya pasado 2012, los nazis ya estaban interesados en los misterios de la cultura maya y urdieron algunos absurdos cuentos al respecto.

         Además, los integrantes de la etnia maya dan para eso y más pues fueron uno de los pueblos mesoamericanos que usaron con más profusión la Swastika como símbolo astronómico y, seguro eso… Volvió locos de alegría a los del Ahnenerbe.

         La alegría debió haber llegado al delirio cuando se enteraron que los maya usaban “la bebida de Wotan” en sus ceremonias místicas y esto debió ser aún más intenso si se les ocurrió probar el destilado (por cierto muy rico) y que, aderezado con los debidos alucinógenos, es harto potente.

         Me consta lo probé en Hocabá (en lengua maya; cinco colmenas, de , cinco y cab, colmena, que también significa miel), antiguo feudo de los vasco / hebreos Chavarría-Holz, el cual incidentalmente sigue siendo el pueblo de parte de mi familia paterna, con más de 400 años en la península; mi madre, por su parte, era española; de origen sefardí… Y, a propósito de la miel, en la tradición nórdica, las abejas beben del rocío que parte de Yygdrasil, el árbol que con sus raíces conecta los nueve mundos, el árbol mágico maya es la ceiba que conecta con Xibalbá, el inframundo. Para los de la Herencia Ancestral, otro indicio.

Con los aderezos completos como me dieron el balché; una jícara fue suficiente para hacerme ver en Tecnicolor el panteón maya completo, incluido Kukulkán cual vikingo y, con Walküres encueradas incluidas.

         También se colaron algunas criaturas dignas del Necronomicon y, de la Vera Historia de los Bolcanes de la Nueva España, fue… intenso.

         Luego, en Dzidbalché (animal que salta de; dzit, saltar y balché, animal), volví a degustar el néctar (esta vez sólo hidromiel sin aderezos) y, a contemplar —a respetable distancia en bien de mi integridad física, pues las maya pueden ser feroces—, el lúbrico Kay Nicté; el “canto de la flor”, en el cual las doncellas casaderas bailan desnudas a la luz de la luna, en honor a Ixchel la diosa de la fertilidad… luego de abundantes libaciones de balché, fue como asistir de lejos a los ritos femeninos griegos de Eleussis.

         Pero esas, claro, son otras historias. Aunque obviamente relacionadas con esta, por los jugueteos del Instituto de la Herencia Ancestral, Ahnenerbe en alemán.

Con tales sugerentes atributos de la cultura maya, los del Ahnenerbe debieron sentirse fascinados.

El sitio ideal para “los dioses”

Los maya tenían todo lo que los nazis habían soñado: grandes ciudades al parecer abandonadas de súbito, Swastikas, hidromiel “herencia” de Wotan, una deidad con facha de nórdico (Kukulkán —serpiente emplumada—, que para algunos alucinados se representa como KKK), un calendario que iba más allá de cualquier previsión, observaciones astronómicas al parecer imposibles para una cultura con tecnología de la edad de piedra, una red de carreteras excelente (zacbeob; caminos blancos), 3,000 ciudades, sólo en Yucatán y la vecina Centroamérica y un territorio alineado de manera geográfica y magnética con el Polo Norte.

         Con su habitual racismo, llegaron a la conclusión de que esos “indios” (la etnia maya), no podían ser los creadores de algo tan grandioso ergo; tuvieron que ser los “atlantes”, los “arios” de hiperbórea encabezados por Kukulkan o incluso los extraterrestres; el conocido charlatán Erich von Däniken fue uno de los últimos en afirmar tal desacato, el ex hotelero suizo había calificado a los maya de “raza degenerada” muy a lo Donald (duck) Trump, pelos de elote.

A Erich, tuve el gusto de mentarle la madre en maya, sin que se enterara el muy idiota al despedirme  —antes de ser acusado de “grosero”, ¿las “clasificaciones racistas” del suizo no son groseras?—,  le dije que esas palabras empleadas por mi luego de nuestra charla, eran una fórmula respetuosa de despedida maya, todo eso con motivo de una entrevista que le hice al charlatán de marras para el viejo Excélsior (el que aún valía la pena), años ha.

         En realidad lo que le dije, fue una de las cosas más sucias que pueden decirse de la madre de alguien, en maya… la lengua de esos “seres degenerados” que los “racialmente superiores” no entienden, pero citan a tiro por viaje al igual que lo hicieron con sus supuestas “profecías” para el ya pasado 2012.

         Fue muy divertido, por lo menos es muy rico tener una revancha aunque sea pequeña ante estos estúpidos. Porque:

         Los racistas, sin excepción, suelen ser imbéciles por definición…

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