El ministro de Salud de Brasil, general Eduardo Pazuello, advirtió este jueves que el país atraviesa una “nueva etapa de la pandemia” de covid-19, con un virus mutado que triplica su poder contaminante.
En rueda de prensa, Pazuello alertó que la velocidad con la que se están dando los focos de contagio puede “sorprender” a los gestores del Sistema Único de Salud (SUS) de cada distrito, “en términos de estructura y apoyo”.
Además, el funcionario señaló que el incremento de casos positivos “no se centra solo en el norte y noreste” de Brasil, sino en todo el territorio. “Esa es la realidad que vivimos hoy”, afirmó el ministro.
La autoridad de Salud se refería específicamente a la cepa P1 detectada en Manaos, a la cual definió como “extremadamente agresiva en términos de contaminación, tres veces más rápido”. Y alertó: “Este virus ya es parte de la vida cotidiana, está en otros estados brasileños”.
Pazuello se mostró preocupado también por la propagación de otros tipos de coronavirus alrededor del mundo, especialmente la cepa detectada en Reino Unido, que, según el funcionario, se ha detectado ya en varios estados de Brasil.
Por otra parte, Pazuello dijo que toda la población “vacunable” estará inmunizada antes de fin de año. “Creo que podremos vacunar a la mitad de la población del país a mediados de año y a la otra mitad a fin de año“, aseguró. Y recordó que los niños de 0 a 18 años, las mujeres inmunodeprimidas, las embarazadas y las personas con comorbilidades graves aún no pueden ser inoculadas.
Teniendo en cuenta esto, según indicó el titular de la cartera sanitaria, el número total de vacunados debería estar entre 160 a 170 millones de personas, y no la población total del país, de 210 millones.
El gigante suramericano superó este jueves las 250.000 muertes por la enfermedad desde que se detectó el primer caso, en febrero del año pasado, y contabiliza un total de 251.498 decesos hasta el momento.