La cantidad de personas que viven más de 100 años ha ido en aumento durante las últimas décadas hasta alcanzar casi medio millón de individuos en todo el mundo. Sin embargo, hay muchos menos ‘supercentenarios’, personas que viven hasta los 110 años o más. La persona más longeva de la que se tiene constancia es la francesa Jeanne Calment, quien vivió 122 años y murió en 1997.
Tal longevidad extrema, según una nueva investigación de la Universidad de Washington publicada en la revista Demographic Research, probablemente seguirá aumentando lentamente hasta fines de este siglo.
La comunidad científica está debatiendo los posibles límites de lo que se conoce como la edad máxima reportada al momento de la muerte. Mientras que algunos investigadores argumentan que las enfermedades y el deterioro celular básico llevan a un límite natural en la esperanza de vida humana, otros sostienen que no existe ese límite, como lo demuestran los supercentenarios que batieron récords de longevidad.
Sin embargo, los expertos de la Universidad de Washington adoptaron un enfoque diferente y se preguntaron cuál podría ser la esperanza de vida humana más larga en cualquier parte del mundo para el año 2100.
Para calcular la probabilidad de vivir más de 110 años y hasta qué edad, los científicos recurrieron a la versión más reciente de la Base de datos internacional sobre longevidad, creada por el Instituto Max Planck de Investigación Demográfica. Esta base de datos rastrea supercentenarios de diez países europeos, además de Canadá, Japón y Estados Unidos.
Usando la estadística bayesiana, una herramienta común en las estadísticas modernas, los investigadores crearon proyecciones de edad máxima reportada al momento de la muerte en esos trece países desde 2020 hasta 2100.
Los expertos concluyeron que existía una probabilidad de cerca del 100 % de que se rompa el récord actual de edad máxima reportada al momento de la muerte (los 122 años y 164 días de Calment). Además, sigue habiendo una alta probabilidad de que alguien viva más, hasta los 124 años (probabilidad del 99 %), e incluso hasta los 127 años (probabilidad del 68 %).
Asimismo, es posible una esperanza de vida aún más larga, pero mucho menos probable -con un 13 % de probabilidad-, de que alguien viva hasta los 130 años, y “extremadamente improbable” que alguien viva hasta los 135 años en este siglo, según los cálculos de los investigadores.