Voces del Periodista Diario

Y usted, ¿no quiere ser banquero?

El lecho de Procusto

Por Abraham García Ibarra

Dicen los que llevan el conteo, que desde octubre pasado el mercado bursátil mexicano no resentía una baja como la de esta semana, que se inicio con día feriado. En Nueva York todo ocurrió en lunes. Horas después, se etiquetó para Europa un martes negro.

El Índice de Precios y Cotizaciones (IPC) cayó el martes por debajo de la cota de los 50 mil puntos, desde 2017 publicitados aquí como máximo histórico.

Aunque en términos porcentuales los especialistas pretenden atemperar impacto sicológico del remesón, la tarde de hoy se daba por hecho que las acciones de 22 de 35 corporativos que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores sufrieron pérdidas.

Si tales acontecimientos son noticia, lo son porque confirman que en México los hilos de las variables fundamentales de la economía están prendidos de los alfileres de la economía especulativa.

Banqueros trasnacionales: ¡Como México no hay dos!

Los datos de noviembre de 2017, que empieza a divulgar el Instituto de Geografía y Estadísticas (Inegi) no son amables para la economía productiva.

¡Rezad agradecidos, compatriotas! Sin embargo, hay cosas buenas que deben seguirse contando: La Comisión Nacional Bancaria y de Valores acaba de informar que en 2017 los bancos se alzaron con 135 mil millones de pesos de ganancias.

Súmese más de 100 mil millones de pesos de 2016 y podríamos redondear las ganancias en unos 240 mil millones de pesos en solo 24 meses.

Si ya sabe que más de 80 por ciento del sistema de banca y crédito en México está extranjerizado, ninguna novedad implica que entre seis bancos que se llevan la parte del león aparezcan los españoles Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (“Bancomer”) y Santander, y el gringo CitiBanamex.

Hagamos una ecuación, sobre la base de cinco millones de mexicanos a salario mínimo de 80 pesos diarios. Esos cinco millones de mexicanos, la mayoría jefes de familia, habrían devengado en sus conjunto en 2017, unos 146 mil millones de pesos; apenas diez mil millones más que los accionista de los bancos.

Aquellos obreros y empleados devengaron; esto es, sudaron la gota gorda para desquitarlos; los banqueros sencillamente ganaron los 135 mil millones de pesos.

¡Pura justicia social! es cuanto.

Articulos relacionados

Snowden revela para qué EE.UU. generó pánico sobre los globos

Voces Diario

María Elena Ferral: ¡En tu nombre!

Redacción Voces del Periodista

Llueve sobre mojado

Redacción Voces del Periodista