“Cuenta que cuando el Rey ocupó su sitio “todos le aplaudimos, incluso republicanos decididos a ser simpáticos y agradecidos con un hombre que consagró su vida al servicio de la corona”
Andrés Calamaro acudió este miércoles a la corrida de la Beneficencia y participó en la gran ovación que el ruedo madrileño dedicó al Rey Juan Carlos I, En un artículo de su blog, el rockero argentino afirma que el monarca “se merecía el aplauso de la afición solo por cumplir su último servicio a la tauromaquia”, y porque, “durante un largo tiempo feliz, fue un hombre real que cayó muy bien a su pueblo soberano, se le quiso con simpatía y cercanía”.
Tras alabar al “maestro extremeño” Alejandro Talavante y comentar la corrida, Calamaro cuenta que cuando el Rey ocupó su sitio “todos le aplaudimos, incluso republicanos decididos a ser simpáticos y agradecidos con un hombre que consagró su vida al servicio de la corona”. El músico recuerda que él nació en “una república que, entre otras cosas, torturaba, asesinaba, suspendía las actividades del congreso, y perseguía nuestra moral y nuestra ideología”. “Quizás, entonces, un Rey hubiera servido para que la sangre (esto es literal) no llegue al río”, añade.
Calamaro escribe que España “vivió la libertad, la modernidad, el europeísmo inclusivo, la diversidad libre, la libertad de géneros y sexualidad, las movidas, el apogeo y caída del sistema capitalista” con el rey Juan Carlos. El músico, que fue “educado en el socialismo desarrollista, en la libertad, el feminismo y la tolerancia”, dice que tiene “capacidad intelectual” y, por ende, entiende que “ser señor y caballero es aplaudir de pie a Juan Carlos”, pese a sus “recientes safaris” o “las finanzas irregulares de su yerno”.
Además, Calamaro da un toque de atención al líder de Podemos, Pablo Iglesias: “Prometí lealtad a este señor cuando me fue dada mi segunda nacionalidad y aquí estoy respetando lo prometido. Por izquierdas no me corre casi nadie, ni siquiera el ‘coletas’“. Y añade después: “No termino de creerme una serie de tendencias por el simple hecho de ser tendencias, que cada uno coma lo que quiera y vaya las veces que quiera a ver los toros para siempre”.
(Con información de Libertad Digital)