* Escrita y protagonizada por Antón Araiza, bajo la dirección de David Jiménez Sánchez
* Se presentará hasta el 06 de marzo de 2018 en el Teatro La Capilla
Por Eder Zárate
CIUDAD DE MÉXICO, 29 de enero de 2018.- Bambis Dientes de Leche habla de los sueños, las oportunidades y las circunstancias que nos hacen tomar decisiones importantes, firmes; de una infancia llena de ilusiones y miedos, y de la libertad de expresar nuestros deseos como medio para alcanzar la felicidad, aunque sea momentánea. Nos cuestiona acerca de lo que soñábamos ser cuando éramos niños con una interrogante voraz y contundente: ¿lo hemos logrado?
El montaje, dirigido por David Jiménez Sánchez, narra la historia que comenzó en una fiesta de cumpleaños en pleno año mundialista del hombre que baila mientras juega futbol y del que juega futbol mientras trapea. Es el recordatorio de que somos el acopio de todo lo que hemos vivido. Se presentará los lunes y martes a las 20:00 horas hasta el próximo 06 de marzo de 2018 en el Teatro La Capilla que se encuentra ubicado en la Calle de Madrid No. 13 en la Delegación Coyoacán.
“No es una autobiografía, pero no puedo negar que sí hay en ella episodios imborrables de mi vida, como la reciente muerte de mi padre, el recuerdo de lo increíble que fueron mis fiestas de cumpleaños, la sensación de lograr llenar un álbum del mundial, la experiencia de subirme en un elefante y estar frente a 30 mil personas, formar parte de un equipo infantil de fútbol, mi infancia y la enorme felicidad que me da estar en el escenario”, mencionó Antón Araiza, autor e intérprete de la obra.
Presentada por la compañía Ocho Metros Cúbicos A.C., la puesta en escena toma al fútbol como un pretexto para hablar de lo que no gusta y de lo que sí apasiona. El fútbol es un deporte masivo, inconmensurable para sus aficionados y detractores, que levanta la mano para hacerse justicia y exigir que se le dé su lugar, un lugar que, como el teatro, ocupa en la vida del ser humano.
“Habrá quien sostenga que el teatro y el fútbol no tienen punto de encuentro. Mi opinión, muy discutible, es que hasta ahora no había encontrado esas similitudes. La principal es que logran congregar de manera continua a cierta cantidad de seres en un lugar y un tiempo determinados para que sean testigos de un acontecimiento vivo. El fútbol y el teatro son algo único”.
Bambis Dientes de Leche propone un potente vínculo con los espectadores con un mínimo de elementos escenográficos: un piso de lona, un trapeador y una cubeta son lo único que acompaña al actor. Se decidió que la potencia actoral es el camino para montar esta historia personal.
“La expectativa es clara, mas no sencilla: que los asistentes reflexionen mínimamente si realmente son y hacen lo que aman, y quienes apenas estén formándose, que se lo planteen como un posible objetivo, para que sean auténticos, o que lo intenten siquiera”, finalizó.
Bambis Dientes de Leche es la historia del un hombre que juega fútbol mientras trapea. El recordatorio de que somos el acopio de lo que hemos vivido. La historia de un hombre que desde niño supo lo que quería ser, y desde entonces persigue sus sueños. Bambis Dientes de Leche es una obra de fútbol para los no.