Los agentes especiales de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI, por sus siglas en inglés) del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas estadounidense y autoridades mexicanas han descubierto un túnel subterráneo de 55 metros de largo que conecta a Mexicali, en Baja California (México), con California (EE.UU) y que puede haber servido como parte de una operación masiva de tráfico de drogas.
Las autoridades determinaron que el túnel de aproximadamente 1,2 metros por 0,9 metros de ancho y a casi 7 metros por debajo del suelo, fue cavado por una organización dedicada al narcotráfico y lo equiparon con electricidad, ventilación, un sistema ferroviario y un polipasto eléctrico, revelaron en un comunicado.
La entrada del túnel está a casi un metro al norte del muro fronterizo entre ambos países, sin embargo, no tiene salida en el lado estadounidense.
Cardell Morant, agente especial a cargo de HSI San Diego, explicó que los narcotraficantes usan túneles como este para “realizar actividades ilícitas prácticamente sin ser detectados” cerca y al otro lado de la frontera. “Descubrir y cerrar estos túneles representa un duro golpe para las organizaciones de tráfico de drogas, porque les niega la capacidad de contrabandear drogas, armas y personas a través de la frontera”, comentó.
Asimismo, la funcionaria informó que continuarán indagando sobre la operación y origen del túnel, en una investigación en curso dirigida por HSI con la asistencia de la Patrulla Fronteriza del Sector El Centro y el Gobierno de México.