WASHINGTON, (VOA), 24 de octubre de 2017.- Los comentarios del presidente Donald Trump sobre el sargento del ejército, Bowe Bergdahl, se han vuelto un factor importante en la sentencia que un juez militar debe imponer al acusado.
El juez militar de la causa —en la que se considera la posible traición de Bergdahl al abandonar su puesto en Afganistán en 2009 y ser capturado por el Talibán— escuchó el lunes los argumentos de la defensa, que han solicitado desechar el caso debido a la intervención del presidente.
Si bien el juez Coronel Jeffery R. Nance permitió que los abogados le cuestionaran sobre su capacidad para desestimar los comentarios de Trump, dijo no tener “ninguna duda” de poder ser “justo e imparcial en el asunto de la sentencia”.
Durante la campaña presidencial del año pasado, Trump repetidamente llamó “traidor” a Bergdahl, quien fue canjeado por cinco prisioneros del Talibán que estaban prisioneros en Guantánamo. En al menos una ocasión dijo que el sargento merecía ser fusilado.
Nance previamente dictaminó que esos comentarios fueron “perturbadores” pero no ilegales, subrayando que fueron hechos antes de que Trump se convirtiera en Comandante en Jefe del ejército.
Pero la semana pasada Trump se refirió al caso y a preguntas de un periodista dijo: “Pienso que la gente ha escuchado mis comentarios en el pasado”. La defensa de Berghdal alega que el mandatario alberga los mismos puntos de vista ahora que antes.
Bergdahl estaba supuesto a ser sentenciado el lunes, pero la audiencia ha sido pospuesta hasta el miércoles debido a que uno de los defensores no estará disponible hasta entonces.