Un acontecimiento trascendental el que vive Honduras con la visita histórica este día del excelentísimo señor presidente de los Estados Unidos Mexicanos, Andrés Manuel López Obrador.
Representa para el gobierno de la excelentísima señor presidenta de la República de Honduras, Iris Xiomara Castro de Zelaya, esta memorable visita y este acto especial que se lleva a cabo en el Salón Morazán.
A continuación, daremos lectura a la proclama que este día será parte fundamental de este memorable acto. Comunicado conjunto de la República de Honduras y los Estados Unidos Mexicanos, la presidenta de la República de Honduras, Iris Xiomara Castro Sarmiento, y el presidente de los Estados Unidos Mexicanos, Andrés Manuel López Obrador.
En la ciudad de Tegucigalpa, el 6 de mayo de 2022, la presidenta de la República de Honduras y el presidente de los Estados Unidos Mexicanos, Iris Xiomara Castro Sarmiento y Andrés Manuel López Obrador, sostuvieron una reunión de trabajo, a fin de avanzar en una alianza estratégica entre los gobiernos progresistas que encabezan para el bien de sus pueblos y de América Latina y el Caribe.
Esta reunión se da en el marco de la primera gira del jefe de Estado mexicano a países de América Latina y el Caribe, y es la primera ocasión en que ambos mandatarios se reúnen tras el triunfo histórico de la presidenta Castro en las elecciones realizadas en noviembre de 2021 y en julio de 2018 el triunfo de Andrés López Obrador, lo cual marca el inicio de una nueva etapa en la relación bilateral entre Honduras y México.
En el fructífero diálogo que sostuvieron los presidentes expresaron:
Uno. Su voluntad de avanzar hacia a una asociación estratégica con base en el imperativo de construir sociedades más justas y equitativas. Con ese propósito acordaron reactivar los mecanismos de diálogo político, impulsar un mayor dinamismo en la relación económica y profundizar la cooperación con vistas a generar condiciones propicias para el bienestar de sus pueblos.
Dos. Reconocieron la importancia de intensificar la relación económica; en consecuencia, instruyeron a sus autoridades económicas a estrechar el diálogo en los campos de desarrollo de producción, asistencia técnica, comercialización y exportación de productos.
Expresaron, asimismo, su empeño de reactivar la ruta marítima comercial y desarrollar la interconexión eléctrica entre México y Honduras.
Se compartirán las mejores prácticas en materia de infraestructura y facilidad comercial en beneficio particular de la construcción del Corredor Seco en Honduras y el Tren Transístmico en el Istmo de Tehuantepec en México.
Tres. Coincidieron en la necesidad de continuar realizando esfuerzos conjuntos para fortalecer la relación comercial y la promoción de las inversiones entre México, El Salvador, Guatemala y Honduras, con el fin de aprovechar los beneficios y oportunidades que ofrece el Tratado de Libre Comercio entre México y Centroamérica.
Cuatro. Reconocieron la importancia de proyectos como el Sistema de Interconexión Eléctrica de los países de América Central, que contribuye, que contribuye al desarrollo de una base energética más competitiva en la región. En este sentido, y por lo estratégico del tema energético, México buscará posibles mecanismos de cooperación para colaborar en la materia.
Cinco. Reconocieron el potencial para el desarrollo que representan para Honduras los yacimientos petroleros en La Moskitia y el mar Caribe. En respuesta a la solicitud de Honduras, México buscará identificar espacios de colaboración para brindar apoyo y asesoría para la exploración y explotación petrolera en estas zonas.
Seis. Abordaron el tema de la movilidad humana como un elemento de vinculación cultural y económica entre la población migrante de los países de origen, tránsito y destino. Por ello, expresaron la necesidad de conjuntar esfuerzos para dar una respuesta integral a las poblaciones vulnerables y atender a sus respectivos connacionales en el exterior, así como fortalecer la interlocución con autoridades locales mediante acciones colectivas, fomentando el respeto a los derechos humanos de los migrantes y la preservación de la dignidad humana.
Siete. Para tal efecto, ambos mandatarios acordaron impulsar los mecanismos de colaboración entre las representaciones consulares de Honduras y las representaciones consulares de México en los Estados Unidos de América, así como iniciar un diálogo al respecto con El Salvador y Guatemala.
Ocho. Reconocen los excelentes resultados que han tenido en Honduras los proyectos Sembrando Vida y Jóvenes Construyendo el Futuro, los cuales han generado desarrollo social y empleo, coadyuvando a la integración de los beneficiarios a la fuerza productiva del país.
Actualmente, el proyecto Sembrando Vida beneficia a 10 mil productores y está presente en 10 departamentos; por su parte, Jóvenes Construyendo el Futuro favorece a 10 mil jóvenes que opera en 16 departamentos del país.
Diez. Expresaron su interés para que México provea a Honduras asistencia técnica en materia archivística, protección, conservación, recuperación y restitución de bienes culturales, apoyo a etnias y grupos culturales minoritarios y memoria histórica.
Once. Reconocieron los programas sociales de la presidenta Castro Sarmiento para la reducción de la pobreza e inserción de la población rural a la economía y el desarrollo del país, como la Red Solidaria, dirigido a erradicar la extrema pobreza y el bono tecnológico productivo.
Reiteraron su empeño en el combate a la corrupción y a la impunidad en el ejercicio de la función pública y privada, factor medular de la degradación institucional de un Estado y obstáculo para el desarrollo.
Celebraron las acciones de Honduras en este sentido como la creación de la Secretaría de Transparencia y Lucha Contra la Corrupción, el Programa de Gerencia por Resultados y la Secretaría de Planificación Estratégica.
Trece. Honduras felicitó a México por la apertura del Aeropuerto Internacional ‘Felipe Ángeles’, así como por la construcción del Tren Maya, que actuarán como catalizadores del desarrollo nacional y regional.
Catorce. Acordaron promover, la realización durante el segundo semestre de 2022, de una conferencia internacional en Centroamérica, con el objetivo de impulsar un plan de acción que atienda las causas estructurales de la migración e incluya acciones concretas de inversión para el desarrollo. Se convino proponer que Honduras sea el anfitrión de dicha conferencia.
Número quince. Reconocen que la contingencia sanitaria internacional y la situación de desabasto reinante, junto con las consecuencias económicas, sociales y humanitarias que generan, han dejado en claro que el diálogo y la cooperación son herramientas indispensables para que la humanidad pueda superar estos retos.
Por ello, hacen un sentido y urgente llamado para que la Novena Cumbre de las Américas se consolide como el espacio de diálogo plural, abierto e incluyente, en el que se permita a todas las voces del hemisferio, sin exclusión, ser escuchadas.
El presidente de los Estados Unidos Mexicanos, Andrés Manuel López Obrador, agradeció al pueblo y gobierno de Honduras las atenciones recibidas durante su visita.
Inmediatamente, vamos a escuchar el mensaje de la excelentísima señora presidenta de la República de Honduras, Iris Xiomara Castro Sarmiento.
IRIS XIOMARA CASTRO SARMIENTO, PRESIDENTA DE LA REPÚBLICA DE HONDURAS: Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Beatriz Gutiérrez Mueller.
La comitiva que los acompaña.
Señor presidente del Congreso Nacional de Honduras, Luis Redondo.
Señores ministros de Estado y diputados y diputadas.
Señor alcalde municipal de nuestra querida Tegucigalpa, Jorge Aldana.
Señores miembros de la prensa.
Becarios del programa Jóvenes Construyendo el Futuro.
Pueblo hondureño:
Quiero resultar la oportunidad histórica de la visita del presidente de México, que abre la oportunidad de reactivar el diálogo entre nosotros y nuestros dos gobiernos progresistas por el bien de sus pueblos y de América Latina y el Caribe.
Honduras transita uno de los momentos más complejos de su reciente historia. Estamos construyendo nuevamente un Estado de derecho y un sistema democrático, desmontando una dictadura de más de 12 años, desde de que derrocaron al presidente Manuel Zelaya Rosales, en el golpe de Estado el 28 de junio del 2009.
Toda la estructura de la nación ha sido comprometida con altos niveles de corrupción, narcotráfico y la venta de nuestra soberanía. Nos hemos propuesto impulsar un modelo económico alternativo frente al sistema neoliberal que todo lo ha privatizado, empobreciendo las grandes mayorías que hoy demandan y reclaman cambios sustanciales.
En función de este mandato del pueblo, que me eligió como la primera mujer presidenta en la historia de Honduras, considero esencial profundizar nuestras relaciones políticas, sociales, económicas y de cooperación con la hermana república de México y con el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Estoy segura de que esta visita generará condiciones propicias para el bienestar de nuestros pueblos.
Los problemas que podemos resolver en materia energética incluyen continuar con el desarrollo del sistema de interconexión eléctrica de los países de América Central y México, así como el potencial que representa para Honduras los recién descubrimientos, yacimientos petroleros en la zona de La Mosquitia y el mar Caribe.
La migración es el resultado de las difíciles condiciones que viven nuestros países del Río Grande hacia el sur. Juntos lucharemos contra la violencia que nos acecha defendiendo los derechos de los migrantes para garantizar la convivencia y construir las condiciones que permitan a nuestros ciudadanos permanecer en sus países; para que los nuestros no tengan que dejar atrás sus familias, comunidades, cultura y buscar lejos las oportunidades y la seguridad que no encuentran en casa; para que quienes migren lo hagan por opción y no por obligación. La migración es un derecho humano, no es un delito.
Nos encontramos aquí en el Palacio José Cecilio del Valle. Es justamente nuestro sabio Valle quien fuera el segundo canciller de México, delegado como diputado por Centroamérica en el primer año de la Independencia de México del imperio español, que nos recuerda: América de día cuando escriba, América de noche cuando piense. El estudio más digno de un americano es América.
Y nosotros y nosotras recordamos nuestra unidad en Centroamérica con el paladín y mártir de la unión centroamericana, José Francisco Morazán Quesada, ahora que América Latina ha dado sus primeros pasos para buscar la unidad en la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños en la defensa de sus intereses comunes para el combate de los problemas que nos han afectado durante siglos.
Compartimos con el presidente Andrés López Obrador que en cualquier cumbre que se hable de las Américas deben de participar todos los países que integramos la comunidad americana.
Es la América unida la que debe de reflexionar para tener un plan de desarrollo común asentado en la unidad cultural y social desde la historia y el cariño que nos vincula.
Estamos comprometidos y comprometidas a implementar los esfuerzos que sean necesarios para establecer una agenda de trabajo regional basada en el respeto de los derechos humanos, las posibilidades de inversión y de desarrollo.
Este año, Honduras será la sede de la Conferencia Internacional en Centroamérica para impulsar un plan de acción que atienda las causas estructurales de la migración e incluya acciones concretas de inversión para el desarrollo.
Pero también podemos soñar. Mesoamérica debe proponerse un ideal de los otros hondureños que desarrollaron en el suelo mexicano, como Alfonso Guillén Zelaya y Rafael Heliodoro Valle.
Saludamos la iniciativa del presidente Andrés Manuel López Obrador, que abona a la integración y facilita el intercambio comercial con el Tren Maya y el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, igual que el Corredor Seco entre el Atlántico y el Pacífico, que serán claves para la superación de nuestros países.
Ha llegado la época de sembrar vida y construir futuro. México brinda su apoyo y una cátedra magistral de solidaridad con estos programas.
Por eso, en mi gobierno estoy impulsando el programa de la Red Solidaria y la reactivación del bono tecnológico productivo para los sectores agrícolas, así como la Ley de Energía Eléctrica para la reforma del sector. Nuestro programa universal que le brinda energía gratis en sus casas a un millón 400 mil familias ya está en marcha.
Quiero reafirmar que el diálogo y la cooperación son indispensables para que la humanidad pueda superar las contingencias sanitarias internacionales y la situación de desastre ecológico reinante, junto con sus consecuencias económicas, sociales y humanitarias.
Mi abrazo solidario, presidente Andrés Manuel López Obrador; a Beatriz, su esposa.
La diversidad y pluralidad cultural de nuestros pueblos es el motor de cohesión que hermana a nuestras raíces.
Y como dicen en México, presidente, es un honor estar con Obrador.
Muchas gracias.
MODERADOR: Hoy es un día de mucha gloria y de grandes expectativas para todo el pueblo hondureño con la augusta visita del señor presidente de México, razón por la cual hace unos pocos minutos la excelentísima señora presidenta de Honduras, Xiomara Castro de Zelaya, llevó a cabo una merecida condecoración con la Orden Civil ‘José Cecilio del Valle’ en el grado Gran Cruz Placa de Oro al excelentísimo señor presidente de México.
Toda la patria hondureña, señor presidente, abre sus puertas y se siente muy feliz con su visita en esta fecha histórica.
Señoras y señores, a continuación, con su mensaje de esperanza para estos dos pueblos hermanos, el excelentísimo señor presidente de los Estados Unidos Mexicanos, Andrés Manuel López Obrador.
PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Amigas, amigos hondureños:
Luego de escuchar a la presidenta Xiomara Castro, bien podría decir que suscribo lo que ella ha expresado y ya no hablar más. Diría si acaso: He dicho. Muchas gracias.
Pero traigo un escrito y lo cierto es que me da mucho gusto estar en Honduras con este pueblo hermano, y estar con la presidenta Xiomara Castro, una mujer con convicciones, con principios, con ideales, una mujer ejemplar.
Me da mucho gusto estar entre ustedes cuando la esperanza se ha fortalecido en nuestros respectivos países y ambos se encuentran bajo una clara orientación progresista a favor de la soberanía y el bienestar para las clases populares y, subrayo, en contra de la corrupción.
Nuestro empeño tiene bases firmes y compartidas. En los territorios de México y de Honduras floreció la gran civilización maya, heredera de la olmeca, en un tiempo en el que las fronteras no habían sido inventadas y Mesoamérica era un mosaico de culturas emparentadas.
Es claro que hubo vínculos e influencias entre Teotihuacán y Copán, y que era junto con Tikal, Calakmul, y Palenque —me refiero a Copán— uno de los cuatro señoríos más poderosos de esta región.
Hoy, gracias a los descubrimientos de los arqueólogos, se han podido descifrar los glifos de las estelas y otros monumentos y leerlos con cierta fluidez para asomarse a una historia de complejos equilibrios, conflictos y cooperación entre esas sociedades.
La invasión española fue igualmente cruel en Honduras y en México, y las guerras para conquistar ambos territorios se entremezclan desde que Cristóbal de Olid traiciona a Hernán Cortés y éste organiza una expedición desde la ya vencida Tenochtitlan para castigar al desleal; pero cuando llegó a Honduras, De Olid ya había asesinado por otros españoles.
Tanto en México como en Honduras y en Guatemala la resistencia indígena empezó desde la llegada misma de los invasores europeos. Durante tres siglos el despiadado dominio colonial llamó vasallos a los indígenas y esclavos a los africanos, secuestrados y sojuzgados en este continente, pero trató a ambos con crueldad semejante.
Para fines del siglo XVI aparecieron en los litorales del Caribe y del golfo de México nuevas desgracias: las guerras entre potencias europeas y la piratería en la costa atlántica centroamericana. Las resistencias indígenas en contra del dominio español se desarrollaron de manera singular debido a las constantes incursiones de fuerzas inglesas con las que misquitos y zambos solían establecer alianzas.
En los procesos de independencia tuvo un papel de primer orden José Cecilio del Valle, un hondureño, resuelto impulsor del principio de autodeterminación, quien fue diputado en el primer Congreso del México independiente. Fue nombrado en ese Congreso, vicepresidente.
Desde ahí se esforzó en demostrar la ilegitimidad de la anexión de Centroamérica al imperio mexicano. Decía: ‘La unión con México es nula porque la voluntad general de los pueblos es la que debe determinarlo, y esta voluntad sólo puede expresarse por un Congreso formado de diputados elegidos por los mismos pueblos’. En efecto, la anexión había sido decidida por una pequeña élite, una camarilla de oligarcas, sin consultar a las sociedades.
Agustín de Iturbide lo hizo encarcelar porque pensó que el prócer hondureño conspiraba contra él. La entereza de Del Valle quedó plasmada en las palabras que pronunció cuando le avisaron que estaba a punto de ser capturado y le recomendaron que huyera. Cito textualmente lo que dijo:
‘Que huyan quienes son reos ante la ley, los que han cometido delitos y son positivamente criminales. Yo no conozco el crimen, yo soy hombre de bien y respeto la virtud.’
El 27 de agosto de 1822 y el 28 de febrero del año siguiente, José Cecilio del Valle permaneció detenido en el Convento de Santo Domingo, en la capital de nuestro país, donde se dedicó al estudio. Sorpresivamente, en la segunda de estas fechas, Agustín de Iturbide lo liberó y lo obligó a aceptar el nombramiento como ministro de Relaciones Exteriores. Para entonces el efímero imperio de Iturbide estaba en sus últimos momentos.
No podría, desde luego, dejar de mencionar a otros ilustres próceres de esta hermana nación de Honduras:
El general Francisco Morazán, quien en época tan temprana como 1830 proclamó la separación entre la Iglesia y el Estado, e intentó llevar a cabo transformaciones políticas y sociales de gran calado para desmantelar el régimen heredado de la Colonia y construir una sociedad fundamentada en la educación universal, la libertad de pensamiento y la igualdad social y política, acorde con el ideario liberal.
Pero las condiciones en la recién formada República Federal de Centroamérica no daban para tanto. El prócer se adelantó a su tiempo y el noble y meritorio empeño de Morazán, por hacer realidad los principios de la libertad, la igualdad y la fraternidad, se disolvió conforme el propio país se desmoronaba para dar paso a cinco repúblicas independientes.
El resto del siglo XIX se asemeja en nuestras naciones porque transcurrió en guerras civiles entre centralistas y federalistas o entre liberales y conservadores, y entre múltiples intervenciones extranjeras, fuera de Estados Unidos o de otras potencias europeas.
Y como no debo extenderme en estas evocaciones históricas, paso por encima del siglo XX para centrarme en la actualidad.
Como señalé al principio, los gobiernos de Honduras y de México comparten hoy visiones y propuestas para dejar atrás la larga noche del neoliberalismo, un periodo caracterizado por la dependencia, el autoritarismo, la impunidad, la desigualdad, la corrupción y la descomposición social.
Presidenta Castro, compañera Xiomara:
Los pueblos de México y Honduras se han manifestado por el ejercicio pleno de la soberanía, la honestidad en el gobierno y el imperio de la justicia, especialmente para los más marginados: las mujeres, los pueblos originarios, los campesinos y los asalariados, los que han sufrido violencia, explotación y opresión durante cinco siglos.
Los infortunios causados por las políticas económicas oligárquicas han tenido entre sus consecuencias más trágicas la ruptura del tejido social y la emigración forzada de millones.
Es este un fenómeno que ha causado devastación en nuestros países; ha despoblado nuestros campos, ha provocado la separación desgarrada de familias y ha lanzado a incontables migrantes a vivir los peligros de la larga travesía. Quienes logran completarla enfrentan en tierras extranjeras persecución policial, discriminación y racismo.
El ejercicio de la libertad de tránsito es sagrado, pero es intolerable el que muchos se vean forzados a abandonar su lugar de origen por hambre, por inseguridad o por total carencia de horizontes de vida.
Esta clase de migración obligatoria, como usted lo ha señalado, y masiva es un fenómeno que involucra a los países de origen, a los de tránsito y a los de llegada, y la única forma de resolverlo es mediante el entendimiento y la cooperación multilateral.
Por eso, en México mi gobierno está empeñado en un proyecto de desarrollo y generación de bienestar para arraigar a la tierra a quienes hoy no tienen otro remedio que abandonarla. Pero, además de punto de partida, somos territorio de tránsito y estamos conscientes del sufrimiento y el riesgo que ese tránsito representa para muchos hermanos hondureños, guatemaltecos, salvadoreños y para todos los ciudadanos de otros países.
Por eso, hemos venido insistiendo en la pertinencia de aplicar en Centroamérica programas sociales como los que nosotros hemos estado aplicando desde hace tres años con buenos resultados en nuestro país. Para ello, no basta la voluntad de los latinoamericanos, necesitamos además que Estados Unidos se involucre de manera clara en la solución de un problema que también le afecta, y que contribuya a financiar esos programas.
En El Salvador ya se están aplicando dos, Sembrando Vida y Jóvenes Construyendo el Futuro, y acabamos de suscribir el acuerdo aquí en Honduras para lo mismo, para que se apliquen estos dos programas. Aquí ya están protagonistas de esos programas, de Sembrando Vida y de Jóvenes Construyendo el Futuro.
Vamos a continuar con estos programas y queremos hacerlos masivos, y lograr que beneficien no a decenas de miles, sino a cientos de miles o a millones de personas. Requerimos, por eso, que el gobierno y el congreso de Estados Unidos aprueben los fondos necesarios. Hablamos de unos cuatro mil millones de dólares, que fue lo que el presidente Biden ofreció aportar para el desarrollo en el sureste de México, en Guatemala, en Honduras y en El Salvador.
Ese es un asunto en el que mantenemos una atención constante. El 29 de abril tuve una conversación con el presidente Biden y en ella volvimos a revisar la cooperación bilateral para el desarrollo de Centroamérica, en especial de Honduras. Incluso me mencionó que estaban analizando la posibilidad de garantizar visas de trabajo para hondureños; lo expresó también para otros países de Centroamérica, pero me llamó la atención que mencionó de manera enfática Honduras.
Yo creo que esto va a ayudar mucho al desarrollo de los países de Centroamérica para atender las causas profundas de la migración, pero también para ampliar las vías legales de regularización de migrantes y de refugiados, de lo que hablamos también hace un momento.
Compañera Xiomara Castro.
Amigas y amigos hondureños:
Sembremos o, mejor dicho, sigamos sembrando fraternidad allí, donde hay desesperanza. Construyamos la seguridad y la paz procurando dar a todos los habitantes de nuestras naciones una cuna, un pupitre, un techo, una mesa, un trabajo decoroso y una sepultura digna, lo que nosotros llamamos Estado de bienestar. Que el ser humano tenga seguridad desde que nace hasta que muere, desde la cuna hasta la tumba.
Hagamos realidad, en fin, la cláusula del más mexicano de los escritores hondureños o el más hondureño de los escritores mexicanos, Rafael Heliodoro Valle, que decía:
‘Es más fuerte que la muerte, el amor.’
Muchas gracias.
MODERADOR: Muchas gracias.
PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Rompiendo el protocolo y el ceremonial, una posdata:
Apoyamos la iniciativa de reforma eléctrica de la presidenta Xiomara Castro en beneficio del pueblo de Honduras, sobre todo de la mayoría del pueblo, que va a tener la posibilidad de contar con energía eléctrica barata, precios justos de energía eléctrica para el pueblo de Honduras.
Felicidades.
MODERADOR: Muchas gracias, señor presidente; muchas gracias, señora presidenta.
No cabe la menor duda que vientos muy oxigenados comienzan a soplar sobre esta querida patria hondureña.
Muchas gracias, señor presidente de los Estados Unidos Mexicanos, Andrés Manuel López Obrador.
Muchas gracias por esta iniciativa, señora presidenta de la República de Honduras, Xiomara Castro de Zelaya.
Y a la comitiva, están en su casa, Honduras abre plenamente sus brazos a estos tan distinguidos visitantes.
Muchas gracias, invitados especiales.
Muchas gracias, compañeros de la prensa, por esta cobertura de este trascendental acto en la vida de México y en la vida de Honduras.
Muchas gracias, pueblo hondureño.
Buenas noches.