Voces del Director
Desde Filomeno Mata 8
Por Mouris Salloum George (*)
Los sedicentes líderes de opinión mexicanos suelen tomar a título de fe las evaluaciones que, para efectos de deuda, las calificadoras extranjeras hacen sobre la situación de la economía mexicana.
Cuando, como en los dos sexenios anteriores, esas agencias brindaron calificaciones positivas, esos líderes de opinión les dieron bola a los presidentes de la República, los secretarios de Hacienda y gobernadores de México.
Esos líderes de opinión estallaron en júbilo cuando los rectores de las finanzas mexicanas fueron galardonados con medallas al ministro o gobernador de la banca central del año.
A mitad del sexenio de Enrique Peña Nieto, cuando la deuda pública empezó a rebasar los diez billones de pesos, las agencias neoyorkinas pararon antena y empezaron a bajar a negativas dichas calificaciones.
Y entonces, los mariachis callaron
Durante el periodo de transición presidencial y en las primeras semanas de gestión de Andrés Manuel López Obrador, los líderes de opinión comenzaron a alborotar la gallera anunciando la inminente desestabilización de las variables fundamentales de la macroeconomía.
La primera ofensiva fue por lo de la suspensión del Aeropuerto Internacional en Texcoco. La segunda se radicalizó cuando se promovió la Ley de Remuneraciones a los Servidores Públicos.
Directo a la yugular se lanzaron los líderes de opinión en el marco de la discusión de los Criterios de Política Económica para 2019.
Pues resulta que el Banco de América-Merril Lynch descartó que el desabasto de gasolinas vaya ocasionar una afectación mayor a la economía y en el indicador de inflación.
Entonces, los mariachis callaron. Es que el Apocalipsis no se desencadena como pedido a la carta. Vale.
(*) Director General del Club de Periodistas de México, A.C.